Mi respiración se corta. ¿Quién es?
No dije nada, me quedé en silencio.
Me empezaron a dar besos por el cuello.
Dani: Estás muy tensa.
Solté el aire que no sabía que estaba guardando.
Yo: Te mato Dani, te mato.
Me sonrió.
Dani: ¿A mi? ¿Por qué?
Yo: Pensaba que era un ladrón o yo que sé.
Seguía dándome besos por el cuello.
Yo: Para. Estamos hablando.
Dani: Vale, vale.
Se puso delante de mi.
Yo: De todas maneras, el ruido, ¿de donde venía?
Dani: Ni idea. Abajo no había nada ni nadie.
Yo: Que raro..
Dani: Un poco.
Me quedé mirándole. Estaba sin camiseta. Sonriendo. ¿Se puede querer tanto a una persona? ¿Tanto que darías tu vida por ella? Sí, se puede. Lo quiero demasiado. Se ha convertido en alguien imprescindible en mi vida, sin él... nada tendría sentido.
Me sonrió de nuevo.
Empecé a reírme.
Dani: ¿Que es tan gracioso?
Yo: Tú -sonreí-.
Dani: ¿Yo?
Afirmé con la cabeza.
Empezó a hacerme cosquillas.
Yo: No, para -reí-.
Dani: Con que tienes cosquillas.
Yo: Sí, y muchas. Así que para.
Dani: Te doy tres segundos para correr... uno, dos y tres.
Empecé a correr y el venía detrás de mi.
No podía más, me notaba super cansada. Sería por el golpe.
Me cogió por atrás.
Dani: Ya te tengo.
Noté su sonrisa detrás de mi pelo.
Y empezó a hacerme cosquillas.
Los dos caímos al suelo. Se quedó encima mía.
Yo: ¡No! ¡Por favor! -reí-. ¡Para!
Dani: ¿Ahora soy tan gracioso? -paró de hacerme cosquillas-.
Yo: Sí -sonreí-.
Dani: Eres una chica misteriosa, Andrea.
Yo: Y tú muy gracioso -reí y conseguí escaparme de él-.
Dani: Oh no, ahora si que te voy a matar -me sonrió-.
Yo: Uy sí, mira como tiemblo -le dije irónicamente-.
Dani: ¿Me estás desafiando?
Me encogí de hombros.
Yo: Puede -le sonreí-.
Me senté en el sofá y él a mi lado.
Yo: ¿No me ibas a matar? -le desafié-.
Dani: Sí, pero yo mato de otra manera.
Yo: ¿Ah sí? -dije sorprendiéndome-.
Dani: Sí -sonrío pícaro-.
Yo: ¿Como? -volví a desafiarle-.
Dani: Te gustan los retos eh.
Yo: No sabes cuanto -le guiñé un ojo-.
Dani: ¿Me acabas de guiñar un ojo?
Yo: Um... puede -le saqué la lengua-.
Dani: Me gusta cuando te pones nerviosa y te muerdes el labio inferior.
No me dí cuenta y así era, estaba nerviosa por lo que iba a pasar y me estaba mordiendo el labio inferior.
Dani: Y provoca algo en mi, que no puedo detenerme.
Yo: ¿El qué?
Y se abalanzó sobre mí.
Dani: Esto.
Empezó a besarme, salvajemente. Estábamos los dos tumbados en el sofá. Él encima mía.
Yo: Le estás cogiendo el gusto a esto de tumbarte encima mía eh.
Dani: Y tú a estar debajo mía -me sonrío-.
Le besé. Pasé mis manos por su pelo. Su pelo, me encanta, es tan suave.
Me metió la mano por dentro del pantalón cosa que hiciera que gimiera en silencio y abriera la boca, él aprovechó y me metió la lengua. Nuestras lenguas jugaban, necesitadas por algo más que besos y caricias.
Me mordió el labio inferior y creo que me hizo sangre.
Yo: Wow.
Dani: Por fin.
Sonreímos y empezamos a reírnos, así, sin más.
Éramos felices.
Dani se sentó y yo me quedé a horcajadas de él.
Tenía un mechón de pelo en la cara y me lo metió detrás de la oreja.
Dani: Eres tan preciosa.
Me puse roja.
Dani: También me he dado cuenta de que cada vez que te dicen un alago te pones roja. Debes acostumbrarte, eres preciosa.
Yo: No lo soy.
Dani: Lo eres, y es hora de que empieces a creértelo.
Le di un pico.
Dani: Me gusta esta manera de hacer que me calle -me sonrió-.
Yo: A mi me gustas tú.
Me dio un beso en la mejilla.
Yo: Bueno, ¿qué hacemos para cenar?
Dani: Lo que quieras.
Yo: Dime tú.
Se tumbó en el sofá.
Dani: Estoy cansado.
Cogí mi móvil y subí una foto a instagram:
Dani: ¿Donde quieres ir?
Yo: ¿A qué te refieres?
Dani: A la foto.
Yo: Ah, pues no sé, ¿al centro?
Cogió su móvil me comentó: 'Si me das más besos puede que te lleve'.
Yo: ¿Con qué quieres besos?
Dani: -asintió-.
Le di un pico.
Dani: ¿Solo eso?
Yo: Veo de uno que está necesitado -reí-.
Dani: No sabes cuanto -sonrió-.
Le miré raro y reí.
Es mi tonto.
Dani: ¿Puedo subir una foto?
Yo: Claro -le sonreí-.
Subió esta:
Título: ¿Os enamoramos? ¡A mi ella sí! :)
Yo: Has ido a subir la que peor salgo.
Dani: Mentira. Sales bien.
Yo: No me mientas.
Dani: No miento.
Le sonreí.
Yo: Bueno, de cenar qué.
Dani: ¿Vamos al centro?
Yo: ¡Bien! -le sonreí-. Pero me tengo que arreglar.
Dani: Cógete la ropa y te duchas en mi casa.
Wow, ducharme en su casa... suena tentador.
Yo: Vale, vamos a arriba.
Subimos para arriba. Cogí la ropa, la metí en mochila.
Dani: Cógete más ropa por si te quedas a dormir o algo.
Le miré y le sonreí.
Yo: Vale.
Cogí dos o tres pantalones y cuatro camisetas para dejarlas allí. Luego me cogí la ropa que me tenía que poner ahora.
Dani: Que no se te olvide el pijama.
Yo: Prefiero que me dejes una camiseta tuya -le sonreí-.
Dani: Perfecto.
Fui al aseo y cogí lo necesario y lo metí en una bolsa de aseo.
Cogí todo, móvil, llaves, dinero, todo lo que necesitaba.
Dani: ¿Vamos?
Yo: Vamos -le sonreí-.
Bajamos abajo y cerré con llave.
Dani: Vamos andando, mi casa no está muy lejos, déjate el coche aquí mejor.
Yo: Vale.
Y fuimos camino a su casa.
Llegamos en unos quince minutos.
Me abrió la puerta y...
No hay comentarios:
Publicar un comentario