Estábamos en la puerta de la habitación esperando y apareció Raul.
Raul: ¡Vamos chicas, pasad!
Pasamos a dentro y ya estaban los chicos preparados para irnos.
Carlos: ¡Por fin llegáis! Pensaba que nunca llegaríais.
Silvia: Eso nunca -rió-.
Carlos: Bueno, ¿que os apetece hacer hoy? Que hasta mañana por la noche estamos aquí.
Cuando Carlos dijo eso se me cayó el mundo encima, se iban a ir, para siempre, hasta el próximo concierto, firma o a saber qué, y eso no podía soportarlo.
Se ve que Dani notó que estaba mal y vino hacia mi.
Dani: Ey, ¿que está mal?
Yo: Nada -le sonreí-.
Silvia: ¿Y si nos vamos a la feria?
Carlos: ¡Sí! Que hace mucho tiempo que no vamos.
Dani: ¿Eso no es infantil?
Carlos se arrimó a Dani y le dijo algo al oído, Silvia y yo no pudimos oírlo.
NARRA DANI.
Habíamos terminado la firma y estábamos esperando a que Andrea y Silvia vinieran. Nos quedábamos hasta mañana, no sabía que iba a hacer al separarme de ella, y yo creo que a Carlos le pasaba lo mismo con Silvia, porque para mi Andrea no es una simple Auryner más, y lo que ha dicho Carlos de Silvia tampoco, él está muy pillado por ella, pero ya lo conocéis, es un chico que le cuesta expresar lo que siente.
No sabíamos que hacer.
Carlos: Bueno, ¿que os apetece hacer hoy? Que hasta mañana por la noche estamos aquí.
Con esas palabras noté que a Andrea no le habían sentado bien, también le dolía que me tenía que ir, lo notaba, así que fui hacia ella.
Yo: Ey, ¿que está mal?
Andrea: Nada -me sonrió-.
Silvia: ¿Y si nos vamos a la feria?
Carlos: ¡Sí! Que hace mucho tiempo que no vamos.
Yo: ¿Eso no es un poco infantil?
Carlos se arrimó a mi y me dijo:
Carlos: Dani, no eres listo, piensa. Feria, atracciones, miedo, noria, más pegados -me sonrió-.
Le miré y me reí.
Yo: Anda que no eres tu listo eh -reí-.
Carlos: Demasiado -se rió-.
NARRA SILVIA.
Después de estar hablando sobre lo que hacer, decidimos ir a la feria, pero solo queríamos ir Dani, Carlos, Andrea y yo, los demás decían que estaban cansados o no sé, cualquier excusa para dejarnos solas con los chicos, que yo los conozco, jajajajaja.
Llegamos a la feria y estaba bastante llena, normal, era sábado por la noche.
Habían un montón de atracciones para mayores, nada de pequeños: montaña rusa, noria, el mono loco (atracción que es en plan catapulta), un montón de puesto de algodón de azúcar, era como un parque de atracciones pero sin pagar entrada, solo pagabas en la que te ibas a subir.
Carlos: ¡A la montaña rusa!
Yo: A mi me da miedo.
Andrea: A mi también.
Carlos: Va, que no pasa nada, estáis con nosotros.
Yo: No sé, no sé.
Carlos: Venga Silvia por favor -me sonrió-.
Yo: Venga vale.
Dani: ¿Y tú que Andrea? ¿Te animas?
Andrea: Es que no sé... me da miedo...
Dani: Estás conmigo.
Andrea: Ya, pero no sé...
Dani: Por favor, sube conmigo -le sonrió-.
Andrea: Bueno vale -le sonrió-.
Así que fuimos a sacar las entradas y subimos al vagón, iban de 4 en cuatro, pero dentro de esos cuatro separados de dos en dos.
Yo: ¿Como subimos?
Carlos: Tu y yo en uno -me sonrió y me empujó dentro del vagón-.
Dani: Las damas primero -le sonrió y se sentaron los dos-.
Estábamos sentados y no empezaba la atracción, yo que soy un poco miedosa me estaba empezando a preocupar porque... ¿y si no empezaba por algún fallo o problema? No sé, pero me estaba empezando a agobiar.
Yo: Carlos, necesito bajar, esto no empieza y me estoy empezando a poner muy nerviosa.
Carlos: Ey vamos, no pasa nada -me sonrió-.
Yo: No enserio, por favor.
Carlos: Mírame -me cogió de la cara cosa que hiciera que estuviéramos mirándonos a los ojos-. Todo va a estar bien, ¿vale?
Le afirmé con la cabeza.
Me pasó el brazo por detrás del hombro y en poco empezó a moverse el vagón, empezaba la acción.
NARRA ANDREA.
Nos subimos al vagón y yo estaba también aterrorizada.
Dani: No te preocupes, no da miedo, solo disfruta.
Le sonreí.
No sabía como actuar, después de que me diera ese 'beso', que fue más un pico que nada no sabía que hacer ni que decir ni nada.
Dani: ¿Tienes un problema conmigo?
Yo: ¿Qué?
Dani: Estás diferente, muy diferente.
Yo: N, no. Estoy bien -le sonreí-.
Dani me conocía ya, más o menos, y sabía cuando estaba bien y cuando no, y eso es lo que odiaba, que podía notar mis cambios de humores y todo eso.
Dani: Puedes contarme lo.
Yo: Solo estoy asustada, es eso.
Dani asintió con la cabeza.
Me pasó el brazo por detrás del hombro.
Dani: Esto empieza, prepárate.
Me agarré a él.
Empezó y no paraba de chillar al igual que Silvia. Dani se reía mucho al igual que Carlos.
Bajamos de la montaña rusa y....
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