sábado, 3 de agosto de 2013

Capítulo 30.

No, no quería hablar. Estaba asustada de su reacción.
Dani: Porque tenemos una conversación pendiente, ¿no?
Yo: Si tú lo dices...
Dani: ¿Por qué lo hiciste?
Yo: ¿Por qué hice el qué?
Voy a hacer como si no supiera nada... quizás quiera hablar de otra cosa... quizás.
Dani: Andrea, conmigo no te hagas la tonta, sabes perfectamente de lo que estoy hablando.
Oh no, está enfadado.
Yo: No sé de lo que hablas, en serio..
Dani: Andrea... lo de María.
Yo: ¿Que pasa con María?
Dani: ¡Para de hacer como si no supieras nada, sabes a lo que me refiero!
Wow, dios, como están los humos.
Yo: ¿Que por qué lo hice? Porque la quiero lejos de ti.
Dani: ¿Por qué?
Yo: Ahora no te hagas tú el tonto, sabes perfectamente porque.
Le devolví sus palabras.
Dani: No Andrea, no lo sé. Si lo hubiera sabido no estaríamos teniendo esta mierda de discusión.
Yo: La quiero lejos de ti y punto.
Dani: Y punto no, ¿por qué?
¡Joder! ¡Para de presionarme tío! La quiero lejos de ti porque ella te quiere. Bueno, la quería, porque me ha confesado que está loca por Blas.
Yo: Pues no lo sé, ¿vale?
Dani: Tus motivos debes de tener.
Tenía... ahora ya no.
Yo: Pues no, no tengo. Pero que da igual, que es tu amiga y punto.
Dani: No te entiendo.
No le dije nada... ¿qué decir a eso? Ni yo me entendía.
Nos quedamos un rato en silencio, solo teníamos la música de fondo.
Dani: Es que joder, es mi mejor amiga, sólo eso, ¿cuando te va a entrar en la cabeza?
Yo: ¡Que ya lo sé! ¡Lo siento, ¿vale?! Sé que lo hice mal.
¿Eso es lo que quería oír? Pues ahí lo tiene.
Yo: ¿Contento?
Negué con la cabeza.
Me puse las gafas de sol. Estoy frustrada. Y cuando me frustro lloro. Soy así. Así que me las puse por eso, porque paso de que me vea llorar por una gilipollez.
Dani: ¿Por qué lloras?
Yo: No estoy llorando.
Dani: A mi no me engañas.
Yo: ¡Que no estoy llorando joder!
Dani: Dime porque.
Joder, odio esto, odio que sepa como estoy en cada minuto, porque si estoy mal, lo sabe, y no quiero contarle mis problemas, no quiero marearle.
Dani: Andrea -insistió-.
Yo: Odio que me echen mis errores en cara. Sé que lo hice mal, María y yo ya hemos 'hablado'-porque me habló ella- así que ya está, me frustro y punto.
Dani: Vale.
Me puso la mano en la rodilla y me la apretó. Le miré y me sonrió.
No Dani, esa sonrisa no, sabes que a esa sonrisa no me puedo resistir. Sonreí. Idiota. Pero mi idiota.


Hemos llegado, por fin. Después de la pelea hemos estado comentando cosas, escuchando música. Le he comentado lo nerviosa que estoy por conocer a su familia, me ha dicho que no pasa nada, que me muestre tal y como soy, que les voy a gustar. ¿Les voy a gustar? No sé, dios, que nervios, que vergüenza, que todo. Sólo he hablado con su hermana, y ha sido nada, un minuto. A su madre, MªCarmen, la he visto en la tele, que guapa. Y de su padre... de su padre sé que se llama Marcial, nada más, nunca sale información y tampoco le he preguntado a Dani. ¡Bueno! Sé que a toda la familia en sí les gusta el fútbol y las motos. Nunca he estado en Alcázar de San Juan. Según me ha contado Dani es un pueblo pequeño en el cuál se conocen todos. Espera, ¿Dani en moto? Aún no le he visto nunca montado en una. Quiero verlo. Me gustan los chicos con moto.
Bajamos las maletas, creo que nos vamos a quedar dos días.
Estamos enfrente de una puerta blanca muy grande.
Dani: Llevo llaves, pero mejor les damos la sorpresa.
Yo: ¿No saben que vienes?
Dani: Venimos. Y no, solo lo sabe mi hermana -me sonrió-.
Estaba súper emocionado, y a mi eso me hacía muy feliz.
Tocó el timbre. En seguida vino su madre. Yo sabía quién era porque la vi por la tele, ya sabéis.
Abrazó a Dani.
MªCarmen: Cariñó, cuanto tiempo -le besó en la mejilla-.
Dani también la besó.
Se separaron y sonrieron. Me miraron. ¿Qué miraban tanto? Dios, a que estoy mal, ya verás.
MªCarmen: Andrea, querida -me abrazó-.
Wow, eso me pilló de improvisto. La abracé.
Me dio dos besos.
MªCarmen: Encantada, yo soy MªCarmen.
Lo sé.
Yo: Igualmente, Andrea -le sonreí-.
MªCarmen: Pasad chicos.
Cogimos las maletas y entramos. Yo iba detrás de Dani.
Se nos arrimó un hombre, así de la edad de MªCarmen, supongo que sería Marcial.
Le chocó la mano a Dani y se abrazaron.
Vino hacia mí. Oh, oh.
Se me quedó mirando.
Marcial: Así que tú eres la famosa chica que lleva loco a mi hijo...
¡Vaya! ¿Famosa? ¿Loca a Dani? Demasiada información para procesar de golpe.
Yo: Esa soy yo -dije tímida-.
Marcial: Veo que mi hijo tiene buen gusto -me sonrió y me abrazó-.
Oh, eso es un alago.
Yo: Gracias y yo veo que Dani tiene un buen ejemplo.
Dos pájaros de un tiro, alago para su padre y para su madre.
Dani: Vamos a dejar las cosas ahora bajamos.
MªCarmen: Vale cariño -sonrió-.
Dani me guió. Entramos en una habitación. Está pintada de un amarillo claro, tirando a blanco, hay muchos pósters del Atleti, una guitarra, y muchas cosas más, pero lo que más me llamó la atención fue la guitarra. Dios, me encanta. Yo sé tocarla y Silvia y yo siempre cantamos, osea ella canta más que yo y yo toco. No canto muy bien, pero amo tocar la guitarra, al igual que toco el piano. Me encanta la música. Soy de las que piensa que sin música no habría mundo. ¿Estás triste? Música. ¿Tienes problemas? Música. ¿Estás feliz? Música. ¿Quieres irte de fiesta? Música. Conclusión: Sin música, nada.
Dani: ¿En qué piensas?
Yo: Nada -le sonreí-.
Dani: Pues como has podido observar, esta es mi habitación -rió- y vamos a dormir ahí -señaló su cama-.
¡Vaya! Era un poco pequeña, que capullo que es. Siempre quiere estar pegado a mi. Andrea, y a ti te encanta estar pegada a él. Oh no, mi subconsciente está levantándose. Pero es que lo mejor, o peor, depende el punto de vista, es que tiene razón.
Dani: Vamos para abajo que mis padres se van a pensar que estamos haciendo cosas... inapropiadas -me guiñó el ojo-.
Oh Dani cariño, no me provoques, no ahora.


Hemos comido, han venido los primos, tíos y hermana de Dani. Son todos muy simpáticos, me siento muy a gusto. Aún no he hablado con Ale, pero estamos todos aquí reunidos por ella, porque nos tiene que contar algo. Pero... ¿tan importante es para que nos llame a todos?
Estoy con Dani escuchando una conversación que tienen sobre fútbol. Me aburro.
Me cogen del brazo y me abrazan. ¿Quién es? Levanto la vista.
Ale: ¡Por fin te conozco!
Yo: ¡Lo mismo digo! -sonrío-.
Es preciosa. Le da un aire a Dani, se nota que son hermanos. Rubia, ojos azules, bastante más alta que Dani, aunque para eso no hay que ser muy altos, jajajaja, pobrecito mi rubio, es perfecto, tal y como es, conclusión, es guapísima. Lleva un vestido azul cielo y con un cinturón marrón y unas sandalias blancas.
Ale: Dani, te la secuestro un rato -le sonrió-.
Dani: Cuídamela -le sonrío-.
Le miré a Dani y me guiño un ojo. No Dani, no hagas eso, porque mira, no soy responsable de mis actos.
Andrea, mente fría.
Ale: Tenía ganas de conocerte.
Yo: Yo también.
Ale: Dani me ha hablado muy bien de ti.
Yo: ¿Sí?
Ale: Te voy a preguntar una cosa, que no te siente mal por favor.
¿Que me quería preguntar? ¿Me iba a sentar mal? Pues si es así... mejor que no me siente mal. Soy una persona que actúa en el momento... si algo me sienta mal, se me va a notar. No quiero cagarla, espero que no sea muy fuerte.

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