jueves, 8 de agosto de 2013

Capítulo 32.

NARRA ANDREA.
Venga Dani cariño, suéltalo ya, me estás poniendo nerviosa.
Dani: Pues me gusta ir en moto por la velocidad. Me gusta la velocidad.
¿Por qué?
Dani: Porque hace que me olvide de la realidad, por un minuto estoy yo solo, sin insultos ni gente que me joda.
Vaya, había respondido sin yo preguntarle, como si me hubiera leído la mente. Pero eso no es importante, le gusta porque se va de la realidad, pero ¿por qué quería irse de la realidad? Su vida está muy bien, fama, dinero, amigos, novia.
Yo: A mi también me gusta estar sola.
Dani: Pero lo mío es diferente, es una forma de desahogarme, de sentirme libre.
No le entiendo.
Dani: Nadie me entiende sobre este tema. Soy raro.
Yo: No eres raro, eres único.
Dani: Gracias.
Le sonreí.
Dani: ¿Quieres saber otra cosa?
Asentí con la cabeza.
Dani: Eres la primera chica que sube detrás, en mi moto.
Yo: Me alegra saber eso -sonreí orgullosamente-.
Dani: Aquí, justo a este sitio, venía cuando me enfadaba con alguien.
Yo: ¿Sí?
Dani: Sí, me gustaba venir aquí a relajarme. Bueno me gusta.
Parece nostálgico, se nota que echa de menos estar siempre aquí, pero eso es lo que tiene el mundo de la fama. Bueno, yo también echo de menos mi casa de Alicante, pero al menos estoy en mi casa, aunque fuera en Madrid.
Dani: Aveces echo de menos eso de ser normal.
Yo: ¿Quieres volver aquí y no seguir con la música?
Negó con la cabeza.
Yo: Pues a partir de ahora esta es tu nueva normalidad, ves acostumbrándote a esto.
Dani: Tú también.
Yo: No, yo no. Yo no he hecho nada para ser famosa ni nada.
Dani: Acostúmbrate y punto.
Oh, don-haz-lo-que -te-digo ha vuelto.
Me senté entre sus piernas y nos quedamos mirando al horizonte que había por delante, se estaba tintando ya de naranja, serían sobre las ocho de la noche o así.
Yo: ¿Que ves en el futuro?
Dani: A ti -dijo sin pensar-.
Yo: -sonreí-. Me refiero a nuestra relación... ¿crees que va a ir todo bien?
Dani: Sí.
Yo: Sabes que tengo que volver a Alicante a acabar mis estudios, sólo me queda un año allí y luego me vendré aquí, a la universidad de aquí.
Dani: Lo sé.
Yo: Un año separados, va a ser difícil
Dani: No te preocupes en el futuro, cuando llegue, llegará, ahora vive el presente.
Bueno consejo, rubio.
Dani se puso de pie.
Dani: ¿Alguna vez has conducido una moto?
Yo: No.
Dani: Otra primera vez conmigo.
Vaya, se refería al tema de mi virginidad. No, no hagas eso, no me gustan los chistes malos sobre esos temas.
Dani: Es broma -dijo al notar mi reacción-. Ven.
Me cogió de la mano y fuimos al lado de la moto.
(Poned esta canción mientras leéis esta parte, cuando os diga cerrarla y seguid leyendo).
http://www.youtube.com/watch?v=vpwgirxsp-s
Me apoyé en la moto y me cogió de la cintura.
Dani: Tú eres la única que hace que se me pare el mundo.
Yo: Has sacado tu lado romántico, no sabía que lo tenías -dije riendo y bromeado-.
Dani: Oh, ¿me estás desafiando?
Yo: Puede ser.
Me cogió la cara y me besó. Un beso lento, suave, todo lleno de sentimientos. Me separé, le miré a los ojos. Él también me estaba mirando.  ¿Cómo le puedo querer tanto? Me prometí no enamorarme y miradme, enamorada de un chico famoso el cuál tiene a más de cincuenta mil chicas detrás y sin embargo, me elige a mi, me quiere a mi, con todos mis defectos y virtudes. Bueno, virtudes no, con todos mis defectos. No voy a poder estar separada de él. No quiero pensar en el futuro, me da miedo porque no sé que va a pasar. Sin embargo, el destino ya tiene un camino elegido para mi. Quiero saber que va a pasar, lo necesito, pero... imaginad que os dan un libro contando vuestra vida y os dan la opción de leer el final, vuestro final, ¿lo haríais? Yo no, prefiero esperad aunque ahora necesite saber donde va mi relación, dónde voy a acabar, pero la vida me dará sorpresas, alegrías y sobre todo momentos malos, pero soy fuerte, soy más fuerte que todo, podré superar todo, juntos superaros cualquier obstáculo que se nos ponga en el camino. Porque juntos somos como un tornado. Sin embargo, ¿qué somos por separados? Él, él es como un tren, tan fuerte y valiente, sin embargo yo, yo sin él no soy nada, soy una hoja de un árbol la cual, con un poco de viento, se va, se vuela, desaparece.
Dani: Ey, ¿qué pasa? -dijo mientras me caía una lágrima que no me di cuenta de que me cayó-.
No puedo perderle, no quiero separarme de él nunca.
Le abracé y me rodeo con los brazos.
Yo: No quiero separarme de ti nunca.
Dani: Siempre voy a estar aquí, siempre.
Yo: Esos decís todos.
Marcos: Andrea, tú y yo, mejores amigos, para siempre. Siempre voy a estar a tu lado, siempre te voy a apoyar.
Yo: Te necesito a mi lado, tú apoyo no me lo da nadie.
Marcos: Me tendrás -me abrazó muy fuerte-.
Sacó su móvil y nos hicimos una foto. La vi, que feliz soy, no me hace falta nadie más, con mi mejor amigo estoy bien. Mi mejor amigo, siempre va a estar a mi lado, somos uña y carne.
Dani: Me tienes que contar que te hicieron en el pasado.
Yo: Lo haré.
Subimos a la moto y salimos a toda velocidad de allí, dejando allí las confesiones y los secretos revelados.
Me iban saliendo las lágrimas durante todo el camino. No quiero contarle lo del pasado, porque lo del pasado es pasado, no quiero volver a revivir esos tiempos, no quiero, pero él me ha confesado tantas cosas, que yo debería también de contarle cosas, se lo merece, me está tratando muy bien. Quitando las peleas, pero los dos somos de un carácter muy fuerte y es lo que pasa. Pero lo dicho, juntos, podremos con todo.
(Parad música).


Hemos cenado, vamos a salir a dar una vuelta. Dani me va quiere presentar a todos sus amigos de allí, aunque la mayoría se han ido mudando a Madrid, pero tampoco los conozco.
He salido de la ducha y voy en ropa interior, no sé que ponerme. Dani va en calzoncillos por la habitación.
Yo: No sé que ponerme -dije delante de la maleta con toda la ropa tirada por la cama-.
Dani: Con lo que sea estás preciosa -me besó el hombro-.
Yo: No me diga eso, necesito que eligas algo, necesito tu ayuda.
Dani: Vale, haber.
Se puso a mirar toda la ropa.
Dani: Es que me gusta todo, todo te queda perfecto.
Yo: No seas pelota y elige algo.
Dani: Vale, vale.
Volvió a mirar a toda la ropa.
Dani: Es que no sé...
Yo: Mira, déjalo, me pongo lo que sea, tira a arreglarte que tardas más que yo.
Dani: Vale doña mandona -me sacó la lengua-.
No Dani, no hagas eso, y menos en calzoncillos que se me va la vista y no.
Yo: Venga, tira para el aseo.
Se fue riendo.
Que tonto. Mi tonto. Bueno, dejémoslo, concéntrate Andrea, ¿qué te vas a poner? Es para conocer a sus amigos. Tiene que ser algo impresionante, pero sin ser muy arreglado ni explosivo. Haber... este no... este tampoco... ¡vale, éste! Perfecto.
Me lo pongo:












Vamos a tomar algo, tampoco me voy a arreglar tanto.
Entro al aseo y Dani va con una camiseta negra básica con el cuello bajo y unos pantalones piratas por la rodilla.
Yo: ¿Así voy bien?
Dani: Mejor que eso.
Yo: No me eres útil para la ropa.
Dani: No es mi culpa que seas perfecta.
Yo: Pelota.
Dani: No, es la verdad.
Yo: Hazte para allá anda -le di un empujón con la cadera-.
Dani: Me sé de una que hoy está guerrera -me di con la cadera-.
Yo: Me sé de uno que hoy quiere guerra -le di otra vez con la cadera-.
Sonrió y negó con la cabeza.
Me puse un poco de sombra, rimen y brillo de labios y lista. Bueno, me falta la colonia. Salgo a buscarla que está en la maleta y voy al aseo. Dani está echándose su colonia. Sí, sí. One million. Dios, no, esa olor no. Me muero, me encanta esa olor. Dani siempre huele a One million y... a Dani. Pero ahora huele más. Que me da algo. Quiero empotrarlo contra la pared y darle besos hasta arrancarle los labios.
Dani: ¿Qué?
Yo: ¿Qué?
Dani: Estás empanada.
Yo: Estaba pensando en las ganas que tengo de empotrarte contra la pared.
¡Alaaaaaaaaaaaa! ¿¡Cómo había dicho eso?! Dios, que vergüenza, no, no lo he dicho. Sí amiga, sí lo has dicho.
Dani: Vaya.
Yo: Eh, no quería decir eso.
Estaré roja como un tomate.
Dani: Para tu información yo tengo de arrancarte la ropa y tirarte sobre mi cama, pero no podemos, hemos quedado, así que date prisa -dijo mientras salía del aseo-.
Oh. Quería quitarme toda la ropa y tirarme en su cama. Sonreí tímidamente. Que salvaje mi rubio.
Me eché colonia y salí fuera. Dani estaba tumbado en su cama con los codos apoyados. Cogí mi bolso con todo lo necesario dentro.
Yo: ¿Vamos?
Dani está empanado, bien *ironía*.
Yo: Andrea llamando a Dani. ¡Vuelve!
Dani: Sí, sí, vamos.
Se levantó deprisa y bajamos abajo.
Sus padres no estaban. Los busqué por los alrededores.
Dani: Son las once de la noche, mis padre se acuestan pronto.
Él y su manía de responder a las preguntas que pienso y no formulo.
Hemos quedado a las doce, pero no sé porque bajamos tan pronto.
Se han ido todos, solo quedan Ale y Javi en el salón.
Ale: ¡Os estábamos esperando!
Em... ¿para qué? Más sorpresas no, por favor. Hoy ha sido un día muy... ¿interesante?
Ale: Te robo un momento a mi hermano -me sonrió y se fueron Dani y ella de nuestras vistas-.
Me senté al lado de Javi y empezamos a hablar sobre cosas de su boda, estaba muy emocionado.

NARRA DANI.
Nos íbamos a ir ya pero Ale me ha pillado por sorpresa, quiere hablar conmigo. No tengo ni idea de qué será, pero lo que sea deprisa que hemos quedado.
Nos hemos sentado en la cocina mientras que Andrea y Javi hablan de cosas que no puedo oír.
Yo: Tú dirás.
Ale: Dani, conmigo baja los humos, no te me pongas chulo.
Yo: No lo estoy. Dime.
Ale: ¿De verdad la quieres?
Yo: ¿A qué te refieres?
Ale: Conmigo no te hagas el tonto Dani, soy tu hermana, te conozco muy bien.
Yo: Sí.
Ale: ¿Sí que?
Yo: Que sí que la quiero.
Ale: Claro, ¿cómo ha Inma, no?
Yo: ¿¡Por qué coño la sacas ahora?!
Ale: Me dijiste lo mismo sobre ella, tuvimos una conversación parecida a la de ahora ¿no te acuerdas?

Ale: ¿De verdad la quieres?
Yo: Claro, está buenísima, me la tiraba.
Ale: Dani tío, no me digas eso. La quieres sí o no.
Yo: Que sí Ale, que sí.
Ale: Es mi mejor amiga, cómo le hagas daño la vamos a tener.
Inma es la mejor amiga de mi hermana, hemos empezado a salir, sólo nos hemos liado, pero tiene un buen polvazo, al igual que la mayoría de las amigas de mi hermana, están todas que flipas.

Yo: Ale, sabes que esos eran otros tiempos, he cambiado.
Ale: ¿Desde cuando? Que yo sepa tú eres de liarte y si eso un polvo y punto.
Yo: Cambié hace tiempo.
Ale: ¿'Hace tiempo' cuánto es? ¿Hace un par de semanas? ¿Desde que conociste a Andrea?
Yo: A Andrea la conozco más de dos años, es mi auryner.
He cambiado, antes, cuando tenía diecisiete años y esa época si que era de liarme con todas y tirármelas, bueno que tampoco me he tirado aquí a una docena, me he tirado con las que me gustaban un poco, pero yo no era de relaciones hasta que un día, en un firma, vi a Andrea y supe que no quería seguir con eso, quería una relación, con ella.
Ale: No le hagas daño, he hablado con ella, es muy sensible, lleva cuidado. Ya sabes lo que pasó antes, ¿no?
Yo: No, no me lo ha contado aún.
Ale: Te lo contará, solo te digo que lleves cuidado con ella, cuídala, vale la pena, cómo ellas no hay muchas.
Yo: Lo haré, tranquila.
¿Pero que es eso del pasado y por qué no me lo ha contado aún? Tengo que saberlo ya, de esta noche no pasa.
Ale: Y ahora vamos, que mi prometido me está esperando -me sonrió-.
La abracé y le di un beso.
Yo: Gracias grandullona.
Me separó.
Ale: Ugh, sabes que odio que me digas eso.
Yo: Por eso lo hago -le guiñé un ojo-.
Volvimos y Andrea, como siempre, estaba sonriente, tan preciosa. La quiero tanto. No quiero hacerle daño, no se lo merece. No le suelo decir lo mucho que la quiero, debería de decírselo más a menudo.

NARRA ANDREA.
Al rato de media hora o así han vuelto.
Dani: Ahora sí que sí no vamos -me sonrió y me levantó del sofá-.
Salimos afuera e íbamos andando hacia una dirección que yo desconocía.
Llegamos a la puerta de un pub: JAZZMAN.
Dani: Te van a encantar mis amigos -me sonrió para tranquilizarme-.
Oh eso espero.
Entramos y...



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