miércoles, 18 de diciembre de 2013

Capítulo 60.

Dani se aproxima a mi, poco a poco.
Dani: ¡El agua está fría!
Yo: Lo sé -me río-.
Dani: ¿De qué te ríes ahora?
Yo: De que eres un quejica.
Dani: ¿Quejica? ¿Yo?
Asiento.
Dani: Pues te como.
Y se abalanza sobre mi y me capuza, intento capuzarlo pero claro, él es más grande que yo, así que no puedo.
Me coge como las princesas y nos sumergimos en el agua. Abro los ojos y me escuecen, pero no me importa porque Dani está mirándome y sonriéndome.
Sonrío sin parar. Soy muy feliz, ahora. Por fin... estoy tan contenta de estar así de feliz, hacía tiempo que no me reía de este modo y pf, es increíble. Y ahora que lo pienso, he caído innumerables veces y aún así, en cada una de ellas, he sabido levantarme. He llorado hasta quedarme sin lágrimas y aún así no he olvidado como sonreír. Me han hecho daño hasta llegar a sentir el corazón roto en pedacitos, pero luego he reconocido que eran simples arañazos. He callado cosas por miedo a hacer daño a alguien y al final me han destruido sin importarles nada. Y a pesar de todo, sigo adelante, sin importar cuantas veces caiga siempre me levantaré. Bueno, me levantaré siempre que tenga un motivo, como lo es Dani.
Salimos del agua.
Dani: Tengo una sorpresa, bueno dos.
Yo: ¿Sí?
Dani: Sí, espera.
Sale de la piscina y se seca las manos. Entra dentro y sale con dos bolsas. ¿Qué serán? Intrigada salgo de la piscina y me enrollo una toalla al mismo tiempo que me seco. Serán las cinco de la tarde, no hace nada de frío y hace un sol impresionante. Que alguien me explique desde cuando en Alicante hace este tiempo en septiembre.
Dani: Son para tú cumple, pero te los doy adelantados.
Yo: Vale, perfecto. Odio esperar.
Dani: Lo sé nena -me sonríe-. Toma -me da las dos bolsas-.
Dejo una encima de la mesa y la otra la cojo y la abro. Es una caja envuelta. Rompo el papel y wow... una cámara de fotos que se pueden revelar fotos al instante, es justo lo que quería.
Yo: Jope Dani, me encanta.
Dani: ¿En serio?
Yo: Sí.
Dani: Es que no sabía que comprarte porque... ¿qué comprarle a la chica que lo tiene todo?
Yo: No hacía falta que me compraras nada, con tenerte a ti me sobra.
Dani: Y lo otro... no es de tu cumple, por eso no está envuelto, es para los dos.
Dejo la cámara encima de la mesa y cojo la otra bolsa y la abro. Es una cámara para hacerse fotos debajo del agua.
Yo: ¡Vamos a hacernos fotos preciosas con esta cámara!
Dani: Andrea... no sé si será el mejor momento, pero sé que los mejores momentos no sé enmarcan en fotos, se quedan en la memoria, pero quiero que fotografiemos todos los momentos que podamos, por si algún día algo se olvidara, quiero tener todo en fotos.
Yo: Lo mismo te digo cariño, quiero tener miles y miles de fotos contigo.
Dani: ¿Qué tal si probamos ahora la de agua?
Yo: Vamos.
Lo cojo de la mano y él coge la cámara.
Es pequeña pero chulísima.
Entramos al agua y pegamos la cámara con una ventosa a la pared de la piscina y ponemos que haga tres fotos seguidas, nos capuzamos y hacemos varias figuras/posees.
Salimos y cogemos aire.
Dani: Te voy a hacer una, a la de tres nos capuzamos... ¡una, dos y tres!
Nos capuzamos y mira hacia la cámara:













Salimos del agua y vemos la foto.
Dani: Jope, que chula, ¡quiero una!
Yo: Dame, te la hago.
Y nos capuzamos de nuevo y se la hago, ha puesto cara de tonto.
Me ha entrado un poco de frío.
Dani: ¿Salimos?
Yo: Sí, por favor.
Salimos y me enrolla una toalla y me da un beso en la mejilla.
Me encanta que esté tan atento a mi, y que sea protector, y tan cariñoso, me encanta todo. Estoy encantada con la vida.
Nos sentamos en la terraza.
Dani: Te veo un poco cansada.
Yo: Lo estoy, el primer día es duro, y eso que no hemos hecho nada.
Dani: Tú céntrate, que o si no luego no puedes venir a verme.
Yo: Lo sé -me río-.
Pasa un tiempo, no sé cuanto, y hay un silencio incómodo.
Yo: Me voy a la ducha.
Dani: Vale, yo me quedo aquí.
Yo: Vale, luego te veo, me levanto y voy para la galería, dejo la toalla para lavar. ¡Se nos ha olvidado comprar detergentes!
Voy para la habitación y cojo unos shorts  con una camiseta blanca, sobra para estar por aquí y si luego salimos es ponerme unas zapatillas y listo.
Entro al aseo y me relajo en una larga ducha.



He recogido todo el aseo, me falta secarme el pelo, pero creo que me voy a hacer una coleta de caballo y sobra.
Me miro en el espejo y no me veo bien, no sé, hay algo que no me gusta, no sé el qué, pero bueno, decido apartar ese pensamiento y me hago la coleta.
Voy a la habitación y cojo mi móvil. Mi hago una foto y la subo:





Título: 'Holi'.





Dani me comenta, cómo no: 'Deja de ser tan guapa'.
Dejo el móvil y voy para la terraza.
Dani sigue ahí, con el móvil.
Yo: Hola.
Dani: Estás preciosa, me encanta la foto que has subido.
Yo: Gracias.
Dani: Pero... esos shorts, ¿no son demasiado cortos?
Me doy una vuelta delante de él.
Yo: Están bien.
Me mira con mala cara, ¡tampoco se me ve nada! Bueno vale, los cachetes del culo, ¡pero que no se me llegan a ver!
Yo: Feo, tu tranquilo, el que sufre es el que ve, no el que enseña.
Dani: Ya.
Yo: Tenemos que volver al mercadona, se nos ha olvidado comprar suavizante para la ropa y eso.
Dani: Vale, espera, me voy a duchar y nos vamos.
Yo: Vale, no tardes.
Dani: No.
Se levanta y se va para la ducha.


Al cabo de media hora, salimos por la puerta.
Dani: ¿Vamos andando? No está tan lejos.
Yo: Vale, así nos paseamos.
Me he cogido un bolso negro y he guardado todo ahí.
Dani: Para volver va a pesar un poco.
Yo: Bah, no importa.
Dani: Vale.

Vamos cogidos de la mano, estamos llegando al mercadona. Hemos estado hablando de la semana que se va a ir con su familia, yo quiero que se vaya dos semanas.
Dani: Es que si me voy dos semanas con mi familia, sólo voy a poder estar contigo esta...
Yo: Que no, te vas las dos semanas y el día de antes y el día de después de mi cumple, pues te vienes.
Dani: Pf, no sé...
Yo: Que sí, aprovecha para estar con ellos.
Dani: A mis padres los puedo ver en otra ocasión, a ti no.
Yo: A mi sí, vas con con ellos dos semanas y el día de antes y el día de después de mi cumple vienes y ya está, tema zanjado.
Dani: Mañana el primer mes oficial.
Yo: Sí, increíble.
Dani: ¿Piensas que deberíamos de contar cuando nos liamos el día de la firma el año pasado?
Yo: No, mejor no.
Dani: ¿Por qué?
Yo: No sé, eso sólo lo sabremos nosotros y listo.
Dani: ¿Y cuando nos liamos el día de mi cumpleaños en Madrid?
Yo: Todas las veces que nos hemos liado no estando saliendo, no lo va a saber nadie y ya está.
Dani: Vale.
Hemos llegado al mercadona. Estamos en la sección de detergentes.
Después de oler unos cuantos hemos comprado tres detergentes y dos suavizantes.
Vamos a caja y paga él porque dice que como es su casa...
Llevamos una bolsa cada uno y vamos para nuestra casa aunque para la hora de pagar sea tu casa. Eso no me gusta nada.
Me suena el móvil y lo cojo.
CONVERSACIÓN TELEFÓNICA.
Yo: Dime sis.
Silvia: ¿Qué tal vas?
Yo: La verdad es que muy bien, ¿y tú?
Silvia: Echándote de menos, ya sabes..
Yo: No puedo estar en casa si no estás tú porque te echo mucho de menos, así que estoy en casa de Dani.
Silvia: Ya me ha contado Carlos que ha alquilado una casa allí...
Yo: Sí..
Silvia: Y que dicen por twitter, ¿qué mañana hacéis un mes?
Yo: ¡Sí!
Silvia: Un mes oficialmente, pero me juego lo que quiera que antes ya pasaba algo y no me lo has contado.
Yo: Calla anda -me río-.
Silvia: Por cierto, los tatuajes chulísimos, me encantan.
Yo: Ya, pero mamá ya me ha llamado súper histérica, pero me da igual.
Silvia: Es que estáis locos -se ríe-.
Yo: Ya sabes que en el amor se hacen locuras -me río-. Y con Carlos qué, ¿todo bien?
Silvia: Nada podría ir mejor... esto todo tan
Yo: Irreal -la interrumpo-.
Silvia: Exactamente -se ríe-.
Yo: ¿Cuándo vas a venir a verme?
Silvia: No lo sé... ya he empezado el curso y pf, es complicado.
Yo: Ya.. yo igual, el viernes ya tengo los iniciales y madre mía...
Silvia: Te toca empezar a estudiar.
Yo: Sí, mañana Lau y yo nos compramos todos los apuntes, que son como 50 hojas en total de todo, que tampoco es mucho, y ya a estudiar.
Silvia: Ah, me ha llamado Dani para lo de tu cumpleaños, que sí que voy a ir, así que ya sabes cuando voy a verte.
Yo: ¿Te ha llamado?
Silvia: Sí, ¿no lo sabías?
Yo: ¡No! Me está preparando una sorpresa.
Silvia: Anda... pues lo siento, se me ha escapado -se ríe-.
Yo: Tampoco me has revelado nada -me río-.
Silvia: Bueno te dejo, que nos vamos a dar una vuelta por el centro, te veo pronto, te quiero.
Yo: Vale, te quiero.
Cuelgo.
Dani: Silvia, ¿no? -dice refiriéndose a la llamada-.
Yo: Sí.
Dani: ¿Y qué se cuenta la parejita? -dice mientras entramos a nuestra casa-.
Yo: Nada nuevo, que son muy felices y que en mi cumpleaños vendrán.
Dani: No te ha dicho nada más, ¿no?
Yo: No.
Dani: Vale, mejor.
Yo: ¿Que me tienes preparado?
Dani: Ah, sorpresa.
Me río y le niego con la cabeza. Guardamos los detergentes en la galería y vamos al sofá. Nos tumbamos a descansar un rato.



Dani: Fea.
Abro los ojos, me he quedado dormida.
Yo: ¿Qué pasa?
Dani: Son las nueve, ¿vas a querer cenar?
Yo: La verdad es que no tengo nada de hambre, tengo más sueño.
Dani: Vete a dormir, yo voy a cenar y voy, ¿vale?
Yo: Vale.
Me levanto del sofá medio adormilada y me voy a la habitación. Me pongo el pijama y me meto a la cama.


No sé cuanto tiempo ha pasado pero Dani no está a mi lado en la cama. Miro el reloj. Las dos menos cuarto. ¡Es tardísimo! A las siete tengo que estar en pie, pero no puedo dormir sin Dani a mi lado, me falta algo. Me levanto y voy para el salón y oigo que está hablando por teléfono. No me gusta nada eso. Me espero detrás de la puerta y oigo.
Dani: Sí, quiero eso.... Andrea está durmiendo desde las nueve o así... sí.
Sigo escuchando.
Dani: Vale... quiero todo para ese día, me da igual lo que valga, lo quiero y punto, quiero darle a mi chica lo mejor.... sí, ya sabes el sitio. ¿Invitados? Unos treinta más o menos, pero menos que más... sí, mañana sobre las doce te llamo para confirmar... vale, mantenme informado.
Cuelga.
Entro.
Yo: Dani... -dijo tranquila-.
Me mira asombrado.
Dani: ¿Qué haces levantada? Deberías de estar durmiendo, es muy tarde.
Yo: No puedo dormir sin ti.
Se levanta del sofá y deja el móvil en la mesa del salón.
Dani: Vamos.
Me coge de la mano y vamos para la habitación. Me tumbo pero estoy demasiado cansada para pensar en quién será esa persona con la que habla casi a las dos de la mañana, así que decido no darle más vueltos, mañana va a ser un día muy duro, y bonito, un mes con la persona más importante de mi vida.


Me suena el despertador y veo a Dani tan tranquilo durmiendo... no quiero levantarlo. Hacemos un mes... estoy tan feliz que no me importa con quién estuviera hablando anoche.
No lo despierto y me voy arreglando.


Acabo de terminar de almorzar y Dani sigue durmiendo. Tiene el móvil en la mesa del comedor, es mi momento para ver con quién hablaba, pero...

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Capítulo 59.

¿Por qué me llama ahora?
LLAMADA TELEFÓNICA.
Yo: Hola mamá, dime.
Mamá: ¿Que has hecho?
Yo: ¿Cómo que qué he hecho? Nada.
Mamá: Andrea, no me mientas.
Yo: ¡No te miento!
Mamá: ¿Cómo se os ocurre haceros esos tatuajes? ¿¡Estáis locos o qué?!
Yo: Mamá... estamos seguros.
Mamá: Pero y si dentro de un mes ya no estáis juntos, ¿qué? 
Yo: Estaremos, te lo aseguro.
Mamá: Nada es para siempre, hija.
Yo: No digas eso, estamos seguros y ya está hecho.
Mamá: Quiero que me consultes las cosas antes de hacerlas.
Yo: Ya soy mayor para hacer lo que quiera.
Mamá: Tienes 17, te faltan 14 días para ser mayor de edad, así que aún estás bajo mi autoridad.
Yo: No tengo que depender de ti.
Mamá: De momento sí, así que consúltame las cosas antes de hacerlas.
Yo: Que no soy un bebé.
Mamá: Mira, estoy liada, nos vamos a una comida de negocios, y ya sabes, consúltame las cosas.
Yo: Ok, adiós.
Le cuelgo.
Dani: ¿Movida?
Yo: Un poco, pero me da igual, ya soy mayorcita para hacer lo que quiera.
Dani: Pues sí...
Yo: Y ahora, vamos a comer.
Dani: ¿Que te apetece?
Yo: Um... ¿un mejicano?
Dani: Perfecto.
Nos vamos a un restaurante que ya conozco de la zona, muy bueno.



Hemos terminado de comer, son las cuatro de la tarde, estoy llena. Tengo que ir a comprar las cosas para el instituto. Tengo que ir a Carrefour a recoger los libros y comprar algo de material.
Dani: ¿Vamos ya?
Yo: Claro.
Vamos dirección al Carrefour que está un poco lejos. En diez minutos hemos llegado. 
Dani: ¿Por dónde empezamos?
Yo: Por los libros. Vamos a zona de los libros, que allí hay como una caja que te los dan si los tienes reservados.
Dani: ¿Los tienes?
Yo: Claro -le sonrío-.
Dani: Vamos anda.
Vamos para la zona de los libros y vamos a la caja.
Yo: Buenas, tengo un encargo a nombre de Andrea Varea.
Cajera: Buenas tardes, sí, me consta, en un instante se los traigo.
Yo: Vale.
Se va y vuelve con dos bolsas. Omg, cuantos libros. Me da a mi que este curso va a ser muy complicado y duro.
Yo: ¿Cuánto es?
Cajera: Nada, ya está pagado.
Yo: Ah vale, pues gracias.
Cajera: A usted, que tenga un buen curso.
Nos vamos a por material.
Yo: Me hacen sentir mayor cuando me hablan de usted -me río-.
Dani: Pues en 14 días ya serás mayor, tendrás que acostumbrarte, de hecho -me coge un mechón de pelo- te veo una cana y todo.
Yo: Ahora que lo dices, tu llevas más de una.
Dani: Eh, que solo te saco cuatro años.
Yo: ¿Sabes que ahora te pueden acusar de pederasta? ¡Has acusado a una menor! -digo falsamente traumatizada-.
Dani: Eh, eh, eh, que yo todavía soy un yogurín -me guiña un ojo-.
Yo: Un yogurín muy tonto.
Dani: Me quieres -me coge la mano-.
Yo: Calla -le sonrío-.
Se oyen voces y susurros.
Dani: Fea, espera.
Se gira y hay tres chicas. Le piden una foto y eso y yo se las hago. No me molesta nada.
Por cierto, sois una pareja de diez -me dice una-.
Ay, que mona.
Yo: Gracias guapa -le sonrío-. Encantada.
Dani: Vamos, nena. Hasta luego chicas -les dice-.
Nos vamos para la zona.
Yo: Me he acordado de que tengo cosas en mi casa, vamos para allá y las cogemos.
Dani: Vale.
Salimos y volvemos al coche. Vamos a mi casa. Salimos por la avenida y en 10 minutos hemos llegado.
Bajo la bolsa de los libros y subimos.
Abro la puerta y no hay nadie como de costumbre. Se me hace tan raro estar sin Silvia, en serio. Es mi hermana pequeña y pf, se le echa de menos.
Subimos a mi habitación y Dani se tumba en mi cama mientras yo organizo todas las cosas.
De vez en cuando lo miro de reojo, está concentrado en el móvil.
Me pongo a tararear una canción.
Yo: Hoy decidí secuestrarte en mi cama...
Dani: Nena, no me mandes indirectas que te oigo -me guiña un ojo-.
Yo: Imbécil.
Salgo para fuera y voy a la cocina a coger comida para Mickey.
La meto en una bolsa y la dejo encima de la mesa con un poco más de ropa y cosas de aseo y eso.
Vuelvo a la habitación.
Dani: I will catch if u fall.
Yo: Habló el de las indirectas.
Dani: Nena, has cortado el momento romántico.
Yo: Oh, perdóneme usted, como es tan romántico.
Dani: Soy romántico.
Yo: Sólo aveces, y no mucho.
Dani: En la cama sí -me sonríe pervesamente-.
Yo: No me gusta que hables de esos temas, ugh.
Dani: ¿Por qué?
Yo: Me siento incómoda.
Dani: Pues hay que comprar condones.
Yo: Ay, calla -le tiro el primer cojín que cojo-.
Dani: Nena, relaja, parece que estés con la regla.
Me callo, ahí le ha dado.
Dani: Vale, estás. Me gustaría que me dijeras cuando estás, ya sabes, para saber cuando podemos y cuando no.
Yo: Que sí, calla.
Dani: ¿Cuándo te bajo?
Yo: Ayer.
Dani: Huesos, voy a estar a dos velas.
Yo: Eres un pervertido.
Dani: Me amas.
Yo: Um... no.
Dani: ¿Cómo que no?
Yo: Sólo si me coges.
Y salgo corriendo por el pasillo. Él enseguida se levanto y va con el móvil en la mano, cómo grabando.
Yo: ¡Atrápame si puedes!
Dani: Ya verás como te coja, ¡te voy a comer a besos!
Yo: No serás capaz.
Y en cero coma, me ha cogido.
Yo: No me comas, no, por favor -y empieza a darme besos por el cuello y a hacerme cosquillas-.
Dani: Saluda fea.
Yo: ¿Es un vídeo?
Dani: Sí -sonríe-.
Yo: Pues nada, aquí estamos, que el feo este me ha pillado y me va a comer a besos, o eso dice.
Y empieza a darme besos por la mejilla y por la comisura y empezamos a reír y para el móvil.
Dani: Este vídeo va a ser un pasote.
Yo: Haber.
Dani: Lo subo ya, espera.
Volvemos a la habitación riéndonos.
Dani: Listo.
Voy a su lado y cojo su móvil y le doy al play, está en insta y veo el título: los momentos a su lado no los cambio por nada.
En el vídeo salgo yo corriendo y Dani hablando diciendo: va a morir de mis besos... dice que solo me quiere si la pillo, así que... si es que es la mejor. Y me enfoca al culo, será... será... ¡será salido! Y ya cuando hablo yo y eso.
Yo: ¿Y esa parte de mi culo? -le miro con cara rara-.
Dani: Nena, tienes un buen culo -me da una palmada-.
Yo: Tonto.
Dani: Sabes que es verdad, y con los shorts, me encantan como te quedan.
Yo: Anda, vámonos para el piso que aún nos da tiempo a bañarnos un rato, que hace buen día.
Dani: Vamos.
Cojo bikinis de mi armario, vamos a la cocina y los meto en la bolsa con la demás ropa.
Yo: Vamos.
Salimos y pongo la alarma.
Subimos de nuevo al coche y vamos a nuestra casa... suena bien, NUESTRA CASA.


Estoy con el bikini en el aseo, voy para la piscina ya, este bikini es nuevo, no me gusta mucho, no sé.
Dani está en el bordillo de la puerta grande de cristal, es como una ventana grande.
Salgo.
Dani: Wow -silba-.
Yo: Calla que no me gusta este vestido.
Dani: Foto fea.
Yo: Espera.
Voy a por las gafas de sol y me las pongo y me hago un moño rápido.
Dani: ¿Ya?
Yo: Sí.
Dani: Di... patata.
Me río.
Dani: Listo.
La sube a Insta y de título pone: A estrenar nuestra piscinita... nuevo piso










Yo: Venga, ahora tú otra foto.
Dani: Venga, vale.
Se tumba en la tumbona y se pone las manos en la nuca.
Dani: ¿Salgo bien?
Yo: Que sí, pero calla.
Le hago una foto, la subo y de título le pongo: El feo este se quiere poner morena como yo.
Dejamos el móvil en la mesa de la terraza y nos metemos a la piscina.
Yo: Está un poco fría eh.
Dani: ¿Sí? Espera que voy yo para allá y ya verás que pronto te caliento.
Le miro raro pero esa frase promete.
Viene poco a poco hacia mí, ¿qué hará? Estoy intrigada y emocionada y mi cuerpo del ombligo para abajo sabe lo que va a pasar.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Capítulo 58.

¿En serio me ha mandado un wa? Si nos acabamos de ver.
Saco el móvil y lo pongo en el estuche con cuidado de que no me pillen.
Lo abro: 'que sepas que ya estoy preparando nuestro mes, y tu cumpleaños! ;)'.
Sonrío al instante. Imbécil.
Le contesto: 'No deberías de entretenerme en clase, si suspendo será por tu culpa'.
'No suspenderás y lo sabes, así que relajateeeee' -me dice-.
'Claro, que fácil es decirlo cuando tu ahora estás tres semanas sin hacer nada y te dedicas a lo que te gusta' -le digo-.
He ido a picar, vale, lo admito.
Lau: Chs, Andrea -me giro porque está sentada detrás mía-.
Yo: ¿Qué pasa? -le digo en un susurro-.
Lau: Te va a pillar, no para de mirarte, lleva cuidado.
Yo: Vale.
Veo que tengo otro whatsapp de Dani pero lo ignoro y guardo el móvil, no quiero que me pillen.


Hemos terminado la presentación, por fin, pensaba que nunca acababa.
Lau: Que asco de horario tía.
Yo: Ya ves...
Lau: Salir todos los días a las tres menos los miércoles... se han pasado.
Yo: Ya... aunque al menos entramos a segunda los martes y miércoles.
Lau: Sí... pero prefiero salir a las dos y no entrar a segunda que salir los viernes a las tres.
Yo: Ya, es un coñazo.
Hablamos mientras bajamos las escaleras para salir a la calle.
Son las doce, al ser la presentación salimos antes, pero mañana ya entramos a segunda y salimos a las tres.
Salimos a la calle.
Lau: Bueno, te dejo que ahí tienes a tu chorbo esperándote. Me voy con Pablo para mi casa.
Yo: Vale.
Le doy un abrazo.
Yo: Adiós, te quiero.
Lau: ¡Más fea!
Y se va con Pablo.
Dani está enfrente del instituto, apoyado en el capó de mi coche, con las gafas de sol y una camiseta de manga corta blanca, pero lleva las mangas arremangadas, y lleva una gorra, está mirando a la salida haber si me ve. En cuanto me ve se quita las gafas y me sonríe. Me acerco a él y le abrazo. Le he echado de menos, sí, en tan poco tiempo.












Me besa.
Dani: Te he echado de menos.
Yo: Yo también.
Todo el mundo nos mira.
Dani: Vamos nena.
Estoy pensando en una locura, cómo se enteren mis padres me van a matar, pero sinceramente, me da igual, quiero hacerlo.
Subimos al coche... se lo tengo que decir a Dani.
Yo: Feo.
Dani: Enana.
Yo: He pensado en que podríamos hacer una cosa.
Arranca.
Dani: Lo que quieras, nena.
Yo: No vas a querer...
Dani: Que sí, tú dime.
Yo: Quiero que nos tatuemos nuestra fecha, el principio de todo.
Se queda callado, no sé porque. Eso que es, ¿un sí? o ¿un no? Me está confundiendo.
Dani: Claro, ya sabes que yo ya llevo otro tatuaje relacionado contigo.
Yo: Soy consciente.
Dani: Por mi lo hacemos ya.
Yo: ¿En serio?
Dani: ¡Sí! -me sonríe-.
Sí, quiero hacerlo, ahora.
Yo: Pues vamos, te voy indicando, conozco un tatuador de confianza.



Hemos llegado a la puerta de donde nos vamos a hacer el tatuaje.
Yo: ¿Listo?
Dani: Más que eso, ¿y tú?
Un tatuaje es para toda la vida... y sí, quiero.
Yo: Claro.
Entramos. No hay nadie.
Yo: ¿Hola?
Sale el tatuador. Se llama Javi, lo conozco desde hace mucho, es amigo de mis padres.
Javi: ¡Andrea! -me abraza-. Cuánto tiempo... te veo muy bien acompañada.
Saluda a Dani.
Yo: Sí, lo estoy -le sonríe-.
Javi: Pasad chicos.
Pasamos a la oficina y nos sentamos.
Javi: Cuéntame... ¿que queréis? -nos sonríe-.
Yo: Esto eh..
Dani: Queremos tatuarnos una fecha muy importante.
Javi: Vale, perfecto. ¿Cuándo?
Yo: Ahora.
Javi: ¿Estáis seguro? Sabéis que esto es para toda la vida, ¿no?
Yo: Sí.
Javi: Vale, pues... vamos a ello. Acompañadme.
Vamos a otra sala donde está todo lo del tatuaje.
Javi: Esperaros que voy a preparar tinta, ¿dónde lo queréis?
Dani y yo nos miramos.
Dani: ¿En la muñeca te gusta?
Yo: Sí. En la muñeca, Javi.
Javi: Vale, ¡ahora vuelvo!
Se va a, supongo, buscar la tinta.
Dani: Nena, ¿estás segura?
Yo: Sí.
Dani: ¿Te lo haces tú primero o yo?
Yo: Tú.
Dani: Vale.
Viene Javi.
Javi: Poneros esto, es la crema, en cinco minutos te duerme la parte donde te la pongas.
Yo: Vale, gracias.
Javi: En diez minutos tengo preparada la tinta.
Dani: Vale.
Le pongo la crema en la muñeca izquierda.
Dani: ¿En la izquierda también?
Yo: Sí.
Me pone la crema... su tacto. Me va haciendo círculos mientras me la restriega.



Javi: Vale, esto está listo. ¿Quién va el primero?
Dani: Yo.
Javi: Antes vamos a mirar como lo queréis.
Yo: Más o menos ya lo he pensado...
Javi: Cuéntame.
Yo: Quiero los números en romano y tiene que poner 2/6/13.
Javi: Haber -busca unos números-. ¿Así? -nos lo enseña-.
Yo: Sí, perfecto.
Dani: Sí.
Javi: Pues todo listo, vamos.
Dani se sienta en un sillón y pone la mano en una cosa, el chico se lo empieza a hacer. Me mira.. no sé como me mira, si con amor, pasión... creo que con amor. ¿Cómo es posible que me quiera? A mi... a la chica que siempre la caga, al desastre en persona... no lo entiendo. Él es tan... tan.. tan él y yo bueno, soy tan yo.


Dani ya lo tiene, le han puesto un papel encima para que no le de el aire.
Javi: Te toca, Andrea.
Me siento y le doy el brazo. Dani me coge la otra mano y me empieza a pasar el pulgar por los nudillos.
Dani: Tranquila..
Me tranquiliza un poco. Empiezan a tatuarme, no lo noto casi. Miro a Dani. Le miro a los ojos. Es que no me explico como lo puedo querer tanto, de verdad, si me dijera ven... iría y lo dejaría todo. Si no fuera por él, ni por los demás... yo no estaría aquí. Me están empezando a pasar momentos juntos por la cabeza: mi primera firma, la primera vez que lo conocí, ahí ya hubo una pequeña conexión, mi primer concierto, cuando nos subieron a Silvia y a mi al escenario, nuestro primer beso... la primera vez que hicimos el amor... sexo en el baño, nuestra primera pelea, mis celos, mi cumpleaños cuando me vio borracha...
Hemos pasado tanto en tan poco tiempo... que es increíble.
Javi: Andrea, listo, está tapado, no os lo quitéis hasta la noche para poneros esta crema.
Me levanto del sillón y nos da la crema.
Yo: ¿Cuánto es?
Javi: Nada, lo vuestro nada.
Yo: ¿En serio?
Javi: Sí, y procura que no te lo vean tus padres que o si no te matan... mejor dicho, os matan.
Yo: Muchas gracias -lo abrazo-.
Dani: Gracias colega, vamos a hacernos unas fotos.
Se pone Dani con él y se la hago y me pongo yo y nos la hace.
Javi: Que vuestro amor sea eterno, ¡cuidaros!
Yo: Adiós, gracias por todo.
Dani: ¡Gracias bro!
Salimos de la tienda.
Dani: ¿Vamos a la playa y luego comemos por ahí?
Yo: Vale.. tengo que comprar unas cosas para el instituto.
Dani: Vale, esta tarde vamos.
Cogemos el coche y vamos para la playa.

Aparcamos y bajamos.
Vamos para la orilla y nos quedamos de pie viendo el mar, escuchando el ruido de las olas.
Yo: Quiero verlo.
Dani: Ha dicho que hasta esta noche..
Yo: Da igual, vamos a quitárnoslo.
Dani: Bueno vale.
Me quita el papel y le quito el suyo.
Wow. Me encanta.
Dani: Es precioso.
Yo: Sí.
Me mira y le miro.
A la vez: Foto.
Reímos.
Sacamos el móvil y hacemos foto. La subimos con el mismo título (imaginad que pone II VI XIII):



Título: Un amor infinito.












Yo: La gente va a decir que estamos locos.
Dani: No me importa.
Guardamos los móviles pero recibo una llamada de alguien que no pensaba que me iba a llamar.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Capítulo 57.

En cuanto salimos del coche me da como un pinchazo y no puedo andar. Ah, dios, como duele, joder.
Me encojo y me aprieto la barriga.
Dani: ¡Fea! ¿Qué te pasa?
Cojo aire y lo suelto. Me vuelvo a poner recta.
Yo: Nada, vamos.
Dani me mira preocupado. Dios, la mierda esta de la menstruación, como duele, en serio. Por muchos años que pasen me seguirá doliendo mucho.
Volvemos a andar y otra vez.
Dani: Andrea, ¿estás bien?
Yo: Sí, sí.
Dani: No me mientas.
Yo: Es de la regla, me suele pasar.
Dani: Me lo hubieras dicho y nos hubiéramos quedado en casa.
Yo: Me daba vergüenza...
Dani: ¿En serio?
Yo: Sí...
Dani: Pava que eres. ¿Quieres ir al coche?
Yo: No, da igual, vamos a hacer nuestra primera compra juntos.
Dani: Hacia mucho tiempo que no iba a hacer la compra -dice mientras entramos a Mercadona-.
Yo: ¿En serio?
Dani: Sí. Que yo recuerde... la última vez fue con mi madre.
Se nota que echa de menos a su familia.
Dani: Una cosa mal de la fama.
Yo: La fama da unas cosas, pero también te quita otras.
Dani: Lo sé nena, lo sé.
Yo: Pero por ejemplo, la semana que viene podrás hacerla con tu madre también.
Dani: ¿Quién te ha dicho que yo vaya a irme la semana que viene?
Yo: Yo.
Dani: Lo dudo mucho que me vaya.
Yo: Tendré los exámenes iniciales y no podremos estar mucho juntos, así que es mejor que te vayas con tu familia.
Dani: ¿Cogemos un carro? -dice evitando el tema-.
Yo: Este tema no ha terminado aquí, y sí, cogemos un carro.
Saco una moneda y la meto en la cosa esa de los carros y lo sacamos.
Yo: Vamos pasillo por pasillo para que no se nos olvide nada, ¿vale?
Dani: Vale.
Pasamos por el primer pasillo, son cosas del aseo y eso.
Dani: Preservativos hacen falta.
NOOOO, no quiero hablar de este tema, me da vergüenza.
Yo: Em... eso mejor en la farmacia, que yo tengo que comprarme unos sobres para esto, em, la regla.
Dani: Vale.
Segundo pasillo, los danones, la leche y todo eso.



Estamos en la caja. Dani está apoyado en el carro y yo en él.
Dani: ¿Estás cansada?
Yo: Un poco.
Dani: Si solo son... um -saca el móvil- las nueve pasadas.
Yo: Ya bueno, estos tres últimos días no hemos dormido mucho.
Dani: Soy consciente, xd.
Yo: Y encima las farmacias ya estarán cerradas... creo que no me quedan sobres.
Avanzamos en la cola, solo hay un hombre delante más y nos toca.
Dani: Hoy preparo yo la cena, ¿vale?
Yo: Vale.
Avanzamos.
Cajera: Hola, buenas noches.
Yo: Buenas noches.
Empieza a pasar las cosas y Dani las va metiendo en las bolsas. Tengo que pagar yo, que siempre paga él.
Dani: No sé que prepararte -se ríe-.
Yo: Lo que sea, bien estará.
Cajera: ¿Tienen el coche en párking?
Dani: Sí -le da la tarjeta-.
Cajera: Vale, gracias, pues en total serán 101, 34€.
Corriendo saco dinero y le pago.
Cajera: Su cambio -me da el cambio-.
Yo: Gracias.
Cajera: A ti -me sonríe-.
Cogemos el carro con las bolsas y vamos para el ascensor.
Dani: No quiero que vuelvas a pagar.
Yo: Pago porque puedo.
Dani: Yo también puedo.
Yo: Ya, pero que da igual, he pagado yo y punto.
Dani: Uf, vale.
Yo: Calla y llama al ascensor.
Le da al botón y se abre al instante. Subimos y sube una pareja más con nosotros.
Esa pareja están super cariñosos. No paran de abrazarse y reír. Podrían hacer eso en privado.
Creo que les tengo envidia. Dani y yo no podemos hacer eso porque ya vendría alguien a criticarnos.
A veces esto de que sea famoso es una mierda, así de claro. No puedes hacer las cosas que los demás hacen y puf, cansa, porque... cansa.
Dani: Nena, no lo pienses.
Tiene razón.
Salimos del ascensor y vamos para el coche. Ponemos todas las cosas en el maletero.
Yo: Voy a dejar yo el carro.
Dani: Vale, te espero con el coche enchufado en lo de los carros.
Yo: Vale.
Donde se dejan los carros está un poco lejos. Qué pereza. Ojalá Dani no fuera famoso y poder hacer todas las cosas que las demás parejas normales hacen. No sé... haber, poder podemos hacerlas, pero claro, siempre hay que pensar en el 'qué dirán' los demás, en las críticas que él puede tener. Porque a él no le conviene tener novia porque tiene a todas las chicas que quiera detrás y claro, esto como que podría perjudicarlo un poco, pero supongo que es un riesgo que tenemos que correr.
PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII. Me sobresalto asustada.
-¡Lleva cuidado hombre!
Yo: Eh sí, lo siento.
Di-os. Casi muero atropellada, no me había dado cuenta de que salía un coche de su plaza de aparcamiento, pero también me lo podría haber dicho de mejores modos.
Dejo el carro y voy a la salida.
Está Dani esperándome.
Subo al coche.
Dani: ¿Estás bien? Te veo un poco blanca.
Yo: Eh sí, un capullo que casi me atropella.
Dani: ¿Qué? Pero estás bien, ¿no?
Yo: Sí, sí, un pequeño susto.
Dani: Capullo.
Yo: Ha sido culpa mía, que iba pensando en mis cosas y no me he dado cuenta.
Dani: Anda, vamos para casa.
Subo al coche y vamos dirección a nuestra casa.
Nuestra casa... suena... suena raro.


Hemos guardado ya todas las cosas, parece que el dolor de la barriga se me ha pasado un poco.
He ido a nuestra habitación y me he puesto un pantalón de pijama y una camiseta de tirantes negra.
Yo: Mañana empiezo el instituto, o sea la presentación de todos los años.
Dani: Qué enana, aún en segundo de bachiller y digo yo, si aún no tienes los dieciocho, ¿como tienes carnet del coche?
Yo: Mis padres, ya sabes.
Dani: Joder con la Andrea... que nivel -se ríe-.
Yo: Calla tonto.
Dani: Bueno, ¿qué vas a querer de cenar?
Yo: Me da igual, lo que quieras.
Dani: Mickey, ¿qué quieres tú?
Me río.
Dani: ¿Qué te hace tanta gracia? -me sonríe-.
Yo: Tú -me río-.
Dani: Oh, te hago gracia, que bonito.
Yo: Estás hablando con un perro.
Dani: ¿Y te hago gracia?
Asiento.
Me coge y saco el móvil y sube una foto:





Yo: ¡Bájame!
Dani: ¿Ahora te sigo haciendo tanta gracia?
Yo: Sí -me vuelvo a reír-.
Me empieza a hacer cosquillas.
Yo: Vale no, no me haces gracia ¡para!
Dani: Eso está mejor.
Me baja y volvemos a ir a la cocina.
Dani: ¿Hacemos um... lomo fresco con patatas fritas?
Yo: Vale.
Dani: Pero lo hago yo todo eh.
Yo: Déjame ayudarte.
Dani: Que no, lo hago yo.
Yo: Jope, vale.
Dani: Si quieres ves preparando la mesa y esas cosas.
Yo: Vale.
Pongo un mantel y voy organizando todo. He enchufado un par de velas.
Estoy cansada... mañana tengo que madrugar. Son casi las diez.
Dani: ¡Esto está casi listo!
Yo: Vale.
Voy a la habitación y me preparo las cosas para mañana: la ropa, el bloc, el estuche... qué pereza. Otro curso más, y el último, menos mal, porque dios, ya estoy un poco cansada, aunque después de esto vendrá la uni, lo que significa estudiar más... puf.
Mañana nos dirán los profesores y pasado, día dos, justo cuando hacemos dos meses, nos dirán los exámenes iniciales, que serán justo a la semana siguiente, o sea que mañana es lunes, ya empiezo a odiar los lunes... y también empiezo a entrenar el martes, pero hacemos nuestro primer mes oficial... así que no sé si debería ir a entrenar.
Estoy un poco asustada por los exámenes iniciales, porque si los suspendes, te suspenden la asignatura del curso anterior y tienes que recuperarlas. Sí, es un coñazo, pero es lo que tiene estudiar en el mejor instituto privado de Alicante.
Dani: ¡Feeeea, esto ya está!
Yo: Vale, ¡ya bajo!
Dejo las cosas y bajo a bajo. Ya está sentado y los platos en la mesa.
Yo: Qué buena pinta tiene todo.
Dani: Espero que te  guste, es la primera vez que cocino.
Yo: Seguro que está buenísimo.
Me siento y Dani me pone agua.
Lo pruebo.
Dani: ¿Y?
Yo: Puagh, está asqueroso -pongo cara de asco-.
Noto su decepción al segundo.
Yo: Que es broma tonto, ¡está riquísimo!
Dani: Ya me habías asustado.
Yo: Te voy a dejar que hagas la cena todos los días.
Dani: No por favor, odio cocinar.
Yo: Pues para odiarlo te ha salido bastante buena.
Dani: Eso es porque soy especial.
Yo: Creído.



Hemos terminado de cenar y la cena nos la hemos pasado hablando del instituto, de cómo son y todo eso. Le explicado lo de los exámenes iniciales.
Dani: Eso no está bien, porque si apruebas un curso... ya no tienen derecho a suspenderte la del curso anterior.
Yo: Ya, pero bueno.
Dani: Tú aprueba y listo.
Yo: Para eso tendré que estudiar -me río-. Lo que significa no estar tanto tiempo juntos.
Bostezo. Estoy reventada.
Dani: Vete a dormir, ya recojo yo esto.
Yo: No, da igual.
Me levanto y empezamos a recoger las sobras de la cena.



Dani: Yo me quedo un rato viendo la tv.
Yo: Vale, te espero en la habitación, no tardes.
Dani: No.
Me voy para la habitación y me tumbo mirando al techo. Mickey se sube conmigo.
Yo: ¿Qué pasa gordo? Que fuerte todo esto eh... acostúmbrate a esta casa, que esto es para siempre.
Me ladra.
Yo: Shhh, no ladres.
Se baja y se pone en su cesta que está a mi lado.
Cojo el móvil y pongo la alarma. A las 7. Nada más de pensarlo ya me canso. Me meto en tw, la verdad que hoy no he estado casi nada.
Un día agotador, mañana empezamos la rutina, lo bueno que mi feo está conmigo -twitteo-.
Al segundo me contesta Dani: ¿tu no te ibas a dormir? jajajajaja
Le contesto: Deja de espiarme, te veo desde la habitación
Me sigue el juego: Que miedo, ¿no?
¿Encima me vacila? Le sigo: Deberías de estar aterrado
Me contesta de nuevo, pero dejo el móvil y voy sin hacer ruido al salón, que está allí.
Llego y los sillones están vacíos, ¿dónde estará este ahora? La tele sigue encendida, así que debe de estar por aquí. Me quiere asustar, seguro. Ay, que miedo.
Yo: Dani, no tiene gracia, sal.
Silencio.
Yo: Dani, en serio, sal.
Veo que la puerta al jardín está abierta. Voy a ver y me tocan por detrás, sin saberlo.
Me giro con el corazón en la boca.
Dani: Con que debería de tenerte miedo, ¿no? -se ríe-.
Yo: Eres un capullo. Me has asustado.
Dani: Eso pretendía.
Yo: Imbécil.
Dani: Fea.
Me coge de la cintura.
Yo: Son em, -miro el móvil- las once pasadas, a las siete tengo que estar en pie, ¿vienes a la cama?
Dani: Sí, vamos.
Va al sofá, coge el mando y apaga la tele.
Dani: ¿Mañana te llevo o como? -dice mientras vamos para la habitación-.
Yo: No, viene el bus a la puerta de mi casa.
Dani: Entonces habrá que ir a tu casa.
Yo: Exactamente.
Dani: Pf, entonces también madrugo.
Yo: Gandul -le empujo a la cama-.
Dani: No, solo ahorro mi energía.
Yo: Y rubio tenías que ser -me río-.
Dani: Eh, eh, eh, no te pases -se ríe-.
Me meto en la cama. Hace un poco de frío.
Yo: ¿Están las ventanas y todo cerrado?
Dani: Sí, ¿por qué?
Yo: Porque tengo frío.
Vale, una excusa para que me abrace.
Dani: Nena, si quieres que te abrace solo dímelo -se tumba y me va a abrazar-.
Yo: No, ahora no.
Dani: No te enfades... fea.










Yo: Venga, a dormir, que estoy cansada.
Me giro para su lado y nos quedamos mirándonos a los ojos. Sus ojos azules, dios, son tan... tan.. no sé explicarlo. Te pierdes en su mirada.
Dani: Qué fuerte todo esto, ¿no?
Se le ve muy sincero, ahora podemos hablar bien.
Yo: La verdad es que sí... quién me iba a decir a mi que iba a estar con la razón de mis sonrisas.
Dani: ¿Podemos hablar de cuando estuviste en la clínica?
Oh, ese tema.. ese tema no me gusta para nada, es parte de mi pasado.
Yo: Claro, ¿qué quieres saber?
Dani: ¿Por qué lo hacías?
Yo: ¿El no comer?
Dani: Sí.
Yo: Porque me sentía mal conmigo misma y necesitaba cambiar mi físico para gustarle a alguien.
Dani: ¿Hace mucho?
Yo: Un par de años, pero los psiquiatras me han dicho que no estoy rehabilitada del todo.
Dani: Ya, ¿por eso que tus padres te llevan tan controlada y te permiten todo lo que quieres?
Yo: En parte sí, lo pasaron muy mal cuando yo estaba ahí, en esa mierda de cárcel.
Dani: ¿Y te gustaba estar sola?
Yo: No es que me gustara, es que, haber, yo siempre, siempre, he sido la chica popular de todo, por decirlo de una manera, pero un día me empecé a sentir incómoda conmigo misma y empecé a alejarme de toda la gente, no es que me gustara estar sola, es que quería estar sola.
Dani: ¿Por qué?
Yo: No lo sé, solo sé que me gustaba.
Dani: ¿Y ahora?
Yo: Ahora me da miedo quedarme sola...
Dani: Nunca te quedarás sola, siempre estaré a tu lado, te lo prometo.
Yo: Vosotros, en parte, me ayudasteis a salir de todo esta mierda.
Dani: No lo sabía, me comentó algo Silvia.
Yo: ¿Te acuerdas de la firma del 31 de marzo?
Dani: Sí, no viniste.
Yo: Porque volví a caer por un chico, no me valoró y volví a caer, pero luego, cuando hablamos por twitter, todo se pasaba, por eso me centré en vuestra música, y volví a salir, aunque ahí no caí del todo, estuve a punto, pero me ayudasteis a ser fuerte.
Dani: Ese tío no sabía ni lo que decía.
Yo: Ya, bueno... todo eso es pasado. Empecé de cero.
Dani: Eres muy fuerte pequeña.
Yo: La vida me está obligando a serlo.
Dani: Descansa nena, que mañana será un día muy largo.
Me giro y me agarra de la cintura y me pega a él. Su calor corporal... lo mejor que puede haber.



Pi pi, pi pi, pi pi. Abro los ojos de golpe, ¿ya son las siete? Miro el reloj y sí, son las siete, por desgracia.
Me levanto y voy al aseo. Dani sigue durmiendo. Estoy demasiado cansada, así que me doy una ducha para despejarme. Salgo enrollada en una toalla. Dani sigue durmiendo. ¿Qué hora es? Miro el móvil. Tengo una idea. Le hago una foto y la subo: 'duerme como un bebé' y me río yo sola. Me meto toda la ropa al aseo y me arreglo lo más deprisa que puedo para no llegar tarde. Se me hace raro verme con el uniforme después del verano, no sé, pero estoy diferente, tengo un color rosado en mis mejillas y desprendo alegría. Me encanta verme así.
Salgo y Dani sigue durmiendo. A las 7:50 pasa el autobús por la puerta de mi casa. Son las 7:35, no llegamos.
Yo: Dani, Dani, Dani, que no llegamos.
Dani: ¿Qué?
Yo: Que no llego, vamos, me tienes que llevar.
Dani: Voy nena.
Yo: Voy a preparar el desayuno, no tardes.
Voy a la cocina y me como dos galletas, sobra, le cojo dos piezas de fruta a Dani para que almuerce por el camino, que no llegamos.
Voy a la habitación y ya está listo.
Yo: ¡Vamos!
Dani: Voy.
Salimos de la casa dejando a Mickey en el jardín y vamos dirección a mi casa a toda velocidad.
Dani: ¿Entonces te recojo a las 12?
Yo: No sé a que hora terminaremos, te voy diciendo.
Dani: Vale.
Conductor: Vamos Andrea, que no llegamos.
Yo: Voy Víctor.
Víctor es un hombre mayor, lleva llevando el bus desde que yo era una enana, por lo que me conoce de toda la vida.
Dani: Nena, luego hablamos -me da un pico-.
Yo: Adiós feo -me subo al autobús-.
Me siento al lado de Lau. La abrazo.
Lau: Se os ve bien.
Yo: Estamos bien.
Lau: Me alegro tanto, te lo mereces.


Hemos llegado al instituto, es el último año, vamos, que yo puedo.
La clase está bien, somos más o menos los del año pasado. Todo el mundo me mira. En los patios solo estaremos Lau y yo, pero no importa.
Entramos a clase y nos sentamos de uno en uno. Nos explican todo lo del curso y nos dan fechas de los exámenes iniciales. Son del miércoles al viernes, esta semana. ¡Si estamos a lunes! Uf, ya estoy estresada.
Me vibra el móvil. Lo miro, un whatsapp de Dani.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Capítulo 54, 55, y 56.

(Poned la canción http://www.youtube.com/watch?v=2Canx-l2Xew ).
Me da un pequeño escalofrío; esa respiración, yo reconozco esa respiración. Me pasa un dedo por el brazo. Su tacto... Me giro y lo veo. Estamos frente a frente. Le miro a los ojos. En ellos se ve amor, tristeza, esperanza. Me giro y empiezo a bailar. Muevo los hombros de lado a lado, acompañados de la cabeza. Todo mi cuerpo empieza a moverse al ritmo de la música. Está detrás de mi, lo puedo notar. Me vuelve a pasar el dedo por el brazo pero ahora me agarra la mano. Enlace su mano con la mía. Me coge de la cintura y nos movemos los dos, lentamente. Estoy entre sus brazos de nuevo. No quiero mirarle. Tampoco me voy a apartar, estoy bien, estoy segura. Miro un poco de reojo, no sé que hacer ni que decir. Me giro hacia él.
Dani: Fea -me sonríe-.
Yo: Enano -sonrío-.
Acerca su cabeza a la mía y nuestros labios, como de costumbre, encajan a la perfección. Empiezan a moverse al compás. Me coge de la cintura y me echa hacia atrás. Sonrío y me empiezo a reír.
¿Ya está? ¿Ya está todo solucionado? No... pero ahora voy a disfrutar porque no sé lo que va a pasar después de esto.
Le miro. Lleva toda la boca roja de mi pintalabios. Me vuelvo a reír. Le acaricio la cara e intento quitárselo, pero no hay manera, así que... ¿por qué no mancharle más?
Le vuelvo a besar y entre beso y beso me sonríe.
Me giro y veo a Magí mirándonos. Me sonríe y le sonrío. Si no fuera por él... puede que yo no hubiera hablado con Dani y todo esto no se hubiera 'solucionado'.
Dani me sigue teniendo cogida de la cintura. David está detrás de nosotros, le miro y le sonrío, pero no me sonríe, me mira impasible. Me extraña esa aptitud en él, pero decido ignorarla.


No he parado de bailar con Dani y con las chicas, nos estamos divirtiendo a más no poder, pero me siento un poco mareada, creo que es del calor que hace aquí.
Yo: Voy un poco a fuera -le intento decir a Dani por encima de la música-.
Dani: ¿Qué?
Le hago señas para que sepa que me voy fuera porque necesito respirar.
Dani: ¡Vale!
Me escabullo de la multitud y salgo fuera. Me siento en el bordillo de la ventana y respiro hondo.
Wow... todo esto... toda esta situación, me supera. Pero... ¿y si hay una explicación para lo del baile? Si es así, que ojalá que lo sea, le perdonaré, no sé, pero tengo que aprender a escuchar, ya me lo dijo mi madre.
Vale sí, le voy a perdonar, no puedo estar sin él, voy a hacer como si nada hubiera pasado y voy a estar bien con él.
De repente, David se sienta a mi lado.
Yo: Ey.
David: Ey, ya he visto que lo habéis arreglado.
Se saca un cigarro y se lo enciende.
Yo: Sí -le miro-. Sabes que odio que fumes.
David: De algún modo tendré que ahogar mis penas.
Yo: ¿Qué te pasa?
David: -da una calada- Nada.
Yo: David -le pongo una mano en la rodilla- a mi no me engañas, ¿qué pasa?
Tira el humo.
David: ¿Quieres?
Yo: Odio el tabaco y lo sabes. ¿Qué pasa?
David: Nada, en serio -me sonríe falsamente-.
Yo: No te quiero ver mal...
David: ¿Quieres saber que me pasa?
Yo: Sí...
David: Es una tía. Estoy jodido por una tía.
Yo: Cuéntame haber que pasa, a lo mejor te puedo ayudar.
David: Esta chica está saliendo con un chico que no la valora, bueno, la valora, pero no lo suficiente, y esta chica está enamorada de él, y su relación es como una montaña rusa, es malo para ella, pero ella no se da cuenta de que yo le quiero y le puedo ofrecer mucho más de lo que le da ese chico.
Yo: Si esa chica está tan enamorada de él por algo es...
David: -da una calada y tira el humo- No es por nada, porque yo he hecho lo mismo por ella que él.
Yo: Algo diferente habrá hecho él para que está tan pillada.
David: Sí, prometerle un futuro que nunca tendrán.
Yo: ¿Y por qué no te olvidas de esa chica y te centras en ti mismo? Estarás mejor.
David: -vuelve a darle otra calada, tira el humo y apaga el cigarro- Porque ella es la mejor: cuando estamos juntos, me hace sonreír como nadie lo hace, es cariñosa, simpática, guapa, es increíble.
Yo: Hay más chicas como ella.
David: No... ella es única.
Me da un escalofrío.
Yo: Yo te digo que te intentes olvidar de ella, porque si está enamorada de ese chico... no se le va a pasar -se me queda mirando-. Y ahora me voy para adentro que tengo un frío terrible, ¿te vienes?
David: Vale, vamos.
Entramos adentro y veo como tres tías perreando a Dani y Dani en medio sin hacer nada. Mi niño, que se lo comen. En cuanto entro Dani me mira con cara de 'sácame de aquí'. Voy para allá. Empieza a sonar el 'tacatá'. Madre mía, esta canción si es de perrear y restregarse.
Me pongo al lado de Dani y en seguida viene hacia mi. Se empieza a restregar en mi y yo en él. Bajo para abajo perreándole. Me pongo delante de él y me coge la mano pero por encima del hombro, es decir, me pasa la mano por el hombro y yo subo mi mano y le cojo. Empiezo a bajar para abajo bailando al ritmo de la música y restregando mi culo por su miembro.
Dani: Yo que tú no haría eso, estás despertando a la bestia.
Le miro con los ojos abiertos y empiezo a reírme. A la bestia... vaya tela.
Me empiezan a doler los pies.
Los monitores dicen que los chicos se van a ir ya.
Dani: Ahora te veo -me da un beso en la mejilla-.
Se despiden así por encima de todos y se van.
Hay pelotón para salir, así que vamos saliendo como podemos.
No encuentro a las chicas así que me espero en la puerta. Sale todo el mundo y no las he visto. Habrán salido antes que yo. Voy para la cabaña. Hace muchísimo frío. No sé que hora será, pero solo quiero estar calentita. Llego a la cabaña y toco. Me abren.
Marta: ¡Te hemos estado buscando!
Lau: Sí, pero no te hemos encontrado, así que pensábamos que estabas con Dani.
Yo: Estaba esperándoos en la puerta, haber si salíais, pero ha salido todo el mundo y no os he visto, así que he supuesto que estabais aquí.
Alba: Aquí estamos -se ríe-.
Entro y me pongo el pijama y una chaqueta. Voy al aseo y me quito el maquillaje y me hago una coleta alta.
Llevo un careto... que quién me viera fliparía, pero me da igual, yo soy de ir más sin maquillaje.
Yo: Em.. ahora vengo, me llevo las llaves.
Silvia: Vale, si ves a Carlos dile que ahora le hablo o algo.
Yo: Vale.
Salgo de la cabaña, ahora estoy más calentita. Voy para la cabaña de los chicos y hay un guardia. Voy a subir las escaleras.
Guardia: Señorita, no puede pasar.
Yo: Soy la novia de Dani.
Guardia: Eso ya me lo han dicho muchas, lo siento, pero no puedes.
Yo: En serio, que soy su novia.
Guardia: Lo siento señorita.
Joder... ¿y ahora como paso?
Llevo el móvil y las llaves en la mano. Voy a llamar a Dani.
Lo llamo y no me lo coge. Cuando más lo necesito no está. ¿Qué hago ahora? ¡Vale ya! ¡La pulsera esa que me mandó para enseñársela!
Yo: Eh, mi novio, o sea Dani, me dijo que te enseñara esta pulsera para pasar -le enseño la pulsera-.
Guardia: ¿Tú eres Andrea?
Yo: ¡Sí!
Guardia: Ay, lo siento, pero es que no me puedo fiar... muchas se hacen pasar entonces...
Yo: Tranquilo, lo sé -le sonrío-.
Guardia: Pasa -me sonríe-.
Subo las escaleras de la cabaña y toco.
'Adelante'.
Abro y están Álvaro, Carlos y Dani.
Yo: Hola.
Dani: Ey -me sonríe-.
Yo: Carlos, me ha dicho Silvia que le llames.
Carlos: Vale.
Se levanta y se va a la habitación.
Álvaro: Bueno.. yo aquí pinto poco -se ríe-.
Yo: Que va, quédate -me río-.
Álvaro: Bueno, vale -se ríe-.
Dani: Y qué, ¿con Marta qué?
¿WHAAAAAAAT? ¿ÁLVARO CON MARTA? ¿HOLA? ME HE PERDIDO ALGO.
Yo: -toso-. Parece que me he perdido algo.
Álvaro: Que no es nada... -se ríe-.
Dani: Fea, que no te mienta, cuenta lo de ayer.
Álvaro: Vale, ayer nos liamos y ya.
Yo: Qué-fuerte.
Álvaro: ¿Por qué? -se ríe-.
Dani: Pero... ¿es algo serio?
Álvaro: No sé, lo dudo, porque ya sabes, la distancia.
Yo: Hola, míranos a nosotros.
Álvaro: Pero vosotros es diferente.
Yo: No.
Álvaro: Sí.
Dani: ¿Por qué lo es?
Álvaro: Venga ya, vosotros, miraros, estáis completamente enamorados, cosa que yo no, no sé.
Dani me mira y se ríe.
Álvaro: Y no sé, ahora no quiero una relación.
Yo: Haz lo que quieras, pero no le hagas daño a mi amiga o te cortaré las pelotas -me río-.
Álvaro: Vale, vale -se ríe-.
Sale Carlos de la habitación.
Carlos: Esto eh... que Silvia hoy duerme aquí.
Álvaro: Vale, la habitación la tienes para ti -se ríe-.
Yo: Nosotros nos vamos para nuestra cabaña. Álv, ¿te vienes?
Álvaro: Venga, vale -se ríe-.
Carlos: Gracias -se ríe-.
Yo: Anda, mañana nos vemos.
Salimos de la cabaña.
Yo: ¿Sabéis lo que le pasa a David?
Se callan.
Yo: Eh.
Dani: Está jodido por una tía. Lleva así como un mes, desde que tú y yo salimos.
Álvaro: Sí. Por cierto, ¿cuándo hacéis el mes?
Dani: El día 2.
Álvaro: Anda, eso es -mira el reloj- como son más de las doce, en dos días, porque estamos a 31.
Yo: Sí.
Álvaro: Me alegro por vosotros.
Yo: Gracias -le sonrío-. ¿Y no sabéis quién es esa chica?
Dani: No, solo nos dice que está con un chico que no la valora.
Yo: Lo mismo me ha dicho a mi.
Álvaro: Le hemos intentado convencer de que debe olvidarse, pero nada, no hay manera.
Yo: Pobrecico...
Dani: Ya, pero no podemos hacer nada más.
Tocamos en la cabaña y entramos. Silvia ya no está, solo están Lau y Marta.
Yo: Buenas.
Lau: Bueeeenas.
Yo: ¿Y Alba?
Marta: Ya está durmiendo.
Lau: Yo también me voy a dormir, mañana nos vemos.
Dani: Vale, buenas noches.
Yo: Descansa -le sonrío-.
Se va a la habitación. Hoy tengo mi habitación para Dani y para mi solos y Marta como duerme fuera, no hay problema.
Dani: Bueno, nosotros nos vamos para adentro.
Marta: Vale.
Yo: Luego me contáis eh.
Dani: Eso.
Álvaro: Buenas noches anda.
Entramos en mi habitación, tengo la cama de matrimonio porque dormía con Silvia.
Me siento en la cama y cruzo las piernas.
Yo: Enano.
Dani: Fea.
Yo: ¿Sabes que he hecho una cover nueva? Nadie la ha escuchado aún.
Dani: ¿Puedo ser el primero?
Yo: Has sido el primero en muchas cosas, ¿por qué esta vez no?
Dani: Perfecto.
Cojo la guitarra y me siento de nuevo en la cama, Dani se sienta enfrente mía y empiezo a tocar.
Yo: Esta semana pensé en secuestrarte en mi casa
Luego miraba tus fotos al irme a dormir.
Quiero saber como eres, saber que te te pasa
Y por fin, que me conozcas y que te enamores de mi
Todas las noches me acuesto y te busco en mi cama
Y tú nunca estás pero sé que mañana 
Ya nunca podrás olvidarte de mí
Voy a ser tu pesadilla de noche y de día
Y tú me dirás 'eres toda mi vida'
No digas que no, aún no has estado aquí.
Nunca pensaste que fuera a encerrarte en mi casa
Nunca pensé que pudiera yo hacerte esto a ti
Comprenderás que esta era la única forma de hacer
Que me quisieras y no repetir otra vez
Todas las noches me acuesto y te busco en mi cama
Y tú nunca estás pero sé que mañana 
Ya nunca podrás olvidarte de mí
Voy a ser tu pesadilla de noche y de día
Y tú me dirás 'eres toda mi vida'
No digas que no, aún no has estado aquí.
Todas las noches me acuesto y te busco en mi cama
Y tú nunca estás pero sé que mañana 
Ya nunca podrás olvidarte de mí.
Dani: Es... preciosa, me encanta tu voz.
Sonrío tímidamente y dejo la guitarra.
Dani se tumba y me tumbo a su lado. Apoyo la cabeza en su pecho y le empiezo a hacer círculos imaginarios.
Yo: ¿Crees que esto va a salir bien?
Dani: Si te soy sincero... no lo sé.
Yo: Quiero que salga bien.
Dani: Y yo... pero todo va a ser muy complicado.
Yo: Lo sé.. va a ser muy difícil.
Dani: Pero ahí está la cosa, en superar todo.
Coge el móvil y empieza a hacer fotos.
Dani: Subida.
Yo: Ains... tú y tus fotos.
Dani: Calla y mira que chula ha quedado.
Cojo y voy a Insta. Veo la foto:

Título: 'vosotros, miraros, estáis completamente enamorados' -Álvaro. Gran frase hermano.









Yo: Me encanta que subas fotos, pero no sé, como que éstas fotos son más para la intimidad.
Dani: Me da igual, quiero que la gente vea que te quiero.
Yo: Le doy un beso en la mejilla.
Dani: Estás cansada, descansa, que mañana va a ser un día muy duro y mañana por la mañana tenemos que hacer una cosa.
Yo: ¿El qué?
Dani: Mañana lo verás, ahora duérmete.
Le doy un suave beso.
Yo: Hasta mañana.
Me abrazo a él como si no hubiera final.



Dani: Andrea, levanta...
Abro los ojos y los vuelvo a cerrar. Tengo demasiado sueño.
Dani: Venga dormilona.
Yo: ¿Qué hora es?
Dani: Las siete.
Yo: Hasta las nueve no es el almuerzo.
Dani: Tenemos que hacer una cosa antes, vamos, vístete.
Yo: Vale...
Me levanto con un sueño terrible y me visto, hace mucho calor. Así que me pongo un top blanco y un pantalón corto negro.
Voy al aseo y me aseo, me suelto el pelo y me lo dejo un poco alborotado.
Cuando vuelvo a la habitación Dani lleva unos vaqueros piratas y una camiseta blanca.
Yo: ¿Cuando te has cambiado?
Dani: Antes, cuando estabas durmiendo. Por cierto, estás preciosa.
Yo: Ya tiene que ser importante para levantarme a esta hora... estoy reventada.
Dani: Anda, vamos.
Me coge la mano y salimos de la cabaña dirección no lo sé.
Pasamos la Dehesa.
Yo: ¿Pero donde vamos?
Dani: Queda poco, vamos.
Andamos un poco más y llegamos a una zona de césped muy verde con unas cosas blancas que no me sé el nombre.
Dani: Te he traído aquí porque dicen que si soplas esto -coge la cosa blanca y me lo da- y pides un deseo, se hace realidad.
Yo: Esto es precioso. Gracias.
De momento me hace una foto de improvisto.
Yo: ¡Eeeeeeh!
Dani: Calla que sales preciosa.
Le miro mal.
Dani: Ale, ya está en Insta.
Saco corriendo el móvil y la veo:

Título: ¿La perfección? Ah sí, ella. Te quiero











Ya le comentaré luego.
Dani: Vamos a soplar.
Yo: Vale.
Dani: Una, dos y tres.
Ojalá que todo salga bien con Dani y nuestro amor sea eterno. Soplo.
Y se hace pedazos y el poco aire que hace se los lleva volando.
Dani: Ojalá se haga realidad me deseo.
Yo: Y el mío...
Dani: Y ahora volvamos a la cabaña a cambiarnos, que hay que almorzar.
Vamos a la cabaña y están todas las chicas aquí.
Dani: Luego nos vemos -me da un pico y se va-.
No me ha dado tiempo ni a contestarle.
Entro a mi habitación sin decir nada y me cambio.
Me pongo esto.










Nos vamos para el comedor a almorzar. Me como una tostada con jamón york y zumo de naranja. Los chicos no han venido.


Estamos en la habitación recogiendo las maletas. Ha llegado el final de estos maravillosos tres días..
Han habido cosas buenas, pero también malas. Pero he aprendido muchas cosas, y la más importante es que tengo que aprender a escuchar, así todo será mejor.
Estamos listas.
Yo: ¿Lleváis todo? ¿No os dejáis nada?
Lau: Yo creo que llevo todo.
Marta: Yo igual.
Alba: Tengo todo.
Silvia: Yo he revisado todo y no hay nada.
Yo: Vale, pues nos vamos.
Salimos a fuera y antes nos hacemos una foto en la cabaña.
Lau: Hasta el año que viene...
Marta: Ojalá..
Alba: Sí...
Silvia: Venga, vamos, que no llegamos.
Vamos para la zona del comedor, que es ahí la despedida.
'Ey chicas'.
Nos giramos.
Es un chico de rastras que ha estado todos los días grabando, supongo que para el vídeo oficial.
'¿Queréis que os grabemos?'
Lau: Vale, pero habla Andrea.
Yo: Vale, hablo yo.
Nos ponemos en fila y me enfocan la cámara.
'¿Que ha sido para ti My Camp Auryn?
Yo: Para mi, my camp auryn ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, porque los puedes conocer personalmente -me río-. Estás todo el día con ellos, comes, cenas, hablas a todas horas... lo mejor.
'Vale, gracias'.
Yo: De nada -le sonrío-.
Llegamos a la zona del comedor. Ya está todo el mundo allí con las maletas. La gente no para de llorar.
A Alba la puedo ver cuando quiera porque vive a veinte minutos de Alicante, a Silvia... es mi hermana, no hace falta decir nada. Lau va conmigo a clase, la veo todos los días, pero a Marta... a Marta solo la veo estos tres días. La voy a echar mucho de menos.
Aparecen los chicos.



Se han despedido de todos.. no puedo parar de llorar. David está llorando.. encima que está mal, llora, no quiero verlo así. Voy a echar esto tanto de menos, en serio. Pf...
Los monitores nos obligan a irnos ya a nuestro autobús.
Yo: Marta -la abrazo- en cuanto pueda voy a verte, te lo prometo.
Marta: Andrea, te voy a echar tanto de menos... ya te contaré todo lo de Álv... ¿vale?
Yo: Vale... hablamos todos los días.
Marta: Sí...
Se despide de todas y nos damos un abrazo colectivo.
Marta: Adiós, os quiero mucho.
Yo: Te queremos.
Y se va a su autobús... ¿Hasta cuando? No lo sé.. puede que no la vea nunca más.
Duele tener una mejor amiga a la distancia y no poder estar juntas en los peores momentos.
Silvia: Eh.. yo me voy en el autobús de Madrid.
¿Qué? ¿No vuelve a casa?
Silvia: Mis padres ya me mandaron las cosas a mi casa de aquí, en Madrid. Y como el curso empieza en dos días.. pues me quedo.
La abrazo.
Yo: Enana, cuídate mucho.
Silvia: Y tú lleva cuidado de lo que haces... que no quiero ser tía.. que soy muy joven -se ríe-.
No puedo parar de llorar jope, todo la gente que tengo cerca, se va.
Lau: Te visitaremos mucho.
Silvia: Espero.
Alba: Abrazo colectivo.
Nos abrazamos y mi hermana se va.
Mi hermana... una de mis mejores amigas, siempre ha estado ahí. Ahora que se ha ido de mi casa todo va a ser muy raro. Nos peleábamos de vez en cuando, como todas las hermanas, ahora... ¿con quién me voy a pelear?
Lau: Andrea... tenemos que irnos, Lucas nos obliga a subir al autobús.
Me falta despedirme bien de Dani. No puedo irme así, tengo que saber como quedamos y todo.
Miro alrededor, ni un rastro de él.
Yo: Vale, vamos.
Metemos las maletas en el autobús y subimos. Yo iba con Silvia, pero como se ha ido nada, me siento sola. Muchas chicas se querían sentar conmigo, pero quiero estar sola. Lau y Alba van en los asientos de al lado. Me he sentado en el asiento pegado a la ventana. Saco el móvil con la esperanza de que haya algún mensaje, llamada o lo que sea de Dani, pero no, no tengo nada.
Lucas: Me falta una persona... ¿sabéis quién puede ser?
Yo: Silvia, pero va en el autobús de Madrid, así que no viene, estamos todos.
Lucas: Vale.
Nos esperamos un rato no sé a qué. Me pongo los auriculares y me pongo la música a tope, me pongo a mirar por la ventana.
Alguien se sienta a mi lado. ¿Quién coño se habrá sentado y por qué? Con todos los sitios que hay libres y se tiene que sentar en este. Uf. Voy a decirle si se puede ir a otro lado.
Me quito los cascos.
Yo: ¿Dani? ¿Qué haces aquí?
Dani: Ya han empezado mis tres semanas de vacaciones, así que... eso.
Yo: Madre mía... estás loco.
Dani: Y como Silvia se ha ido a Madrid... he pensado que te vendría bien mi compañía.
Yo: Sí. Gracias.
Dani: ¿Cuanto tiempo tardamos?
Yo: Para venir hemos tardado 7 horas...
Dani: Dios.. pero bueno, no me importa porque estoy contigo.
Dios, me ha dado un dolor de barriga... no por favor.. eso solo significa la regla.
Bueno, cuando estoy con la regla estoy bipolar. O lloro o río. O río y al instante lloro. O me quejo de mimos o me sobran. Y cuando me baja estoy con mucho dolor de barriga, bueno, de ovarios.
Uf, Andrea, respira.
Dani: ¿Estás bien?
Yo: Sí.
Dani: Duérmete un rato... estarás cansada.
Me pasa el brazo por detrás del hombro y me apoyo en su hombro, en su lado y poco a poco mi mente va dejando de pensar.



Dani: Andrea... ey fea... vamos.
Yo: ¿Ya hemos llegado? -le digo medio adormilada-.
Dani: Ojalá.. nos quedan aún cuatro horas o así, pero esta es la segunda parada.
Yo: No me he enterado de la primera.
Dani: Ya, no te he querido despertar, estabas tan agusto durmiendo, pero ahora vamos a parar a comer.
Yo: ¿Qué hora es?
Dani: Las cuatro.
Yo: Vale, vamos.
Sale primero él y luego yo. Dios, otro dolor de barriga. Me encojo un poco.
Dani: ¿Seguro que estás bien?
Yo: Sí, sí, vamos.
Bajamos y me da la mano. Menos mal que llevo compresas en la mochila.
Yo: Ves haciendo cola, que voy al aseo.
Dani: Vale.
Voy al aseo y entro. Oh no. Sí me ha bajado... joder, que asco. Odio, lo que es odiar a muerte la regla, en serio. Pf. Me pongo un tampón y una compresa y salgo. Voy donde está Dani.
Dani: ¿Qué vas a querer?
Yo: No tengo mucha hambre.
Dani: Tienes que comer.
Yo: ¿Qué quieres tú?
Dani: Um.. un bocadillo de tortilla de patata y patatas fritas.
Yo: ¿Tortilla de patata con patatas fritas?
Dani: Sí.
Yo: Qué mezcla más rara.
Dani: Ya, ¿quieres tú también?
Yo: Venga, vale.
Pedimos y voy a pagar.
Dani: No, pago yo.
Yo: Que no.
Dani: Que sí.
Yo: Daniel, no.
Dani: Andrea, sí.
Yo: Uy, mira, haz lo que te de la gana.
Cojo las bandejas y voy a la mesa de Lau y Alba. Las dejo y me siento.
Lau: ¿Qué pasa?
Yo: Este niño, que me estresa.
Alba: Uy, me sé de una que está con la regla.
Yo: Pues sí.
Lau: Nosotras ya estamos acostumbradas a tus cambios de humor, pero Dani no, así que no seas muy dura con él.
Yo: Vale -me río-.
Llega Dani y se sienta a mi lado.
Empezamos a comer.



Lucas: Venga chicas, al bus.
Lau: Ya vamos.
Alba: No nos metas prisas eh -se ríe-.
Yo: Anda vamos.
Vamos para el bus y nos sentamos donde antes.
Dani: ¿Sabes que nos han hecho fotos mientras dormías?
Yo: ¿En serio?
Dani: Sí.
Yo: Veremos que cara llevo.
Las que estaban detrás ahora se quieren sentar cerca nuestra porque está Dani pero Lucas no les deja, cada una en su sitio.
Arrancamos de nuevo.
Yo: Tiene que ser un poco agobiante eso de que siempre tengas gente a tu alrededor, ¿no?
Dani: Sí, al principio cuesta, pero luego ya te acostumbras, no queda otra.
Yo: También.
Dani: En dos días un mes juntos... como pasa el tiempo, ¿no?
Yo: Y que lo digas.
A quién se lo digas se quedaría boquiabierto, te diría '¿lleváis solo un mes y vais a casi vivir juntos?'. Pues sí, porque lo que es juntos llevamos casi un mes, pero lo conozco más de dos años, ya que llevo siendo auryner casi desde el principio.
Dani: Tu cumpleaños es el 15 de septiembre, ¿no?
Yo: Sí.
Dani: Por lo que quedan justo 15 días.
Yo: Ala, sabes contar, que mayor.
Me mira mal.
Yo: Que es broma tonto -le doy un beso en la mejilla-.
Dani: ¿Qué te gustaría que hiciéramos para tú cumple?
Yo: No quiero celebrarlo.
Dani: ¿Cómo que no?
Yo: Hombre, contando que el año pasado me emborraché y tú me viste, ¿te acuerdas?
Dani: No lo olvidaría nunca... ibas fatal.
Yo: Ya... qué vergüenza, no me lo recuerdes.
Dani: -se ríe- ¿Y por qué más no quieres celebrarlo?
Yo: ¿Celebrar que estás un año más cerca de la muerte? No sé, no me gusta.
Dani: Pues lo vas a celebrar porque estoy yo.
Yo: Ya veremos.
Dani: ¿Nos ponemos música?
Yo: Vale.
Enchufa los auriculares y me deja uno, suena 'pan y mantequilla' de efecto pasillo. Van pasando las canciones.



Por fin estamos entrando a Alicante. Nos deja al lado de la universidad. Se me ha dormido el culo, y el pie.
Mis padres no vienen a recogerme porque están en Barcelona con lo de trabajo. Espero al menos que para mi cumpleaños estén aquí o algo, que si no fuera por Dani volvería a estar sola, porque antes al menos, estaba con mi hermana. Llevo las llaves de mi coche y mi coche está en el parking.
Llegamos y bajamos.
Lau: En dos días nos vemos.
Alba: Vendré a veros.
Nos damos un abrazo colectivo.
Dani: Adiós chicas.
Yo: Vamos.
Cogemos las maletas y nos vamos al coche.
Arranco y vamos a mi casa.
Dani: Eh... ¿vamos a la casa mía de aquí?
Yo: Vale, espera que coja un poco de ropa limpia.
Voy con la maleta a la galería y saco toda la ropa, dejo una nota.
María, mis padres, como sabes están en Barcelona, Silvia se ha quedado en Madrid. Yo me voy a casa de mi novio, ves lavando y limpiando la casa y cuida a Mickey.
Andrea.
María es la criada que tenemos interna, pero como no había nadie, solo venía de vez en cuando a cuidar a Mickey.
Yo: ¡Mickey!
Y viene corriendo a saludarnos. Ladra de alegría.
Dani: ¿Qué pasa Mickey? Te llevarías muy bien con Noa.
Yo: Ya se conocerán.
Dani: ¿Y ahora se queda solo?
Yo: No, María viene esta noche y ya se queda aquí.
Dani: ¿Quién es María?
Yo: Nuestra criada.
Dani: Ah, vale.
Yo: Voy a por la ropa.
Dani: Vale. Mickey ven.
Se queda jugando con Mickey mientras yo cojo ropa.
Bajo.
Yo: Ya está, vamos.
Dani: A Mickey nos lo llevamos.
Yo: ¿en serio?
Dani: Que sí.
Yo: Espera que se lo deje apuntado a María. Tiro la otra nota y me le hago una nueva.
María, que me voy con mi novio, me llevo a Mickey, lava toda la ropa que haya y limpia la casa, con que vengas solo por la mañana sobra, que por las tardes estaré yo cuando venga de las clases, algún día, los demás estaré en casa de mi novio, te dejo la dirección AV DE LA CONSTITUCIÓN Nº3.
ANDREA.
Yo: Listo, vamos.
Dani coge a Mickey y yo la maleta.
Yo: Toma -le doy las llaves del coche-. Conduce tú, que no sé donde es.
Dani: Vale -sonríe-.
Montamos en el coche y vamos dirección a la casa.
Llegamos en seguida.
Bajo del coche y wow, la casa es gigante. Es flipante. Es una planta baja con piscina, jardín y todo.
Entramos y la vemos entera.
Dani: ¿Te gusta?
Yo: ¿Bromeas? Es perfecta.
Dani: Sí, pienso lo mismo. Vamos a nuestra habitación.
Vamos y la cama es de matrimonio.
Dani: Tus padres la han decorado y arreglado y todo.
Yo: ¿Sí? No sabía nada.
Dani: Era todo una sorpresa.
Yo: Pues gracias.
Dani: Ven, vamos a sacar la ropa.
La sacamos y la dejamos en el armario y en los cajones.
Dani: Y lo que más me gusta, ven.
Vamos a la otra punta de la casa y hay un jacuzzi dentro, está super chulo, con la tele y todo, es lo más.
Dani: ¿Te gusta?
Yo: Sí -le sonrío-.
Dani: Y ven, vamos a la cocina y hacemos la cena.
Yo: Habrá que ir a comprar.
Dani: También.
Yo: ¿A Mickey lo dejamos en el jardín o dentro?
Dani: Mejor dentro.
Yo: Vale.
Dani: Toma, tus llaves -me da unas llaves-.
Llevan una mitad de un corazón que pone Dani.
Dani: Las mías -me las enseña-.
Llevan una mitad de un corazón que pone Andrea.
Yo: Toma -le doy las llaves de mi coche-. Quiero que siempre conduzcas tú.
Dani: Vale.
Arrancamos y vamos a un mercadona, pero en cuanto salimos del coche...

lunes, 11 de noviembre de 2013

Capítulo 53.

Salimos de la cabaña y está todo en silencio. Hace frío. Las hojas caídas del los árboles se vuelan. Me pongo a pensar en todo lo que está pasando. Alrededor de nuestra cabaña hay un montón de hojas de árboles en el suelo. Miradlas, crecen altas, vivas, en las copas de los árboles, maduran... ¿y luego qué? Luego... simplemente, se caen y se vuelan. O las pisamos. Después de estar en lo más alto, caen, de pronto, caen de golpe. Pero por mucho que las pisen, siguen ahí, fuertes, en el suelo, esperando a que otra ráfaga de viento se las lleve.
Marta: ¡Andrea!
Yo: Sí, dime.
Marta: Vamos a lo de las vecis, ¿vas a venir?
Yo: No, voy a hablar con Dani antes, ahora voy.
Marta: Vale, me llevo yo las llaves, que estás ya se han ido para allá.
Yo: Vale ahora nos vemos -la abrazo-.
Voy para la cabaña de Dani... me siento mal, necesito desahogarme con alguien, que alguien me comprenda. Me siento sola, muy sola.
En cuanto llego a la cabaña me paro en seco. No me puedo creer lo que estoy viendo... no, esto no es real. A mi no me puede estar pasando esto... no ahora.
Yo: ¿Dani?
Levanta la mirada y se separa rápidamente de la chica con la que estaba abrazado, muy pegado, cabeza con cabeza y sonriéndose.
No sé quién coño es esa, y ahora no lo quiero saber.
No sé como me siento, pero estoy sintiendo muchas sensaciones juntas a la vez: estoy sola, navegando por el inmenso océano, me han traicionado... con otra, que irónico. La 'chica perfecta' no puede más. La chica que siempre está sonriendo y animando a los demás... no puede más. Quiero estar sola, sin nadie alrededor. Sólo quiero ser feliz, ¿tanto cuesta? ¿tanto cuesta estar bien? ¿sin problemas?
Dani: ¡Andrea!
No sé cuanto tiempo ha pasado, no soy consciente, sólo sé que estoy quieta, delante del hombre al que amo, siendo traicionada y mirando al suelo.
Dani viene hacia mi al momento, me pone la mano en el hombro.
Yo: ¡No! -levanto la cabeza y todas mis lágrimas empiezan a deslizarse por mis frías mejillas-. No me toques.
Al momento aparta la mano.
Dani: Todo esto tiene una explicación.
Yo: No Daniel, no quiero ninguna explicación, he llegado al límite.
Dani: Andrea no, por favor.
Yo: De tan buena tonta... -sonrío con ironía dolida por dentro-.
Dani: Tonta no, por favor, déjame explicártelo.
Yo: ¡No! -rompo más a llorar-. ¡Para esto no hay explicación!
Dani: Andrea... por favor.
Mira, si parece dolido y todo, pero cuando estaba bailando con la otra, ¿qué? ¿ahí no había pensado en mí ni en lo que hubiera pasado si le hubiera visto? Aunque no sé que prefiero, verlo, o que me lo oculte.
Yo: Ahórrate las mentiras.
Me doy media vuelta y me voy, ¿dónde? No lo sé. Pero lo primero que pienso es ir a mi cabaña, ahora es como mi pequeña fortaleza.
¿Por qué todo el mundo me hace daño? ¿Quieren hundirme? Lo han logrado. La fuerte Andrea ha caído.
Han podido conmigo. Ahora solo busco la felicidad. O simplemente, no sufrir. ¿No se puede tener un amor como los de antes? Esos que cuando decías 'te quiero' es por que lo sentías, no porqué quieres liarte, o simplemente, pasar un buen rato. Quiero ir a esa época, quiero un amor de esos, pero al fin y al cabo... esos no existen, ¿verdad? Porque decidme, ¿quién no sueña con príncipe azul? Pero nosotras no tenemos la culpa de querer uno, la culpa la tienen nuestros padres, o quizás nuestros abuelos, o nuestros antepasados por hacernos creer que el amor verdadero existe, por creer que hay alguien que siempre va a estar a tu lado cuando eso no es verdad, eso no existe, al menos hoy en día.
Me siento en el porche de mi cabaña ya que no tengo llaves. Hace frío, mucho frío. Voy con un pantalón largo y una camiseta por encima del ombligo, pero me estoy congelando. El aire pasa por mis huesos. Empiezo a tiritar. Me encojo y me abrazo a mis rodillas. Podría ir simplemente a la cabaña de al lado y pedir las llaves, pero no quiero, no tengo ganas.
Todo lo bueno que hemos vivido... ¿ya lo ha olvidado? ¿tan deprisa?
'Andrea, ¿estás bien?'.
Levanto la cabeza para ver quién es, me limpio un poco los ojos.
Yo: David...
Me levanto y simplemente lo abrazo. Eso es lo que necesitaba, un abrazo. No me separo de él, sigo abrazándole.
David: Ey pequeña... ¿que ha pasado?
Nos sentamos en las escaleras y le cuento lo sucedido, y como me siento.


David: Debe de haber una explicación... me extraña que hago eso Dani.
Tirito.
Yo: No quiero más explicaciones, estoy en el límite.
David: Ven anda, que hace frío.
Me pasa el brazo por detrás de el hombro y me pega a él. Noto su calor corporal y tengo menos frío cada vez.
David: No estés mal... te mereces algo mejor.
¿Algo mejor? ¿A qué se refiere?
Se empiezan a oír risas y nos separamos instintivamente.
David: Me voy a cambiarme que en media hora empieza la fiesta. Luego hablamos.
Yo: Vale -sonrío falsamente-.
David: Hasta luego enana -me sonríe-.
Yo: Adiós David.
Vienen las chicas e intento disimilar que he estado llorando. No quiero un interrogatorio ahora.
Alba: ¿Ya estás aquí?
Yo: Sí -digo con un hilo de voz-.
Lau: ¿Estás bien?
Yo: Sí, vamos, ¡que la fiesta va a empezar!
Nos empezamos a cambiar.



Estamos listas. Marta, Lau y Alba van de abejas, Silvia de futbolista y yo de pirata. Llevo un pañuelo rojo y los labios pintados del mismo color.
Vamos para la zona de la fiesta, que está al lado de nuestra cabaña. El sitio está bien, es como si fuera un comedor grande pero sin nada, solo con una barra, pero no venden bebidas alcohólicas. No tengo nada de ganas de fiesta... pero tendré que ir, pasarlo genial y aparentar que estoy bien, una vez más.
Hacemos la cola y entramos. Los chicos aún no están. Hay música, está bien, no me puedo quejar. Todas están bailando, yo estoy sentada en una silla que hay por ahí, al menos no hace frío.
Suena Wrecking Ball, de Miley Cyrus.
(Ponedla http://www.youtube.com/watch?v=mRFHAvdwXXs ).
No puedo evitarlo, y las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas. ¿Es esto el final? Lo amo, lo amo a más no poder, pero esto es un amor maligno. Lo paso mal. Estoy sufriendo mucho... no puedo llevar esto. ¿Qué puedo hacer?
Se empiezan a oír chillidos. Los chicos están entrando.
Blas: ¡Qué pasa!
Carlos: Qué música tan triste... ¡vamos a poner algo más animado!
David: ¡Que no decaiga la fiestaaa!
Miro a Dani, que intenta sonreír. Está tocado, como yo, pero todo esto... es culpa suya, yo nunca he querido que esto pasara.
Álvaro: ¡Tengo una idea, pero necesito silencio! -todo el mundo se calla-. Vale, bien. Ahora, vamos a relajarnos y vamos a oír esta canción, que es preciosa.
Todo el mundo se calla y dejamos sonar la canción.


(Quitadla).
Han cambiado y han puesto otra más animada, todo el mundo está animado.
Esto más animada... bueno no, pero al menos he dejado de llorar.
Estoy sentada y viene Magí hacia mi.
Me abraza.













Y hace una foto y la sube a Instagram. Intento sonreír... pero no puedo.
Magí: Ya he enterado... y no... ¡vamos a bailar!
Me mete al pelotón y empezamos a bailar, parece que esto se ha animado.
Los disfraces de los chicos son un pasote, menos Dani... Dani va más normal: Blas de Peter Pan, Álvaro de elefante, David de cebra, Carlos de jirafa y Dani de pistolero.
Magí y yo bailamos al ritmo de la música, pero no quiero bailar más.
De repente, Magí como que me empuja para atrás y alguien me coge.
Me giro. Y es David. Una pequeña parte de mi quería que fuera Dani, pero no... no es.
David: ¿Está mejor?
Yo: Supongo.
De repente suena una canción... o no, esa canción no, por favor.
David me deja y estoy sola, entro todo el pelotón. Intento localizar a Dani con la mirada y no lo encuentro.
Siento una leve respiración por el cuello.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Capítulo 52.

Se queda callado mirándome. ¿Por qué no lo dice? No sé a que espera.
Yo: ¿Hola? Tierra llamando a Dani.
Dani: Prométeme que no te vas a enfadar.
Yo: Sabes que no te puedo prometer eso.
Dani: Pues te quedas sin saberlo -se levanta de la cama-.
Espera, ¿cómo que me quedo sin saberlo? Eso no es justo.
Me levanto.
Yo: No es justo. Debes decírmelo.
Dani: ¿Para qué? Si te vas a enfadar conmigo.
Yo: Te prometo que no me voy a enfadar.
Dani: Mientes.
Yo: Que no, dímelo va.
Dani: Pues que -tocan a la puerta-.
Magí: Dani, a la barbacoa ya.
Le miro con cara de pocos amigos. Ahora que me lo iba a decir y va y aparece. Magí se da cuenta de mi reacción.
Magí: ¿Interrumpo algo?
Yo: Sí.
Dani: No.
Magí: ¿Em..?
Dani: No, vamos para la barbacoa.
Me niego. Dani sale de la habitación y yo me quedo quieta.
Dani: Vamos.
Yo: No.
Dani: ¿Por qué?
Yo: Necesito saber lo otro.
Dani: Luego te lo digo.
Yo: Luego no, ahora.
Dani: Andrea, tenemos que irnos ya a la barbacoa, vamos.
Yo: De esta noche no pasa.
Dani: Que no petarda.
¿Petarda? Le miro extrañada.
Dani: Fea, perdón.
Yo: Oh gracias.
Dani: Si sabes que eres la más guapa de aquí.
Yo: Calla y vamos.
Dani: ¡Espera, me falta la camiseta!
Yo: Cómo no, tú fardando de tu cuerpo.
Dani: Quién puede, puede.
Yo: Tonto que eres...
Dani: Que es broma pava.
Yo: Cómo estás conmigo hoy eh.
Dani: -pone cara de decepcionado-.
Yo: ¡Que es broma tonto! -le abrazo-.
Dani: Pero no me negarás que no te gusta mi cuerpo.
Yo: Que sí, que estás muy bien. ¿Vamos?
Me mira y se ríe. Se pone la camiseta y salimos y están todos esperándonos.
Álvaro: A saber que hacíais...
Se oyen risas.
Yo: Calla barbitas -sonrío-.
Se ríe.
Magí: ¿Cómo lo hacemos?
¿Hacer el qué? Me he perdido.
Dani: Lo que queráis, pero yo me voy andando con Andrea.
Ah, lo de ir hasta la barbacoa.
Dani: Así que nos vamos ya.
Silvia: Nosotras vamos andando.
Carlos: Y yo.
Magí: Pues nada, todos andando.
Dani y yo salimos antes. Quiero que me diga ahora esa cosa mala que ha hecho.
Estamos yendo a la barbacoa que está en la Dehesa.
Yo: ¿Me lo puedes decir ahora?
Dani: Vale.
Yo: Soy todo oídos.
Dani: Pues que... haber. En pasar MCA vamos a estar de descanso tres semanas o así.
Yo: Sí.
Dani: Y esto de momento solo lo vas a saber tú, además de Warner, el equipo y todo eso. Ah, y Silvia, que supongo que ya se lo habrá dicho Carlos.
Yo: Sí.
Dani: Pues después del descanso vamos a empezar una nueva gira, Up we go tour.
Yo: ¡Ala! Eso es alucinante, me alegro -le sonrío-.
Dani: Que esa gira terminará en febrero... y en febrero nos vamos a Latino América.
Yo: De aquí a allí nos queda mucho por disfrutar.
Dani: Sí. Las fechas las sacamos pasado mañana. Mañana daremos la información de las entradas, precios y todo eso, pero van a ser en teatro.
Yo: Me tendrás en primera fila dándolo todo -le sonrío-.
Dani: Eres mi auryner favorita.
Yo: No te desvíes, que te conozco.
Dani: -se ríe-. Pues en el descanso que tenemos, para estar más contigo, he alquilado una casa un mes.
Yo: ¿Qué qué?
Dani: He hablado con tus padres, te dejan quedarte ese mes en el piso conmigo.
Yo: ¿Me lo estás diciendo en serio?
Dani: Sí... como tu hermana en llegar se va a Madrid... para que no te sientas sola, que sé que estáis muy unidas.
Me paro en seco y le miro sin palabras.
¿Debería enfadarme? No. Lo ha hecho para que estemos juntos, y eso es algo increíble, no sabe cuanto se lo agradezco, pero no quiero que se gaste dinero en mi, no sé, no me siento cómoda. Y luego, en las vacaciones, yo quiero que esté con su familia. Que yo he conocido a parte de ella y es increíble, lo quieren tanto... no quiero que esté todas las vacaciones conmigo, bueno sí, pero no debe, tiene que estar con su familia, que son quiénes han estado apoyándole desde el minuto uno.
Seguimos andando en silencio. No sé que decirle.
Un mes viviendo con él... tiene que ser lo mejor. A saber que piso a alquilado. Luego hay que ver que yo tengo clase, y entrenamiento, y vendrán semanas de exámenes... esas semanas que yo esté agobiada de exámenes él puede irse con su familia. Hay que planearlo todo bien, no quiero que nada salga mal.
Dani: ¿Qué piensas?
Yo: No quiero que te gastes dinero en cosas que tengan que ver conmigo.
Dani: Ya hablamos de eso. Mientras pueda, lo haré.
Yo: No quiero que estés todas las vacaciones aquí.
Dani: ¿Por qué?
Yo: Quiero que estés con tu familia.
Dani: Eso ya lo hablaremos.
Yo: No, me niego. O estás con tu familia más de la mitad de las vacaciones... o...
Dani: ¿O...?
Yo: No me obligues a terminar la frase.
Marta: ¡Andrea! Vamos nosotras primeras, vamos.
Yo: Voy.
Dani: Esta conversación no ha terminado.
Me voy con las chicas y nos ponemos a la cola para sentarnos en la barbacoa.




Hemos cenado, bueno, yo no he cenado mucho, no tenía mucha hambre. Los chicos se han ido ha cambiarse y nosotras vamos para el escenario, que está justo al lado de las mesas de donde hemos cenado. Tengo frío. Las cabañas están muy lejos. Magí está bajo del escenario, los chicos estarán por detrás. Voy yo sola a hablar con Magí.
Magí: ¿Qué pasa?
Yo: ¿Y Dani?
Las personas que están la lado tiene la oreja puesta; se creen que no me doy cuenta, pero no me importa.
Magí: Dentro.
Yo: Tengo que hablar con él.
Magí: ¿Ahora? Sabes que ahora no se puede.
Yo: Magí, es importante.
Magí: Andrea, ahora no.
Joder, pues me estoy congelando, no sé como lo verá.
Yo: Pues nada, lo llamo.
Lo llamo.
Dani: ¿Qué pasa fea?
Yo: ¿Puedes salir donde está Magí?
Dani: Espera.
......
.....
Dani: Sí, ya voy.
Cuelga.
Le espero y en menos de un minuto está donde Magí.
Dani: ¿Qué está mal?
Yo: Estoy congelada, ¿me puedes dejar una chaqueta?
Dani: La tengo dentro, espera.
Magí: Dani, deprisa.
Dani: Mejor pasa.
Me ayuda a saltar la valla, y cuando bajo me sigue teniendo cogida de la cintura. Su roce... ha vuelto esa electricidad, lo noto, y él también. Me separo al instante.
Dani: Vamos.
Me coge de la mano y vamos detrás del escenario a una especie de vestuarios portátiles y entramos.
Están los chicos sin hacer nada: Carlos con el móvil (estará hablando con Silvia), David peinándose, Blas y Álvaro hablando.
David: Ey Andrea -me sonríe-.
Dani va a donde tiene su cosas y me da una sudadera suya azul marino. Me la pongo. Me está grande.
Dani: ¿Os hago una foto?
David: Venga vale. Chicos, poneros -les dice a los demás-.
Carlos y David se ponen a mi lado, Blas en una esquina y Alv en otra.
Dani: ¡Decid patata!
Le miro y sonrío, que infantil es cuando quiere.
Dani: Listo.
Yo: A verla.
Dani: No, no. La ves en Insta.
Le miro mal pero saco el móvil, me meto y la veo.
La foto está chulísima, me encanta, y de título pone 'mi fea con mis hermanos, de lo mejor que tengo!!'.
Él si que es lo mejor.
Yo: Bueno, me voy, ahora os veo -les sonrío-.
David: Vale.
Me sonríen los demás.
Me voy para afuera sola, Dani se queda dentro porque en nada salen. No he tardado nada, así que Magí no puede decir nada. Me ayuda a salir y vuelvo con las chicas.
Huelo la manga de la sudadera. Huele a él. Ese olor es increíble, en serio. Con su sudadera me siento segura de mi misma, todo es mejor, no sé. Huele a él, a Dani, y a One Million, esa colonia... esa colonia hace que me ponga cardíaca. Sí, cardíaca, hace que me ponga nerviosa y que quiera empotrar le contra la pared. Vaya, eso no ha sonado muy bien... me río yo sola.


Estamos en el lado derecho, de pie, apartadas un poco de las filas que hay al pelotón, que solo son tres, luego estamos como en grupos pero sin estar al pelotón.
Todo se apaga y se encienden unos fotos que llegarán al infinito y más allá. De momento empieza a sonar la música y salen. Empiezan con route 66. ¡Qué energía tenemos!
Marta y yo hacemos nuestro baile medusa. Sí, medusa. Os explico. Nos ponemos a mover el cuerpo de un lado a otro y los brazos para arriba en plan ola. Nos reímos sin parar. Estoy tan feliz. La gente nos mira y se ríe, pero no me importa nada, soy feliz. Me da igual que la gente me juzgue y me insulten, no tienen razón y no les voy a hacer caso.



A terminado el concierto, ha sido uno de los conciertos que más he disfrutado; sin gente agobiando, pudiendo bailar.... cantar, riéndome con mis amigas; el mejor concierto de todos. Dani se reía cuando nos veía a Marta y a mi hacer nuestro baile medusa; se le veía feliz en el escenario, y eso me hace sonreír más a mi.
Estamos yendo para el bungalow que tenemos que cambiarnos que es la fiesta de disfraces. No hay alcohol. Mejor porque no estoy para beber. Sólo bebo para ahogar mis penas.
Llegamos a la cabaña y empezamos a sacar las cosas para prepararnos.
Esta noche promete.
Abro la ventana porque tengo mucha calor y hay gente asomada.
Yo: ¿Vecis?
-¡Hola-.
Yo: ¿Cómo os llamáis?
-Rocío.
-Cristina.
-Noelia.
Yo: Soy Andrea, ¡encantada!
Rocío: Lo sabemos... -se ríe-.
Yo: Ay, voy para vuestra cabaña un momento.
Noelia: Sí, por favor, que guay.
Cierro la ventana.
Yo: Chicas, vamos a conocer a nuestras vecis, que parecen majas.
Salimos de la cabaña y....