Capítulo 14: "Viaje a Madrid".

Dejamos nuestra casa atrás. Con todos los sentimientos muertos. Íbamos en busca de aventuras, a ver lo que pasaba. Me daba miedo la reacción de Dani. Bueno, miedo no es la palabra, pero no sabía como iba actuar al verme allí. Es raro.
Durante el trayecto a Madrid pusimos la radio. Los 40 por supuesto.
Tony Aguilar: Pues aquí estamos otra mañana. Esperando a ver cuál es el número uno...
Silvia: Seguro que son nuestro chicos.
Yo: Espero -le sonreí y volví mi atención a la carretera-.
Estábamos apunto de llegar, estábamos entrando a Madrid.
Tony Aguilar: No me lo puedo creer... en el número uno está... ¡mi equipo A! ¡Auryn, con Heartbreaker!
Y empezó a sonar.
Silvia y yo no nos emocionamos tanto que no nos dimos cuenta de que llevábamos la música a tope y cantando como locas.
Esos son nuestros chicos.
Estábamos ya en Madrid centro, pero nuestra casa está por la periférica. Llegamos y dejamos el coche en el garaje.
Si bueno, mis padres tienen casas en los lugares más importantes: Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla y poco más, que yo sepa. Son muy trabajadores aunque no suelen estar con nosotras casi nunca, una pena.

Bajamos del coche y cogimos las maletas. Las dejamos dentro.
Silvia: ¡Por fin!
Yo: Sí, ha hecho un poco largo.
Dejamos las maletas en nuestras habitaciones y bajamos a la cocina.
Silvia: ¿Que hora es?
Miré el reloj.
Yo: Dos y diez.
Silvia: ¿Nos damos un jacuzzi y comemos?
Yo: ¡Perfecto!
Nos pusimos los bikinis y nos quedamos en el jacuzzi.
Yo: Por fin volvemos a Madrid, tenía muchas ganas.
Silvia: Yo también.
Nos quedamos hablando un rato.
Yo: Me estoy arrugando, ¿nos salimos?
Silvia: Vale.
Cogimos nuestro albornoces.
Yo: ¡Yo preparo la comida!
Silvia: Vale -me sonrió-. Yo pongo la mesa y eso.
Yo: Vale.
Me fui a la cocina a preparar algo rápido mientras Silvia ponía la mesa fuera, en la terraza.
Yo: Tengo una idea.
Silvia: Tus ideas siempre me asustan.
Reí.
Yo: ¿Por qué?
Silvia: Mira donde estamos por tu última idea -río-.
Yo: Tienes razón -reí-.
Silvia: De todas maneras, di tu idea.
Yo: Foto para ver si los chicos sospechan algo... a si les vamos 'advirtiendo'.
Silvia: Vale -rió-.
Nos hicimos la foto:









La subí a Instagram y puse de título: Con mi hermana comiendo en nuevas tierras ;).

Silvia: Madre mía... espero que no nos descubran.
Yo: No lo harán -sonreí-.
Terminamos de comer y recogimos todo.
Silvia: ¿A que hora era el concierto?
Yo: A las diez en el 40 café.
Silvia: Son las cuatro, nos podemos ir a dar una vuelta por Madrid, compramos algo y a las ocho venimos a arreglarnos y eso.
Yo: Perfecto.
Fui a mi habitación y me puse un pantalón corto vaquero y una camiseta un poco más arriba del ombligo.
Silvia llevaba un vestido con un colgante y una gorra:

Para dar una vuelta por Madrid íbamos bien.
Silvia: ¿Nos vamos?
Yo: Vamos.
Cogí el bolso con todo lo necesario y salimos para el centro, necesitamos ir de compras.
Dejamos el coche en un párking y justo al salir había un Starbucks.
Silvia me miró.
Yo: Vamos, quiero uno -le sonreí-.
Fuimos y pedimos.
Silvia: ¿Te hago una foto y la subo?
Yo: Vale -le sonreí-.
Me hizo esta foto:

Silvia: Ya está subida, he puesto: 'Mi sis y yo en Starbucks'.
Yo: Vale -le sonreí-. Bueno, vamos a ver que compramos.
Y nos fuimos de Starbucks a ver algo de tiendas.

Silvia: Son las siete y media.. ¿nos vamos ya para casa?
Yo: Vale, así tenemos más tiempo para arreglarnos.
Yo me compré un vestido, un short, una blusa, una camiseta y unas Converse.
Silvia se compró una gorra, unas vans, dos shorts y una camiseta.
Fuimos al párking a por el coche, pagamos el ticket y volvimos a casa.
Cuando llegamos cada una nos fuimos a nuestra habitación a arreglarnos.

Después de casi una hora y media estábamos bajo.
Listas para irnos.
Yo soy la de blanco y Silvia la de azul.







Salimos de nuestra casa camino al 40 café.
Cuando llegamos estaba todo a tope para aparcar.
Yo: ¿Que hora es?
Silvia: Casi las diez, vamos a llegar tarde.
Yo: Joder... va, necesitamos aparcamiento.
Nos quedamos mirando por si alguien se iba y justo, un coche se iba. ¡Que alivio!
Aparcamos pero no nos dimos cuenta que estábamos casi a media hora a pie del 40 café.
Yo: ¿Hora?
Silvia: Diez y veinte, nos queda media hora a pie, llegamos tarde.
Yo: Da igual, vamos.
Fuimos a un paso ligero al 40 café, cuando llegamos estaba todo casi lleno, menos una parte que estaba como más alta, de ahí los veíamos y nos veían perfectamente.
Entramos y quedaba solo 20 minutos para que terminara el concierto, según la programación.
Nos sentamos en esa zona, y solo habían dos chicas más. Nos miraron sorprendidas y nos sonrieron. Menos mal que eran majas. Les devolvimos la sonrisa y miramos al frente.
Pero me quedé flipada, osea no, lo que estaba viendo no podía ser.
Silvia me miró y vio mi preocupación e ira en mi mirada.
Silvia: Andrea, por favor, no llores ni hagas nada de lo que puedes arrepentirte.
Le miré, pero volví a mirar al escenario por si lo que había visto no era cierto. Pero sí, lo que estaba viendo era real, no podía hacerme eso.

Capítulo 13: "¿Otra vez?".

NARRA ANDREA.
Yo: -reí- Tengo una idea.
Silvia: ¿Qué?
Yo: Nada, corre, ¡vamos para casa!
Le cogí del brazo y fuimos corriendo a nuestra casa. Era de noche, serían sobre las diez o once.
Silvia: ¿Me vas a decir ya la idea o qué?
Yo: Más que una idea... es un plan, una sorpresa.
Silvia: -sonrió-. ¿No será lo que yo estoy pensando?
Yo: Si tienes en mente nosotras, ellos, sorpresa, sí.
Silvia: ¿Estás diciendo que nos vayamos a Madrid?
Yo: Bueno, estoy diciendo que vamos a Madrid, el concierto es gratuito, podemos entrar, les gustará vernos allí, ¿no? -sonreí-.
Silvia: ¡Sí!
Yo: Pues venga, haz tu maleta, que no sé cuanto tiempo nos quedaremos.
Silvia: Pero...¿cuando nos vamos?
Yo: Mañana a las 7 salimos para llegar allí sobre el medio día y como el concierto es a la noche.
Silvia: ¡Perfecto! -sonrió emocionada, ambas lo estábamos-.
Fui a mi habitación y preparé mi maleta: ropa de arreglar, normal, común, metí algo de deporte ya que a Dani le gusta corre podríamos corrernos juntos. ¡Andrea! No, corrernos no, correr juntos, ay... al final Silvia tendrá razón... yo también estoy un poco necesitada. Reí para mi misma. Pero tenía razón, necesitaba mimos... ¡muchos mimos! Pero no sé porque con Dani me corto, me corto muchísimo, es como que me impone, me pone muy nerviosa.
Me puse mi pijama, me cogí un moño alto y me fui a dormir... pero antes un mensaje a Dani.
Me metí en whatsapp y estaba en línea, pero ¿porque no me hablaba?
Andrea, no, no te ralles.
Me quedé como cinco minutos a ver si me hablaba pero nada, seguía en línea.
Así que obté por hablarle yo, aunque no me gusta hablar primero, siento que molesto.
CONVERSACIÓN DE WHATSAPP.
Yo: Hola.
Dani: Alicantina :)
Yo: ¿Qué haces?
Vale sí, estaba un poco sosas y borde, pero joder, no me hablaba él.
Dani: Aburrido en el coche (carita de wa) y tú? :)
Yo: Pensando.
Dani: ¿Se puede contar?
Yo: Claro.
Dani: ¿En que piensas? ;)
Yo: En con quién estarás hablando que estás en línea, pero a mi no me hablas.
Se lo solté así, sin más. Si por una cosa se me caracteriza es por mi sinceridad.
Ya no estaba en línea. Uy, me estaba empezando a poner nerviosa.
Me quedé esperando en el chat.
Volvió en línea.
Dani: No hablaba con nadie, solo estaba esperando a que estuvieras en línea
Yo: Lo estaba y no me hablabas.
Dani: No lo he visto
Yo: ¿Pero no decías que estabas esperando a que yo me conectara?
Dani: Andrea, sé donde quieres ir y no, no estaba hablando con nadie
Yo: Vale, lo que tú digas.
Estaba hablando con alguien, lo sabía, solo que no me lo quería decir, pues vale, si él quiere ocultarme cosas, yo lo haré.
Por otra cosa que también se me caracteriza es por mi orgullo. Soy muy orgullosa y nadie me va a cambiar.
El orgullo es una mierda. Por su culpa he perdido a personas que eran muy importantes para mí, como mi mejor amigo, Alex. Él siempre ha estado colado por mí, yo por él no, pero un día me enteré de que se lió con otra cuando a mi me decía que me quería y me sentó mal, no sé porqué, si no le quería, pero era como si fuera mío y solo mío. Él no sabe porque estamos enfadados, solo sabe que no le hablo, sería un buen momento para hablarle... ¡Andrea no! No te vayas por las ramas, estás hablando con Dani, tu novio.
Bueno, tu novio que te oculta cosas. Mi subconsciente me repetía eso constantemente. Pero si es mi novio, tengo que confiar en él... Así que confiaré.
Dani: ¿Estás ahí?
Yo: Sí.
Dani: ¿Estás enfadada?
Yo: No.
Dani: Pues deja de escribir con puntos
Yo: ¿Por qué? ¿Te molesta?
Dani: Sí
Yo: A mi me molestan muchas cosas y no te lo digo.
No me contestó, pero sin embargo me estaba llamando. ¡Cógelo y dile todo lo que piensas! Me decía una parte de mí, pero mi otra parte me decía que no, que se aguantara.
No se lo cogí.
Dani: Cógeme el teléfono, Andrea.
Yo: No puedo.
Dani: ¿Por qué?
Yo: No puedo y ya está, si me quieres decir algo dimelo por aquí.
Dani: No sé porque estás enfadada, no te he dicho ni hecho nada
Yo: No estoy enfadada.
Dani: Ya claro, y por eso estás así de borde
Yo: Me voy a dormir, que mañana tengo un día ajetreado, adiós
Dani: Adiós
Y con ese adiós se cerró nuestra conversación. Dejé el móvil en la mesita de noche. No podía dormir.
Fui a la habitación de Silvia.
Toqué.
Yo: ¿Estás dormida?
Silvia enchufó la luz.
Silvia: No -me sonrió-. ¿Que te pasa sis?
Yo: -me senté en el borde de su cama-. He peleado con Dani.
Silvia: ¿Y eso?
Yo: Estaba en línea y no me hablaba y me ha puesto una escusa... no muy creíble.
Silvia: Andrea... aveces te rallas mucho, a lo mejor el chaval se ha dejado el móvil bloqueado con el whatsapp en línea, no le des importancia a esas tonterías
Yo: Quizás tengas razón...
Silvia: La tengo, así que vete a dormir, que mañana hay que madrugar
Yo: Vale, mañana te levanto, hasta mañana -le sonreí, apagué su luz y salí-.
Volví a mi cama, me senté en la cama frustrada. Quizás Silvia tenía razón y me rallo mucho o quizás estaba hablando con otra...
Me sonó el móvil. A estas horas no sabía quién podía ser.
Yo: ¿¡Quién?! -contesté borde, sin mirar quién era-.
X: Te quiero.
Y colgaron.
Miré la llamada.
Oh, era Dani.
¿Te quiero? Nunca me había dicho te quiero. Espera, ¿seguro que ha dicho te quiero? Sí, si lo ha dicho.
Dios, te quiero. Ahora es cuando obto por escoger el quizás de Silvia, el que se había dejado el whatsapp con el móvil enchufado.
Voy a llamarle.
Un toque... dos... lo coge.
Yo: Yo también.
Y colgué.
Dejé el móvil en la cama y me abracé a mi misma, sonriendo como una tonta por lo que acababa de pasar.
Me dormí feliz gracias a él.

AL DÍA SIGUIENTE.
Me suena la alarma a las siete, dios, tengo mucho sueño. ¿Por qué me he levantado tan pronto un...? Por cierto, ¿a qué día estamos? Porque es verano y ya sabéis, en verano se pierde la noción del tiempo y de los días. Comes a la hora que quieres, duermes a la hora que quieres, no sabes ni en que día vives..
Miro el calendario. Es lunes. Andrea, ¿que haces un lunes levantada? ¿Y a las 7 de la mañana?
Miro mi móvil, tengo un whatsapp. De Dani.
Dani: Sobre la llamada, que sepas que yo más, duerme bien.
Espera... ¿que lo que acababa de pasar estos últimos días no era un sueño? ¿En serio? He soñado tantas veces esto que no es real.
Voy a la habitación de Silvia.
Yo: Silvia, despierta -le doy un par de toques-.
En seguida abre los ojos y se levanta súper emocionada.
Silvia: Me visto y nos vamos para Madrid -me sonríe-.
Pues no, va a ser que no es un sueño todo lo que ha pasado... es real.
Yo: Vale, yo también -le sonrío y voy a mi habitación-.
Me ducho y salgo con mi albornoz enrollado y busco algo en el armario, ya que había metido un poco de ropa en la maleta.
Al final voy así:


















Voy a la cocina para cogerme algo de comer, pero me lo llevo por el camino, ya que queremos salir lo más pronto posible y allí está Silvia, ya almorzando. Iba así:
















Yo: Que guapa sis.
Silvia: Lo mismo digo -le sonrió-.
Yo: ¿Nos vamos? -dije cogiendo un par de galletas-.
Silvia: Claro -me sonrió-.
Cogimos las maletas y las pusimos en el maletero de mi coche.
Nos montamos.
Silvia: ¿Lista para la aventura?
Yo: Más que eso -sonreí-.
Pusimos la música, los 40 principales.
Y con esas palabras dejamos nuestra casa atrás camino a Madrid.

Capítulo 12: "¿Es esto un adiós?"

Fui a la puerta, seguro que era él pero mi subconsciente me decía que no, que no sería. Abrí la puerta, ya que no era él... ¿quién podría ser? Pero para mi sorpresa ahí estaba él, pero lo que más me sorprendió no fuera que estaba ahí, sino el rama de rosas tan grande que llevaba. Lo miré, me miró. Nuestras miradas se encontraron.
Yo: Pasa..
Pasó a mi casa y cerré la puerta.
Dani: Yo.
Yo: Yo.
Reímos.
Yo: Habla tú.
Dani: Yo... lo siento, no quería que te enfadarás. Esto es para ti -me dio el ramo de rosas-.
Lo cogí.
Yo: Estos es precioso, pero -se lo devolví-. No me lo merezco, me he comportado como una imbécil. Solo era una broma.
Dani: Para nada, la culpa es mía.
Negué con la cabeza.
Dani: Y es para ti.
Me devolvió el ramo de rosas.
Le abracé y sonreímos.

Dani: Prométeme que no nos vamos a volver a enfadar.
Yo: Se intentará, ¿no?
Dani: -sonrió-.
Yo: Bueno, ¿nos vamos a cenar?
Dani sonrió.
Yo: Pero espera, me tengo que cambiar.
Subí a mi cuarto y busqué algo rápido.
Me miré al espejo.

Vale, voy bien, creo. Para cenar sobra.
Bajé y estaba Dani mirando a la nada, en cuánto me oyó bajar se giró y me miró.
Dani: Wow.
Yo: ¿Te gusta?
Dani: Perfecta. ¿Vamos?
Yo: Sí, vamos.
Cogí mi bolso con dinero, móvil, llaves y esas cosas y salimos para afuera.
Fuimos a buscar algún restaurante por el puerto.
Vimos uno perfecto para nosotros. Tranquilo, apartado un poco, que habían mesas en la arena o dentro, dos opciones.
Dani: ¿Entramos?
Yo: Claro -le sonreí-.
Pero cuando íbamos a entrar a Dani le sonó el móvil.
Dani: Espera, que me llaman.
Lo vio.
Dani: Es Magí.
Dani: Dime Magí...exacto... ¿qué? ¿así de la nada?.... joder,... vale, hasta ahora.
Yo: ¿Problemas?
Dani: Tenemos que volver al hotel, tenemos que irnos ya para Madrid.

Estaba feliz, pero de momento todo mi mundo se iba cayendo poco a poco. No se puede ir... no, tengo que ir con él. Andrea, no puedes ir, acéptalo, solo has sido un rollo de aquí, mi decía mi subconsciente.
Yo: Vale, pues vamos al hotel.
Me cogió de la mano y fuimos para el hotel. No hablaba, no tenía ganas.
Dani: ¿Estás enfadada?
Yo: No.
Bueno, en realidad sí, pero él no tenía la culpa. Aunque no sabía porque se tenían que ir.
Yo: ¿Porque tenéis que iros ya? ¿No os ibais mañana al medio día?
Dani: Nos han puesto un concierto mañana por la noche allí, y tenemos que ir a preparar todo.
Yo: Vale.

Y con eso terminó la conversación, no hablábamos ninguno, supongo que él estaba pensando lo mismo que yo. Que iba a pasar con nosotros, porque ya no somos él y yo, ahora somos nosotros. Pero ese nosotros se va a ir, yo volveré a ser yo y él volverá a ser él, volverá a conocer a más fans, mejores que yo. No Andrea, no pienses eso, él te ha dicho que te quiere. ¿Te lo ha dicho no? No, para de rallarte, está aquí, disfrutalo el poquísimo tiempo que te queda. ¿Se iba ya? No, no podía ser.
Llegamos al hotel y estaban todos en el hall del hotel, esperándonos.
Carlos y Silvia tenían cara de preocupación al igual que Dani y yo, ninguno nos queríamos separar.
Llegamos donde estaban ellos.
Magí: Están los taxis fuera, os dejamos que os despidáis, no tardéis.
Magí nos dio una sonrisa a Silvia y a mi mientras que iba montando todo en el taxi con ayuda del taxista.
Nos despedimos de todos, solo quedaba yo de Dani y Silvia de Carlos.

NARRA SILVIA.
Todo perfecto y de momento todo se va, se esfuma.
Estoy en el hotel, ya me he despedido de todos, sólo me queda despedirme de mi rubio.
Se pegó a mi y me cogió de la barbilla.
Carlos: Silvia..
Yo: No pasa nada, todo está bien, es tu trabajo, debes irte.
Carlos: Escúchame.
Yo: Lo hago.
Carlos: Mírame.
No podía mirarle, si le miraba iba a estallar y no quería llorar, no ahora.
Carlos: Va, mírame. -Me forzó a mirarle-.
Le miré.
Carlos: Sé que esto es difícil, pero hazme caso, cuando nos veamos nos veremos con más ganas que nunca.
Yo: No quiero que te vayas.
Carlos: No hagas esto más difícil, por favor.
Yo: Te voy a echar de menos.
Carlos: Y yo.
Me abrazó como si no hubiera mañana, como si no volviera a verme en mucho tiempo. Que es lo que iba a pasar, a ver cuando lo volvería a ver.
Carlos: Te prometo que todos los días te llamaré, vamos a hablar todos los días, prométemelo tu también.
Yo: Te lo prometo.
Me beso, un beso donde se expresaba todo el amor que sentíamos ambos. Todo los sentimientos: amor, deseo, lujuria, todo.
Carlos: Hasta pronto, Silvia.
Y se fue para el taxi al lado de Dani.
Yo: Te quiero... -dije en lo bajo, pero no lo oyó-.
 Le eché la última mirada, la última hasta mucho tiempo.
Y se puso el taxi en marcha. Se había ido.

NARRA ANDREA.
Ahora estábamos Dani y yo, uno enfrente del otro.
Ninguno quería hablar, era demasiado duro. No me gustan las despedidas.
Dani me abrazó.
Yo: Odio las despedidas.
Odio las despedidas por varios motivos, uno de ellos es porque la persona que quieres se va, no sabes para cuando ni si va a ser la última vez que la vas a ver, no sabes nada. Segundo porque las despedidas implican separarte de esa persona, esa personita que la tienes clavada, muy clavada dentro de ti, es como si te quitaran algo tuyo, algo que te pertenece.
Dani: A mi tampoco.
Yo: ¿Cuando te veré?
Dani: Pronto.
Yo: ¿Pronto? ¿Cuando es eso?
Dani: Lo más pronto que pueda, lo prometo.
Yo: No hagas promesas que luego no puedas cumplir.
Bueno, las promesas, nunca me han gustado, son solo palabras. La gente dice que te lo promete, que lo hará, pero luego vienen las decepciones, que las promesas no se cumplen, todo termina y recuerdas cuando te dicen 'lo nuestro será eterno, te lo prometo' y te ríes, te ríes por no llorar. Te ríes porque... ¿dónde han quedado todas las promesas? Las promesas no valen nada.
Dani: Yo siempre cumplo mis promesas.
Yo: Siempre hay excepciones.
Dani: Andrea, te veré pronto.
Y con esto me besó, un beso corto pero intensivo, nuestras lenguas jugaban, podría ser la última vez que mis labios estuvieran con los suyos.
Se separó de mi.
Dani: Me voy..
Y se fue alejando.
Yo: ¡Dani! -le grité y se giró-.
Estaba ya fuera en el aparcamiento, donde estaban los taxis, fui hacia él y corriendo.
Yo: ¿Es esto un adiós?
Dani: -rió-. De eso nada, es una hasta luego.
Yo: Te quiero.

Y se fue al coche.
Pude oír chillar a Carlos.
Carlos: Te voy a echar de menos.
Silvia sonrió y vi como se le caía una lágrima mientras las dos veíamos a los motivos de nuestras sonrisas alejarse.

La abracé para que no se sintiera sola, ella me devolvió el abrazo. Ahora estábamos en mitad del aparcamiento, solas.
Silvia: Volverán, pronto.
Yo: -reí-. Tengo una idea.

Capítulo 11: "Todo por una broma".

NARRA ANDREA.
Bajamos a la cocina y saqué los ingredientes para hacer la pizza.
Dani: ¿Sabes cocinar?
Yo: No -reí-.
Dani: Yo tampoco -rió-.
Yo: Pues a ver que sale de aquí -volví a reír-.
No podía parar de reír, de sonreír, por fin era feliz, después de mucho tiempo podía ser feliz.
Empezamos a hacer la masa con la harina.
Dani la amasaba mientras yo le ponía un poco de harina pero no sé que hice que le tiré un poco de harina a él, pero poco.
Dani: Lo has hecho a posta.
Negué con la cabeza.
No lo había hecho aposta, había sido sin querer.
Dani: Vale.
Que raro que no me hubiera dicho nada, ahora estaba serio.
Yo: ¿Te has enfadado?
Ni me miró.
Le abracé por detrás.
Yo: ¿Te has enfadado?
Se giró y me sujeto de la cintura.
Me subí a él y le besé.

Yo: ¿Aún estás enfadado?
Me miró a los ojos.
Dani: No, pero esto por lo de antes.
Me bajó y me tiró toda la harina por encima, TODA. Iba llena de harina. Bueno, llena sería poco, llenísima.
Me quedé con la boca abierta.
Se la había cargado, osea, ¿como me hace esto?
Yo solo le había tirado un poco, bueno, tirado no, manchado.
Cogí las llaves y me fui para afuera. Me senté contra la puerta.
Es que a ver, sé que lo había hecho de broma, pero se había pasado, estaba totalmente blanca, como mi pared, y no joder, yo solo le había manchado un poco, sin querer y se lo toma así. Me podría haber manchado él también, un poco, pero no todo, es que había vaciado la bolsa de harina.
Noté pasos y miré, era él.
Se sentó enfrente mía.
Dani: Lo siento, no era mi intención hacerte enfadar.
No le dije nada.
Si se pensaba que con un lo siento todo iba a estar arreglado estaba equivocado.
Se lanzó. Empezó a besarme.

Yo no movía mi boca, seguía enfadada. Deje que el hiciera todo el trabajo.
Quería entrar en mi boca así que le dejé. Ahora nuestra lenguas jugaban. Bueno, la suya, yo seguía sin hacer nada.
Se separó de mi, tenía la respiración irregular.
Dani: ¿Sigues enfadada?
Tampoco le dije nada. ¿Un lo siento y un beso lo van a arreglar todo? No.
Dani: Bueno, ya que veo que estás enfadada, voy a comprar pizzas mientras tú supongo que te duchas.
Se levantó y se fue.
Me levanté y me duché.
Me vestí normal, no muy arreglada.
Me senté en el sofá a esperar a que volviera. Pasaba el tiempo, no veía nadie.
No sabía que hacer, me levanté, cogí el móvil.
Subí una foto:  

Y puse: Estoy frustrada.










Lo puse con la esperanza de que Dani lo viera, porque no se tarda tanto en comprar unas pizzas.
Pasaba el tiempo y no volvía.
¿Donde estaba? ¿Le llamo? No, me decía mi subconsciente.
Todo el mundo empezó a preguntarme que me pasaba pero a mi eso me daba igual, sólo necesitaba noticias de él.
Llamé a Silvia.
-¿Quién?
-¿Silvia?
-Dime Andrea.
-Dile a Carlos si sabe donde está Dani.
-Vale, espera.

-Andrea, dice que no, ¿por qué?
-Es que... hemos tenido una pequeña pelea y me ha dicho que iba a comprar unas pizzas, pero hace muchísimo tiempo que se ha ido.
-Tranquila, se habrá encontrado a alguien por el camino, no te preocupes.
-Bueno vale, pero si os enteráis de algo llamadme.
-Vale.
-Gracias Silvia.

Me colgó.

Me quedé sentada de nuevo en el sofá.
En seguida me llegó un mensaje.
Lo miré con la esperanza de que fuera Dani, pero no, era de Silvia. Lo abrí.
MENSAJE: Hermanita, mira Instagram anda.
Me metí a Instagram y vi esta foto:

















Pero no me extrañó la foto, lo que me extrañó fue el título.
TÍTULO: 'Siempre es un placer encontrarme auryners tan guapas, OS QUIERO MÁS QUE A NADA'.
¿A que estaba jugando? ¿Me quería picar o poner celosa?
Porque si quería lo está consiguiendo.
Ahora estoy muy celosa. Demasiado diría yo.
Tengo que hacer algo, dos pueden jugar al mismo juego.
Vale, ya lo tengo. Subo foto feliz.

Ahora el título... um... haber... vale, ya lo tengo.
TÍTULO: Soy muy adorable. ¿Quién me adopta y me da mimos?

A ver que hacía ahora, le había puesto el nivel alto. A ver como me supera.
Espero a que suba otra foto... porque debería, ¿no estamos jugando? Pues venga, juega.
Espero... espero.... espero....¡foto! Le doy a cargar, no se me carga. Tarde mucho. Me estoy desesperando.
¡Ya ha cargado! Veo la foto:
TÍTULO: ¡Mi chica y yo molamos! ¡Mucho!
Oh, ya se le había pasado el enfado.
Jo, que mono.
Me he dado cuenta de que no podíamos estar enfadados.
Le mandé un mensaje: Ven a casa ya, te echo de menos.

Y en un minuto sonó el timbre.
Fui a la puerta, seguro que era él, pero...

Capítulo 10: "Es oficial".

NARRA ANDREA.
Estábamos tranquilos viendo la película, relajados, pero de momento llega la parte donde Babi y Hache lo hacen. Me empiezo a reír y Silvia también. Los chicos al darse cuenta también ríen.
Llegó el final de la película y a Silvia y a mi nos caían lágrimas, nos daba mucha pena que Pollo se muriera.
Me encantaba esa película porque es como una lección de vida, te enseña a que por mucho que quieras a una persona, por mucho que signifique para ti, en una milésima de segundo se puede marchar, para siempre, y no saber nada más de ella. Simplemente pierdes a esa persona, a esa persona que es tu todo.
También me gustaba por las frases que dicen, las frases me han marcado mucho, como la de 'cuando dejes de tener miedo empezarás a disfrutar' o esta 'y de repente de das cuenta de que todo ha terminado. Ya no hay vuelta atrás, lo sientes, y justo entonces intentas recordar en qué momento comenzó todo y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas... Mucho antes... y es ahí justo en ese momento cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo' esas son algunas, pero hay tantísimas que me encantan.
Terminamos de ver la película y estaba anocheciendo.
Carlos: Eh, chicos, Silvia y yo nos vamos a dar un paseo. ¿Os venís?
Dani: No gracias, nos quedamos aquí a cenar, ¿no? -me miró-.
Yo: Sí, sí, nos quedamos aquí -afirmé-.
Silvia: Pues nosotros nos vamos.

Cogieron las chaquetas y se fueron.

NARRA SILVIA.
Después de ver la película salimos dirección a la playa. Carlos quería ir porque ya que en Madrid no hay, quería disfrutar.
Por el camino me cogió la mano. Le miré y sonreí. Me alegraba ver que no se avergonzaba de mi, de estar juntos. Estar juntos, suena raro. Yo, Silvia, con Carlos, mi ídolo. Flipante, un sueño, todo es muy irreal.
Empezamos a mover las manos como cuando juegas a la barca en la comba.
Carlos: ¿En qué piensas? -me miró-.
Yo: Nada -le sonreí-.
Carlos: Silvia, si queremos que esto funcione debemos de hablar con sinceridad y no escondernos cosas.
Yo: En todo.
Carlos: ¿Qué?
Yo: Pienso en todo, en como mi vida a cambiado.
Carlos: ¿Y te gusta este cambio?
Yo: Sí, de momento sí.
Carlos: ¿De momento? -me miró extrañado-.
Yo: Sí, ya sabes, no sé como se lo va a tomar la gente. Tú sabes que a la novia de un famoso la insultan, y mucho, y yo no quiero ser insultada.
Carlos: ¡No lo serás!
Yo: ¿Y como lo sabes?
Carlos: Lo sé y punto.
Le miré y le sonreí.
Llegamos a la playa y nos sentamos en unas rocas a ver el atardecer.

Carlos: Pide un deseo más, dicen que si lo haces ahora, viendo como atardece se cumple.
Yo: ¿Es que puedo pedir más ahora? ¿En serio? Después de todo esto... no puedo pedir nada más.
Carlos: ¿Este era tu sueño?
Yo: A ver... mi sueño... sí, pero sabía que era imposible, así que yo solo pedía un novio que me quisiera, una persona que me hiciera sentir especial.
Carlos: Pues... ¡aquí me tienes! -me sonrió-.
Le abracé y nos dimos un beso. Pero fue un beso suave, con mucho cariño.
Carlos: Gracias por aparecer en mi vida.
Yo: Gracias a ti, gracias por cambiar mi vida.
Nos quedamos un rato más y luego fuimos a jugar con las olas.

Me cogía y me quería tirar, pero no podía.
Yo: ¿Sabes que como me tires mueres?
Carlos: ¿En serio?
Yo: Sí, es tarde y no me quiero mojar.
Carlos: -se quedó pensando-. Vale, venga vamos.
Salimos para afuera y se me quedó mirando.
Yo: ¿Qué? -sonreí-.
Carlos: Nada, me gusta mirarte -me sonrió-.
Yo: Ah vale, pues... nada, sigue mirándome.
Carlos: ¿Te molesta?
Yo: ¡No! Lo único es que me siento un poco... intimidada, eso es todo.
Carlos: Vale, pues no te miro, pero va a ser difícil, porque eres lo más bonito que hay en este lugar.
Yo: Que moñas eres cuando quieres.
Carlos: ¿Qué?
Yo: ¡Qué eres un moñas!
Empecé a correr ya que venía detrás de mi.
Corrí lo máximo que pude pero me cogió y caímos los dos al suelo. Empezamos a reír porque estábamos los dos, llenos de arena, él estaba encima mía, notaba su respiración. Me quedé mirándole.
Carlos: Quiero hacer oficial lo nuestro.
Yo: Hazlo.
Carlos sacó su móvil y le pidió a un hombre que pasaba por al lado que nos hiciera una foto.

Le dimos las gracias al hombre.
Carlos: Ahora la voy a subir a todos los lados diciendo que es oficial.
Yo: Vale -le sonreí y le di un corto beso-.
Carlos: ¿Volvemos para tu casa?
Yo: Vale, se está haciendo tarde.
Le sonreí y fuimos a mi casa.
Me gustaría saber que estarían haciendo Dani y Andrea. De Dani no me fío un pelo, está muy... necesitado. Sí, necesitado es la palabra.
Carlos: ¿Que estarán haciendo estos dos?
Yo: Ni idea, mira Instagram, a Dani le encanta subir fotos.
Carlos: Cierto.
Sacó su móvil y vio una foto. Me la enseñó.
Yo: Sin comentarios.
Carlos: A ver si vamos a ir e interrumpir algo...
Yo: ¿Nos vamos a cenar por ahí?
Carlos: Sí, mejor -rió-.
Y pensamos un sitio donde cenar, no muy elegante ya que íbamos en plan playero.


NARRA ANDREA.
Silvia y Carlos se han ido.
Yo: Bueno... ¿ahora qué? -me quedé mirando a Dani-.
Se encogió de hombros.
Dani: ¿Podemos hablar?
Afirmé y me senté en el sofá. Él se sentó a mi lado y puso su mano en mi rodilla y yo se las pasé por encima.
Dani: ¿Te gustaría tener una la de 3MSC?
Yo: Si te soy sincera... no.
Dani: ¿Por qué? Todo el mundo la quiere.
Yo: Yo no soy todo el mundo.
Dani: Cierto, tú eres mi mundo.
Le sonreí.
Yo: No quiero una historia como esa porque al final se acaba y no me gustan los finales. Porque no hay finales felices.
Dani: ¿No?
Yo: No, porque un final significa que se acaba, y yo no quiero que nada acabe.
Dani: Tienes razón.
Sonreí.
Dani: Y bueno, dime... ¿tu prototipo de chico?
Yo: Tú.
Dani: Wow, que directa.
Yo: ¿Para que mentirte? -me sonrojé-.
Dani: Quiero fotos, muchas fotos contigo.
Yo: ¿Te gusta la fotografía?
Dani: Para ser sincero... no, pero me encanta hacerme fotos con mi novia -me sonrió-.
Yo: Pues perfecto, porque a mi me encanta la fotografía -le sonreí-.
Sacó su móvil.
Dani: ¿Cómo nos ponemos?
Yo: Espera. Mejor vamos a mi habitación que tengo una pared blanca de fondo y van a quedar mejor -le sonreí-.
Dani: Vale -me sonrió-.
Subimos a mi habitación.
Yo: Apoya el móvil ahí -le dije señalando un mueble que estaba enfrente de la pared blanca, que desde ahí salían las fotos perfectas- y pon el temporizador.
Dani afirmó e hizo lo que le dije.
Nos pusimos.
Dani: Son diez segundos.
Yo: Vale -le sonreí-.
Dani: ¿Como nos ponemos? ¡Corre que va!
Yo: ¡Como quieras!
3, 2, 1. FLASH. FOTO.
No sabíamos ni como nos habíamos puesto.
Dani cogió el móvil y lo miró riéndose.
Yo: ¿Que pasa? ¿A que salgo mal?
Dani: ¿Bromeas? Me encanta la foto.
Yo: A ver, a ver.
Me la enseñó.

Me quedé flipada. Había salido tan natural.
Yo: No es un poco....
Dani: ¿Un poco?
Yo: Como decirlo...
Dani: ¿Guarra?
Yo: -reí-. Sí, eso.
Dani: Si bueno, es natural, así que la voy a subir a Instagram.
Yo: No te atrevas.
Dani: Tarde, ya está subida.
Cogí mi móvil y me metí en Instagram.
Salía la foto así: FOTO+¡me encantas!
Yo: ¿Sabes lo que acabas de hacer?
Dani: Um... sí, he subido una foto con mi novia, ¿no puedo?
Yo: No, sí si que puedes, pero prepárate para los comentarios.
Dani: Seguro que no dicen nada.
A los minutos empezaron a poner comentarios en plan:
-Madre mía que foto! Pero me encantáis!
Sonreí. A alguien le gustábamos.
-UIII, ME SÉ DE UNO QUE NECESITA SEXO, ANDREA, DÁSELO.
Reí muchísimo.
Dani: ¿Que pasa?
Yo: Mira -le enseñé el comentario-.
Dani: Pues no me vendría mal.
Le miré y le negué con la cabeza sonriendo.
Le contesté al comentario a la chica, le dije: Sé que necesita, pero no quiero ir con prisas. :)
Dani lo vio y me contestó: Tranquila Andrea, contigo no tengo prisas.
En seguida vinieron comentarios:
-Que bonicos sois.
-Que duréis mucho parejita.
-Dani, contesta a tus blues, ¿es oficial que sois novios?
Dani contesto: SÍ, ES MI NOVIA. :)

Oh dios mío, no sabía en la que se acababa de meter, no sé si voy a saber llevar las críticas, espero que sí.
Yo: ¿Tienes hambre?
Dani: Un poco.
Yo: ¿Preparamos pizzas?
Dani: Sí, será divertido -me miró y sonrió-.

Capítulo 9: "Casa".

NARRA ANDREA.

Cuando volvimos estaban Silvia y Carlos esperándonos en la entrada de la noria.

Carlos estaba rojo.

Yo: Carlos, ¿tienes calor? -reí-.

Carlos se puso nervioso, lo noté.

Carlos: No, no. ¿Por qué?

Yo: No, nada, nada.

Miré a Silvia y sonreí.

Dani: ¿Ahora qué?

Silvia: ¿Y si vamos a nuestra casa?

Dani me miró y sonrío.

Dani: Claro, ¿por qué no?

Yo: Pues vamos para allá.

Fuimos al párking y subimos al coche.

En seguida llegamos ya que nuestra casa está cerca de allí. Cuando los chicos la vieron se quedaron sorprendidos.

Carlos: Se nota que vuestros padres tiene dinero eh.

Silvia me miró y reímos.

Yo: Anda, vamos para adentro.

Entramos a la casa y les hicimos una ruta por ella: Primero le enseñamos la planta baja que es donde estaban la cocina, el comedor, el salón, dos o tres baños, la zona de ocio y todo eso y subimos arriba que estaban nuestras habitaciones, vestidores y baños.

Silvia: Bueno, yo me voy a enseñarle mi habitación y eso a Carlos, vosotros vais a la tuya ¿no? -dijo mirándome-.

Yo: Sí -le sonreí-.

Y ellos se fueron a su habitación.

NARRA SILVIA.

Llegamos a la puerta de mi habitación y se la enseñé, no era nada del otro mundo.

(esto es solo es el vestidor)

Carlos: Que chula, me encanta. 

Yo: Bueno, tampoco es nada del otro mundo -le sonreí-.

Carlos: Lo que sea, pero a mi me encanta -me sonrió-. ¿Te pruebas unos modelitos para mi?

Yo: Mejor otra cosa. El otro día me fui de compras, me pruebo lo que me compré y me dices.

Carlos: ¡Perfecto!

Yo: Pues síentate ahí -le señalé una silla-. Y te voy enseñando.

Carlos: Vale -me sonrió y se sentó en el sillón-.

Yo cogí todo lo que me compré y me lo fui probando.

Yo: ¡Que voy con el primer modelito!

Y salí.

Carlos: -se levantó-. ¡Dios! ¡Me encanta! Estás preciosa.

Yo: ¿De verdad? ¿No lo ves muy...? No sé..

Di una vuelta.

Carlos: ¿Bromeas? Está perfecto.

Me probé algo más y a Carlos le gustó todo. Después de recoger la ropa y eso fuimos a buscar a Dani y Andrea.

NARRA ANDREA.

Silvia y Carlos se fueron a la habitación de Silvia y Dani y yo a la mía.

Entramos.

Yo: Bueno, qué, ¿te gusta?

Dani: -se tiró en la cama, literalmente-. ¡Me encanta! Y es cama de matrimonio -me miró pervertido-.

Le miré y negué con la cabeza riendo.

Yo: -le tiré del brazo-. Ven, vamos a ver mi vestidor.

Fuimos y se lo enseñé.

Dani: ¿Eres una obsesionada de la moda, no?

Yo: Bastante -reí-.

Dani: Un día me tienes que hacer un desfile.

Yo: Claro, en bikini -le dije con ironía-.

Dani: Pues no estaría mal.

Se me arrimó y me cogió de la cintura.

Dani: No me perdería ese desfile por nada del mundo -me susurró muy pegado a mis labios-.

Pero de momento entraron Silvia y Carlos.

Carlos: Habíamos decidido qu.... ¿interrumpimos algo?

En seguida me alejé de Dani.

Yo: No nada, dinos -le sonreí-.

Silvia: Es que íbamos a ver una película, por si bajáis.

Dani: Claro, vamos -sonrió-.

Y bajamos todos abajo al salón.

Dani y yo nos sentamos al final del todo y Carlos y Silvia más adelante.

Dani: ¿Que película vamos a ver?

Silvia: Tres metros sobre el cielo, que a nosotras nos encanta.

Dani: ¡Perfecto! Aún no la he visto.

Yo: Te va a gustar, ya verás -le sonreí-.

Silvia puso la película y apagamos todas las luces.

Cuando estábamos ya sentados Dani me pasó el brazo por detrás del hombro y yo me apoyé en su pecho.

Estábamos tan tranquilos viendo la película cuando de repente....

Capítulo 8: "Declaraciones".

NARRA ANDREA.

Bajamos de la montaña rusa y vimos que había un puesto de algodón de azúcar.
Silvia: ¡Yo quiero, yo quiero!
Carlos: ¡Si, yo también!
Dani: Pues venga, vamos a comprarlo.
Dani y yo no queríamos, pero Silvia y Carlos si.
Fuimos al puesto y Carlos y Silvia pidieron.
Dani: ¿Y ahora qué?
Carlos: ¿Vamos a la noria?
Yo: No, eso si que no.
Dani: ¿Por que no?
Yo: Me dan miedo las alturas.
Dani: ¿Quieres que nos quedemos aquí bajo?
Yo: Pues si nos quedamos mejor-le sonreí-.
Carlos: Pues nosotros no vamos a sacar los tickets.
Dani: Vale, os esperamos aquí -dijo señalando un banco-.
Dani y yo nos fuimos a sentarnos al banco mientras que Silvia y Carlos se iban alejando para la noria.

NARRA SILVIA.

Carlos y yo sacamos los tickets y nos montamos en un vagón.
Se puso en marcha.
Carlos: Ya que estamos aquí me gustaría aprovechar para decirte una cosa.
Me estaba empezando a poner muy nerviosa y notaba que él también.
Yo: Dime.
Carlos: Como tú sabrás nosotros no quedamos con cualquiera.
Asentí para que supiera que le estaba escuchando.
Carlos: Bueno Silvia, voy a ir al grano.
Carlos se ponía cada vez mas nervioso porque le costaba decir las palabras. Le cogí de la mano.
Yo: Tranquilo, puedes hablar conmigo con toda confianza.
Carlos: Desde el primer día que te vi me fijé en ti, quería decirte algo pero yo en estos temas soy un poco mas cortado que los demás, así que me lo callé. Conforme pasaba el tiempo te veía en las firmas y conciertos y Dani se dio cuenta de que me gustabas así que me tocó contarselo a todos. Ellos me dijeron que te lo dijera y no tenía valor hasta que Dani me confesó que quería a tu hermana y me dijo que quería quedar con ella, así que yo contigo también -me sonrió-. Y hasta ahora, estamos aquí.
Yo: No sé que decir...
Carlos: Yo esto me lo suponía porque solo me querrás como ídolo.
Yo: En eso estás muy equivocado.
Y me lancé a besarle, nuestros labios encajaban a la perfección, nuestras lenguas jugaban, el quería el dominio de mi boca y yo se lo di. Después de unos besos se apartó y me miró sorprendido.
Carlos: ¿Eso significa que estamos juntos?
Me encogí de hombros.
Yo: Pero esto solo lo sabremos tu y yo, nadie mas ni Dani ni mi hermana.
Carlos afirmó y me dio un pico porque ya estábamos llegando abajo.

NARRA ANDREA

Carlos y Silvia se habían ido a montar a la noria y Dani y yo estábamos sentados en un banco.
Dani: Andrea.
Yo: Dime.
Dani: ¿Que sientes por mí?
Yo: ¿Qué?
Dani: Nada, nada, mejor déjalo.
Yo le había oído a la primera lo que pasa es que quería volver a oír eso, por si acaso estaba equivocada.
Yo: No, dime -le sonreí-.
Dani: Que que -le corté-.
Yo: ¿Que sientes tú?
Se quedó callado.
Yo: Dime, ¿que sientes tú?
Dani: Andrea...
Yo: No, dímelo, necesito saberlo, ¿sabes?
Dani: Yo...
Yo: Es que no, tengo derecho a saberlo, porqué yo no sé si voy a poder estar solo de amigos.
Dani: Yo.. yo te quiero.
Yo: ¿Qué?
Dani: Que te quiero Andrea.
Yo: ¿En serio?
Asintió con la cabeza.
Sonreí. Mi ídolo me quería, ¿hola? ¿seguro que no estaba soñando? Porque si es un sueño no me quiero despertar.
Dani se levantó del banco y me cogió del brazo.
Dani: ¡Vamos!
Me llevó a un sitio donde nadie nos veía y me apoyó contra la pared y me besó, se me lanzó. Yo le seguí, no  iba a pararle, estaba claro.

(imaginad que no está el texto).














Me separé de él.
Yo: Dani.
Dani: Dime.
Yo: No deberíamos hacer esto.
Dani: ¿Por qué?
Yo: Piensa en las consecuencias.
No dijo nada y volvió a besarme.
Nuestras lenguas jugaban sin parar, en mitad del beso le mordí el labio. Él sonrió.
Volvimos a besarnos, nuestros labios parecían que estaban hechos para estar juntos, encajaban perfectamente.
De momento le sonó el móvil a Dani, él no lo cogía, seguía besándome.
Me reí y me aparté.
Dani: ¿Que pasa? -me sonrió-.
Yo: El móvil.

Se rió y cogió el móvil.
Dani: Tío, ¿que es tan importante que me has interrumpido? Estaba con mi chica.
Me miró y me sonrió.
Colgó.
Yo: Entonces, ¿soy tu chica?
Dani: Solo si tu quieres.
Yo: Claro que quiero tonto -le sonreí-.
Dani: Por cierto, era Carlos, que donde estábamos -rió-.
Yo: ¿Que le has dicho?
Dani: Que nos esperaran en la noria.
Yo: Vale, pues vamos para allá.
Fuimos para allá y por el camino...

Capítulo 7: 'Montaña rusa'.

NARRA ANDREA.
Estábamos en la puerta de la habitación esperando y apareció Raul.
Raul: ¡Vamos chicas, pasad!
Pasamos a dentro y ya estaban los chicos preparados para irnos.
Carlos: ¡Por fin llegáis! Pensaba que nunca llegaríais.
Silvia: Eso nunca -rió-.
Carlos: Bueno, ¿que os apetece hacer hoy? Que hasta mañana por la noche estamos aquí.

Cuando Carlos dijo eso se me cayó el mundo encima, se iban a ir, para siempre, hasta el próximo concierto, firma o a saber qué, y eso no podía soportarlo.
Se ve que Dani notó que estaba mal y vino hacia mi.
Dani: Ey, ¿que está mal?
Yo: Nada -le sonreí-.
Silvia: ¿Y si nos vamos a la feria?
Carlos: ¡Sí! Que hace mucho tiempo que no vamos.
Dani: ¿Eso no es infantil?

Carlos se arrimó a Dani y le dijo algo al oído, Silvia y yo no pudimos oírlo.

NARRA DANI.
Habíamos terminado la firma y estábamos esperando a que Andrea y Silvia vinieran. Nos quedábamos hasta mañana, no sabía que iba a hacer al separarme de ella, y yo creo que a Carlos le pasaba lo mismo con Silvia, porque para mi Andrea no es una simple Auryner más, y lo que ha dicho Carlos de Silvia tampoco, él está muy pillado por ella, pero ya lo conocéis, es un chico que le cuesta expresar lo que siente.
No sabíamos que hacer.
Carlos: Bueno, ¿que os apetece hacer hoy? Que hasta mañana por la noche estamos aquí.

Con esas palabras noté que a Andrea no le habían sentado bien, también le dolía que me tenía que ir, lo notaba, así que fui hacia ella.
Yo: Ey, ¿que está mal?
Andrea: Nada -me sonrió-.
Silvia: ¿Y si nos vamos a la feria?
Carlos: ¡Sí! Que hace mucho tiempo que no vamos.
Yo: ¿Eso no es un poco infantil?

Carlos se arrimó a mi y me dijo:
Carlos: Dani, no eres listo, piensa. Feria, atracciones, miedo, noria, más pegados -me sonrió-.
Le miré y me reí.
Yo: Anda que no eres tu listo eh -reí-.
Carlos: Demasiado -se rió-.

NARRA SILVIA.
Después de estar hablando sobre lo que hacer, decidimos ir a la feria, pero solo queríamos ir Dani, Carlos, Andrea y yo, los demás decían que estaban cansados o no sé, cualquier excusa para dejarnos solas con los chicos, que yo los conozco, jajajajaja.
Llegamos a la feria y estaba bastante llena, normal, era sábado por la noche.
Habían un montón de atracciones para mayores, nada de pequeños: montaña rusa, noria, el mono loco (atracción que es en plan catapulta), un montón de puesto de algodón de azúcar, era como un parque de atracciones pero sin pagar entrada, solo pagabas en la que te ibas a subir.
Carlos: ¡A la montaña rusa!
Yo: A mi me da miedo.
Andrea: A mi también.
Carlos: Va, que no pasa nada, estáis con nosotros.
Yo: No sé, no sé.
Carlos: Venga Silvia por favor -me sonrió-.
Yo: Venga vale.
Dani: ¿Y tú que Andrea? ¿Te animas?
Andrea: Es que no sé... me da miedo...
Dani: Estás conmigo.
Andrea: Ya, pero no sé...
Dani: Por favor, sube conmigo -le sonrió-.
Andrea: Bueno vale -le sonrió-.
Así que fuimos a sacar las entradas y subimos al vagón, iban de 4 en cuatro, pero dentro de esos cuatro separados de dos en dos.
Yo: ¿Como subimos?
Carlos: Tu y yo en uno -me sonrió y me empujó dentro del vagón-.
Dani: Las damas primero -le sonrió y se sentaron los dos-.
Estábamos sentados y no empezaba la atracción, yo que soy un poco miedosa me estaba empezando a preocupar porque... ¿y si no empezaba por algún fallo o problema? No sé, pero me estaba empezando a agobiar.
Yo: Carlos, necesito bajar, esto no empieza y me estoy empezando a poner muy nerviosa.
Carlos: Ey vamos, no pasa nada -me sonrió-.
Yo: No enserio, por favor.
Carlos: Mírame -me cogió de la cara cosa que hiciera que estuviéramos mirándonos a los ojos-. Todo va a estar bien, ¿vale?
Le afirmé con la cabeza.
Me pasó el brazo por detrás del hombro y en poco empezó a moverse el vagón, empezaba la acción.

NARRA ANDREA.
Nos subimos al vagón y yo estaba también aterrorizada.
Dani: No te preocupes, no da miedo, solo disfruta.
Le sonreí.

No sabía como actuar, después de que me diera ese 'beso', que fue más un pico que nada no sabía que hacer ni que decir ni nada.

Dani: ¿Tienes un problema conmigo?
Yo: ¿Qué?
Dani: Estás diferente, muy diferente.
Yo: N, no. Estoy bien -le sonreí-.
Dani me conocía ya, más o menos, y sabía cuando estaba bien y cuando no, y eso es lo que odiaba, que podía notar mis cambios de humores y todo eso.
Dani: Puedes contarme lo.
Yo: Solo estoy asustada, es eso.
Dani asintió con la cabeza.
Me pasó el brazo por detrás del hombro.
Dani: Esto empieza, prepárate.
Me agarré a él.

Empezó y no paraba de chillar al igual que Silvia. Dani se reía mucho al igual que Carlos.

Bajamos de la montaña rusa y....

Capítulo 6: "Celos".

Llegamos a FNAC y entramos a una habitación que tenían preparados para ellos.

ESTANDO DENTRO DE LA HABITACIÓN.
Yo: Nadie nos ha visto, ¿no?
Silvia: Yo creo que no.
Yo: Espero...
Silvia: Te tengo que decir una cosa.
Yo: ¿De que?

Dani: ¿Que pasa chicas? -me sonrió-.
Silvia: Nada, que nos vamos a ir a la cola ahora mismo, que en 15 minutos ya salís, ¿no?
Dani: ¡Sí!
Yo: Pues nada... nos vamos, ¿ahora nos vemos?
Todos asintieron.
Me despedí de todos, me faltaba Dani.
Me puse enfrente de él.
Yo: Bueno... ahora nos vemos -le sonreí-.
Dani: ¡Por supuesto!
Me dio un beso en la mejilla, muy cerca de la boca.

NARRA SILVIA.
Me despedí de todos, solo me faltaba mi rubio, mi Carlos.
Yo: Ahora nos vemos -le sonreí-.
Carlos: ¿Qué números lleváis?
Yo: 30 y 31.
Carlos: Pues en nada nos vemos -me sonrió y me dio un beso, diría que casi un pico-.

NARRA ANDREA.

Salimos fuera y nos pusimos en la cola, nos quedamos ya de pie.
Las que teníamos delante no paraban de mirarnos, me estaban tocando las narices, me da mucha rabia que la gente me mire y diga algo a sus amigas porque vamos a ver, si me tienes que decir algo me lo dices a la cara.
Silvia: Andrea, ignoralas, es mejor.
Yo: Ya, pero es que tío, ya es obsesión o algo.
Silvia: He visto que Dani te ha dado un beso... como decir, ¿muy cerca de la boca?
Yo: No hablemos que a ti Carlos casi te da un beso -le sonreí-.
Silvia se rió.
Silvia: Me ha hecho una foto y la ha subido a Instagram, ya verás la que se va a armar.
Yo: ¿En serio?
Silvia afirmó.
Yo: Madre mía.
Silvia: ¿Pero no te has enterado?
Yo: Em.. no, ¿de que me debería de enterar?
Silvia: Dani ha subido una tuya.
Yo: ¿Qué?
Silvia: Sí, sí, ha Instagram, ¿no la has visto?
Negué con la cabeza.
Silvia: Pues mira su instagram.
Me metí en su Instagram y estaba esta foto mía:

Yo: ¡Que fuerte! No me he enterado de esa foto.
Silvia se rió.
De momento se empiezan a oír gritos.
Miramos y es que ya habían llegado los chicos, nos vieron y nos sonrieron.
Dijeron un par de palabras, y empezaron a firmar.
Todo iba perfecto hasta que vi que una Auryner se le enganchó en plan mono a Dani y él le daba besos. No podía soportarlo, osea estaba súper celosa. Vale, no somos novios ni nada pero tío, no, no puedo soportarlo.
Así que me fui corriendo, no quería estar ahí.
Silvia: ¡Andrea! ¿¡Donde vas?! -me dijo chillándome-.
Pero no me apetecía contestarle, no, lo siento, no, me sentía mal, necesitaba salir corriendo de allí y así hice.
Me senté fuera, en las escaleras que habían y nadie me podía ver, nadie me vería.
Empecé a llorar, necesitaba desahogarme.
Alguien me tocó la rodilla.
Yo: No Silvia, déjame en paz, quiero estar sola.
Nadie me respondió y me volvió a tocar la rodilla.
Yo: Silvia joder, déjame en paz, me voy tío, paso de todo.
X: No soy Silvia.
Levanté la cabeza y era Dani.
Estaba enfadada con él, sabía que no tenía motivos, no éramos nada, podía tratar como quisiera a las demás, pero lo siento, no puedo verlo.
Me limpié las lágrimas como pude para que no me viera llorar.
Dani: ¿Que te pasa?
Negué con la cabeza.
Dani: Andrea, dime.
Le volví a negar con la cabeza.
Dani: En serio Andrea, dime.
Yo: Que no es nada, es una tontería, déjame.
Dani: ¿Pero con quién te has enfadado?
Le miré y volví mi cabeza para abajo.
Dani: ¿Conmigo?
No le dije nada.
Dani: Mira, yo no sé que he hecho pero yo creo que no he hecho nada para q-le interrumpí-.
Yo: ¡No has hecho nada! ¡No! ¡Es simplemente que no puedo ver como otras te abrazan tanto, tu les das tantos besos, estás tan cariñoso con ellas, no puedo!
Me levanté y me iba a ir pero Dani me cogió del brazo.
Yo: En serio Dani, cuando estoy así es mejor que me dejes.
Me agarró de la cintura y me pegó a él. Estábamos muy pegados y nos estábamos mirando fijamente a los ojos.
Dani: No tienes que preocuparte por eso, tu eres la única para mí.
No dije nada, estaba flipando con lo que me acababa de decir, todos los celos se fueron en seguida, ahora solo había amor entre nosotros.
Dani se arribaba más a mi hasta que nuestros labios estaban casi pegados.
Pero apareció Magí.
Magí: ¡Dani, necesito que vuelvas, todo se está revolucionan -paró en el momento que vio como estábamos Dani y yo-.
Magí: -tosió la garganta- Siento interrumpir pero te necesitamos dentro.
Dani: Tranquilo, no interrumpes nada- le sonrió- -me miró-. ¿Vamos dentro?
Le afirmé con la cabeza.

Entramos a dentro, me puse con Silvia y Dani volvió a su sitio.
Silvia: ¿Que te ha pasado?
Yo: Nada...
Silvia: ¿Celos?
Le afirmé con la cabeza.
Me abrazó.
Silvia: Tu tranquila, que Dani solo te quiere a ti.
Yo: ¿Y como sabes eso?
Antes de que pudiera responder era nuestro turno y le dimos los CD's a Magí.
Magí: ¿Nombres? -dijo en plan broma-.
Yo: Oh, no lo sé, se me ha olvidado.
Magí rió.
Magí: Anda, pasad.
Pasó nuestros CD's. Llevábamos todos los personas, uno normal y uno deluxe.
Silvia con Carlos estaba mucho tiempo hablando, yo los saludé a todos, hablamos y eso, Dani estaba el último. Llegué a él.
No sabía que hacer ni que decir después de lo que había pasado.
Yo: Lo siento...




(FOTO REAL).













Dani: ¿Por qué?
Yo: Ya sabes, lo de antes, no podía actuar así.
Dani: Tranquila pequeña -me sonrió-.
Me abrazó y me dio un beso, pero no un beso en la mejilla, si no un beso en los labios. Más que un beso fue un pico.

(foto real).











Nadie lo vio, ya que como veis en la foto estábamos de espalda.
(TODO LO QUE PONGO ES UNA NOVELA, NO ES REAL).

Dani: Cuando termine la firma esperaros en la puerta de la habitación esta que nos han puesto que Raul os meterá dentro -me sonrió-.
Yo: Va, vale.
Aún estaba nerviosa por lo que acababa de pasar.

NARRA SILVIA.
Saludé a todos y me quedé con Carlos.
Le abracé como si no hubiera mañana.
Yo: Te quiero.
Carlos me miró sorprendido sin creerse lo que acababa de decir.
Carlos: Yo también -me susurró al oído-.
Yo: Prométeme que siempre vas a estar conmigo.
Carlos: Te lo prometo -me sonrió y me abrazo-.
Carlos: Cuando terminemos esperaros en la puerta de la habitación de antes y Raul os entra.
Le asentí con la cabeza, cogimos los CD's y nos sentamos en un sitio donde se veía todo.
Empezamos a ver lo que nos habían puesto.
EN MIS CD'S PUSIERON:
CARLOS: PARA MI NIÑA, QUE SIEMPRE VOY A ESTAR CON ELLA, TE LO PROMETO.
Sonreí como una tonta.
Andrea: ¿Que pasa?
Le enseñé el CD.
Andrea: Oh, que bonito -me sonrió-.
DAVID: CON CARIÑO PARA LA MÁS GUAPA :)
BLAS: PARA SILVIA, QUE LA QUIERO MUCHO.
ÁLVARO: PARA SILVIA, CUIDA MUCHO A MI RUBIO EH :)
DANI: PARA LA HERMANA DE MI CHICA, CUIDAMELA, TE QUIERE DANI. :)

Yo: Andrea, mira lo que me ha puesto Dani.
Se lo enseñé.
Andrea: ¿Mi chica?
Yo: ¿No me has dicho que estáis saliendo?
Andrea: Es que no lo estamos..
Yo: ¿Entonces esto?
Andrea: No lo sé -se rió-.

NARRA ANDREA.
Silvia me enseñó lo que ponía en sus CD's, me quedé flipada con lo que le había puesto Dani.
En los míos ponían.
CARLOS: PARA ANDREA, CUIDAME A MI PEQUEÑA, TE QUIERO :)
DAVID: PARA LA CHICA MÁS GUAPA DEL MUNDO ENTERO, GRACIAS POR ESTAR SIEMPRE AHÍ.
BLAS: GRACIAS POR TODO EL APOYO INCONDICIONAL QUE ME DAIS, ERES INCREÍBLE!
ÁLVARO: PARA LA CHICA MÁS SEXY DE ALICANTE ;)
DANI: PARA MI PEQUEÑA QUE ES LA ÚNICA PARA MI, GRACIAS POR ENTRAR EN MI VIDA, TE QUIERO MUCHÍSIMO, TU RUBIO.

Yo: Oye, ¿y en el normal y el deluxe que han puesto?
Silvia: A ver, en el normal han puesto 'PARA LAS CHICAS MÁS GUAPAS DE TODO ALICANTE, UN BESO VUESTROS NIÑOS'.
Yo: Que monos -sonreí-.
Silvia sonrió.
Silvia: Y en el deluxe han puesto 'PARA ANDREA Y SILVIA, MUCHAS GRACIAS POR TODO EL APOYO, QUE SABEMOS QUE ESTÁIS DESDE EL PRINCIPIO, OS QUEREMOS MUUUCHO!'.

Sonreí.

DESPUÉS DE DOS HORAS.
La firma terminaba en nada, mientras ellos firmaban Dani y yo no parábamos de lanzarnos miradas al igual que Silvia y Carlos.
Carlos le hizo una seña a Silvia para que fuéramos ya a la puerta, no sé como se entero, porque con lo que hizo yo no me habría dado cuenta.
Fuimos a la puerta de la habitación y....