miércoles, 21 de agosto de 2013

Capítulo 35.

Miro el móvil, son casi las doce del medio día. Se me ha hecho eterno el viaje de vuelta. No quiero conducir nunca más, no sé, no quiero y punto. He pitado para que mis padres se enteraran de que hemos llegado. Bajan. Nos han abrazado super fuerte. Llevábamos lo menos un mes sin vernos. Sí, es mucho, más para unas niñas de diecisiete y dieciocho años, pero siempre hemos sido muy independientes, más que nada por el trabajo de ellos. Se dedican al mundo de la moda. Llevan mostrarios por toda España, incluso se han ido a Londres e Italia por motivos de trabajo. Vamos a un colegio privado, por lo que estamos muy controladas aunque no estén. También tenemos a nuestra criada. Que ahora está de vacaciones. Se llama Danielle, es de Cuba. Joven, unos veintidós años, pero como ya somos más mayores y eso solo viene a recoger la casa, a limpiar y eso.
Mi madre, Mati. Rubia, piel clarita. Tiene la piel tan suave, que parece de porcelana. Lleva gafas, negras de D&G, ojos oscuros. Siempre nos ha dado lo que hemos querido, pero a cambio de buenas notas. Es muy exigente, y más con los estudios. Tiene un carácter fuerte, supongo que lo habré heredado de ella. Todo lo que hace tiene que estar hecho a la perfección; también lo he heredado de ella. En cambio, Silvia de ella ha heredado su alegría, su amabilidad. Es simpática y cariñosa con todo el mundo, de hecho es directora de una organización de estas para recaudar dinero para los niños de África.
Mi padre, Manuel. Mi padre es muy cariñoso, y tranquilo, tiene mucha paciencia con nosotras. Nos mima demasiado, nos consiente todo, pero es el mejor padre que una podría tener. Es muy moreno de piel, ojos verdes y pelo negro. Es muy risueño, siempre se está riendo y haciendo tonterías, excepto con el trabajo, que a la hora de trabajar es muy serio, demasiado diría yo.

Acabamos de entrar las maletas y hemos guardado nuestra ropa en nuestros respectivos vestidores.
Estamos en el sofá sentados. Viendo la tele. Me aburro. Cojo el móvil haber si Dani me ha dicho algo. Nada. Silvia está también con el móvil, me pongo a hablar con ella por whatsapp para que nuestros padres no se enteren.
Yo: ¿Te ha dicho algo Carlos?
Silvia: Siii, me ha preguntado por el viaje, xx.
Yo: Dani a mi no me ha dicho nada...
Levanta la mirada y me mira.
Silvia: Estará liado, no te preocupes.
Yo: Siento que me ignora...
Silvia: ¿Os va todo bien?
Yo: No lo sé... un día está bien, otro mal. Se ralla él solo, dice que es porque tiene miedo a perderme.
Silvia: No le crees?!
Yo: No es eso, no sé lo que es, pero joder... puf. No me demuestra nada, yo lo estoy dando todo por él, sin embargo él nada...
Silvia: No sé que decirte.
La miro y me mira. En su mirada veo un disculpas, no puedo hacer nada. En realidad tiene razón, ¿que iba a hacer ella?
Yo: Os miro a ti y a Carlos, y me dais una envidia. Estáis siempre bien, no discutís como nosotros.
Silvia: Eso sí... pero todo tiene un final, lo sabes
Yo: Y lo peor es que no podría estar con Dani
Mi padre carraspeó la garganta. Le miramos. Nos miró con cara de 'dejad los móviles ahora mismo'. Así que lo hicimos, guardamos los móviles y Silvia encogió los hombros en señal de disculpas, le sonreí falsamente. No tengo ganas de sonreír.
Papá: Bueno chicas, contadnos, que llevamos un mes sin vernos.
Mamá: Os echábamos mucho de menos.
Yo: Podríais haber llamado más.
Es verdad, me llamaban poco.
Mamá: Andrea, no empieces.
Vale, ahora es mejor callarse.
Papá: ¿Como os van con vuestros chicos?
Silvia: Muy bien, estoy muy feliz con Carlos.
Papá: ¿Y tú Andrea?
¿Yo? Yo no sé ni como estoy.
Yo: Más de lo mismo, bien.
Mi padre me miró con cara de poco creérselo. Mi padre me conoce muy bien. Demasiado diría yo.
Mamá: ¿Por qué no se han venido hoy?
Espera, espera, espera. ¿Podían venir? Me acuerdo un momento que me dijo mi padre que no quería chicos en casa, bueno, solo podía Dani.
Papá: Y que, me han dicho que tenéis algún chico por ahí eh -rió-.
Yo: Pues yo no tengo a nadie... bueno sí, pero es mi ídolo, nunca saldría conmigo...
Papá: Y que pasa con Marcos, eh.
Yo: Papá, sabes que Marcos solo es mi mejor amigo -le sonreí-.
Silvia: Sí, eso lo puedo decir yo. 
Mamá: Y tú que Silvia.
Silvia: ¿Yo? Pues igual Andrea, esperando a mi ídolo que nunca llegará a estar conmigo -se rió-.
Papá: Vamos a hacer un trato, ¿vale?
Silvia y yo afirmemos.
Papá: Como estáis tan enamoradas de vuestros ídolos, si tenéis novio, solo voy a dejar que ellos entren a casa, los demás chicos se lo tendrán que currar bien para poder entrar aquí.
Yo: Pues entonces me parece que ningún chico entrará... -reí-.  
Silvia: ¿Quién sabe? Los sueños se hacen realidad, ¿no?
Y tanto que se hacen... pero no sé, Dani me dijo que no podía venir por la seguridad, quizás pueda hacerse una escapada.
Silvia: ¿Entonces pueden venir Carlos y Dani? -dijo emocionada-.
Papá: ¡Claro!
Mamá: Pero dormiréis en cama separadas, al menos aquí.
Mi madre y sus  normas. Las cosas no cambian.
Yo: Mamá, por favor, déjanos ir a la firma más pronto.
Mamá: ¿Has aprobado este examen?
Yo: No, pero.
Mamá: Ni peros ni nada, no has aprobado irás más tarde a la firma.
Yo: Eso es injusto. Te he dicho que aprobaré el siguiente.
Mamá: Andrea cariño, vas a pasar a segundo de bachiller, no puedes decir que luego aprobarás, tienes que aprobar ya, así que no.
Yo: Pero que no pasa nada, además, es un 4'8.
Mamá: ¿Es un aprobado?
Yo: No, pero casi.
Mamá: No lo es, no hay firma pronto. Se cierra el tema.
Al final conseguimos ir pronto, con la condición de que en el próximo examen sacara sobresaliente. Lo saqué.
Silvia: ¡Pues voy a llamar a Carlos!
Yo: Yo a Dani.
Me fui para mi habitación.


NARRA SILVIA.
La mejor noticia que podía recibir. Podría venir. Menos mal. Espero que Magí le deje por la seguridad...
Lo peor es que como no pueda y mis padres nos pidan explicaciones se va a liar, no saben nada del tema seguridad ni nada.
LLAMADA TELEFÓNICA.
Yo: ¡Carlos!
Carlos: Mi niña.
Yo: Tengo que decirte algo super importante -dije nerviosa-.
Carlos: ¡Suéltalo!
Yo: ¡Puedes venirte a mi casa, aquí a Alicante, el tiempo que quieras!
Carlos: Estás bromeando, ¿no?
Yo: ¡Que no! Mis padres no lo acaban de decir.
Carlos: ¡Joder cariño! Eso es increíble.
Yo: ¡Lo sé!
Carlos: ¿Y cuando?
Yo: Si quieres esta noche ya puedes estar aquí, o mañana. Lo que prefieras.
Carlos: ¿Dani va?
Yo: No lo sé, Andrea lo iba a llamar ahora.
Carlos: Si Dani va, vamos en tren. Su coche mejor que se quede aquí.
Yo: ¿Por qué? ¿Que ha pasado?
Carlos: Mejor te lo explico cuando te vea.
Yo: Vale, voy haber que le ha dicho Dani a Andrea y te llamo y te digo.
Carlos: Vale cariños, un beso.
Yo: Te quiero.
Colgué.

NARRA ANDREA.
No sé si le va a hacer esto mucha gracia a Dani. No sé. Últimamente está muy raro. Espero que ya se le haya pasado.
Lo voy a llamar. Pi, pi, pi, pi. Hola soy Dani, ahora no puedo atenderte, deja tu mensaje. Colgué.
Otra vez. Pi, pi, pi, pi. Hola Soy Dani, ahora no puedo atenderte, deja tu mensaje después de. Colgué.
Joder, ¿por qué no lo coge ahora? Pi, pi, pi.
Dani: ¿Sí?
Yo: ¿Dani?
'Dani': ¿Quién eres?
Yo: ¿Quién eres tú?
Hola, esa no era la voz de Dani. Es una voz de chica.
Yo: ¿Dani? ¿Estás?
Cuelga.
Em... ¿hola? Que coño hace una tía con el móvil de Dani.
Vuelvo a llamar. Pi, pi, pi, pi. Hola soy Dani, ahora no puedo atenderte, deja tu mensaje después de la señal. Pi.
Yo: Dani soy Andrea, no sé que coño hace una puta tía con tu móvil. Llámame pronto. Es urgente.
Colgué.
¿Que narices tío?
Tocan a la puerta.
Yo: ¿Qué?
Silvia: An, soy yo.
Me senté en la cama, con los codos apoyados en las rodillas y la cabeza sujeta con las manos.
Silvia se sentó a mi lado.
Silvia: ¿Estás bien?
Negué con la cabeza.
Silvia: Cuéntame.
Voy a explotar. Mi chico con otra. Que fuerte.
Yo: El móvil de Dani lo tenía una chica.
Silvia: ¿Como que una chica? No lo entiendo.
Yo: Lo he llamado y -empecé a llorar-. Y no lo sé joder, lo he llamado y me lo ha cogido una chica.
Silvia: ¿Una chica?
Afirmé con la cabeza.
Silvia: Espera aquí.

NARRA SILVIA.
Dani, cariño, eres uno de mis ídolos, pero no voy a permitir que le hagas daño a mi hermana.
Voy a llamarlo. Pi, pi, pi, pi. Hola soy Dani, ahora no puedo atenderte, deja tu mensaje después de la señal. Pi.  Perfecto, el contestador. Voy a llamar a Carlos.
LLAMADA TELEFÓNICA.
Yo: Carlos.
Carlos: Silvia, ha pasado una cosa terrible.
Yo: ¿Una cosa terrible? ¿De que estás hablando?
Carlos: Es Dani.
¿Dani? ¿Que narices le ha pasado al novio de mi hermana?



No hay comentarios:

Publicar un comentario