miércoles, 18 de diciembre de 2013

Capítulo 60.

Dani se aproxima a mi, poco a poco.
Dani: ¡El agua está fría!
Yo: Lo sé -me río-.
Dani: ¿De qué te ríes ahora?
Yo: De que eres un quejica.
Dani: ¿Quejica? ¿Yo?
Asiento.
Dani: Pues te como.
Y se abalanza sobre mi y me capuza, intento capuzarlo pero claro, él es más grande que yo, así que no puedo.
Me coge como las princesas y nos sumergimos en el agua. Abro los ojos y me escuecen, pero no me importa porque Dani está mirándome y sonriéndome.
Sonrío sin parar. Soy muy feliz, ahora. Por fin... estoy tan contenta de estar así de feliz, hacía tiempo que no me reía de este modo y pf, es increíble. Y ahora que lo pienso, he caído innumerables veces y aún así, en cada una de ellas, he sabido levantarme. He llorado hasta quedarme sin lágrimas y aún así no he olvidado como sonreír. Me han hecho daño hasta llegar a sentir el corazón roto en pedacitos, pero luego he reconocido que eran simples arañazos. He callado cosas por miedo a hacer daño a alguien y al final me han destruido sin importarles nada. Y a pesar de todo, sigo adelante, sin importar cuantas veces caiga siempre me levantaré. Bueno, me levantaré siempre que tenga un motivo, como lo es Dani.
Salimos del agua.
Dani: Tengo una sorpresa, bueno dos.
Yo: ¿Sí?
Dani: Sí, espera.
Sale de la piscina y se seca las manos. Entra dentro y sale con dos bolsas. ¿Qué serán? Intrigada salgo de la piscina y me enrollo una toalla al mismo tiempo que me seco. Serán las cinco de la tarde, no hace nada de frío y hace un sol impresionante. Que alguien me explique desde cuando en Alicante hace este tiempo en septiembre.
Dani: Son para tú cumple, pero te los doy adelantados.
Yo: Vale, perfecto. Odio esperar.
Dani: Lo sé nena -me sonríe-. Toma -me da las dos bolsas-.
Dejo una encima de la mesa y la otra la cojo y la abro. Es una caja envuelta. Rompo el papel y wow... una cámara de fotos que se pueden revelar fotos al instante, es justo lo que quería.
Yo: Jope Dani, me encanta.
Dani: ¿En serio?
Yo: Sí.
Dani: Es que no sabía que comprarte porque... ¿qué comprarle a la chica que lo tiene todo?
Yo: No hacía falta que me compraras nada, con tenerte a ti me sobra.
Dani: Y lo otro... no es de tu cumple, por eso no está envuelto, es para los dos.
Dejo la cámara encima de la mesa y cojo la otra bolsa y la abro. Es una cámara para hacerse fotos debajo del agua.
Yo: ¡Vamos a hacernos fotos preciosas con esta cámara!
Dani: Andrea... no sé si será el mejor momento, pero sé que los mejores momentos no sé enmarcan en fotos, se quedan en la memoria, pero quiero que fotografiemos todos los momentos que podamos, por si algún día algo se olvidara, quiero tener todo en fotos.
Yo: Lo mismo te digo cariño, quiero tener miles y miles de fotos contigo.
Dani: ¿Qué tal si probamos ahora la de agua?
Yo: Vamos.
Lo cojo de la mano y él coge la cámara.
Es pequeña pero chulísima.
Entramos al agua y pegamos la cámara con una ventosa a la pared de la piscina y ponemos que haga tres fotos seguidas, nos capuzamos y hacemos varias figuras/posees.
Salimos y cogemos aire.
Dani: Te voy a hacer una, a la de tres nos capuzamos... ¡una, dos y tres!
Nos capuzamos y mira hacia la cámara:













Salimos del agua y vemos la foto.
Dani: Jope, que chula, ¡quiero una!
Yo: Dame, te la hago.
Y nos capuzamos de nuevo y se la hago, ha puesto cara de tonto.
Me ha entrado un poco de frío.
Dani: ¿Salimos?
Yo: Sí, por favor.
Salimos y me enrolla una toalla y me da un beso en la mejilla.
Me encanta que esté tan atento a mi, y que sea protector, y tan cariñoso, me encanta todo. Estoy encantada con la vida.
Nos sentamos en la terraza.
Dani: Te veo un poco cansada.
Yo: Lo estoy, el primer día es duro, y eso que no hemos hecho nada.
Dani: Tú céntrate, que o si no luego no puedes venir a verme.
Yo: Lo sé -me río-.
Pasa un tiempo, no sé cuanto, y hay un silencio incómodo.
Yo: Me voy a la ducha.
Dani: Vale, yo me quedo aquí.
Yo: Vale, luego te veo, me levanto y voy para la galería, dejo la toalla para lavar. ¡Se nos ha olvidado comprar detergentes!
Voy para la habitación y cojo unos shorts  con una camiseta blanca, sobra para estar por aquí y si luego salimos es ponerme unas zapatillas y listo.
Entro al aseo y me relajo en una larga ducha.



He recogido todo el aseo, me falta secarme el pelo, pero creo que me voy a hacer una coleta de caballo y sobra.
Me miro en el espejo y no me veo bien, no sé, hay algo que no me gusta, no sé el qué, pero bueno, decido apartar ese pensamiento y me hago la coleta.
Voy a la habitación y cojo mi móvil. Mi hago una foto y la subo:





Título: 'Holi'.





Dani me comenta, cómo no: 'Deja de ser tan guapa'.
Dejo el móvil y voy para la terraza.
Dani sigue ahí, con el móvil.
Yo: Hola.
Dani: Estás preciosa, me encanta la foto que has subido.
Yo: Gracias.
Dani: Pero... esos shorts, ¿no son demasiado cortos?
Me doy una vuelta delante de él.
Yo: Están bien.
Me mira con mala cara, ¡tampoco se me ve nada! Bueno vale, los cachetes del culo, ¡pero que no se me llegan a ver!
Yo: Feo, tu tranquilo, el que sufre es el que ve, no el que enseña.
Dani: Ya.
Yo: Tenemos que volver al mercadona, se nos ha olvidado comprar suavizante para la ropa y eso.
Dani: Vale, espera, me voy a duchar y nos vamos.
Yo: Vale, no tardes.
Dani: No.
Se levanta y se va para la ducha.


Al cabo de media hora, salimos por la puerta.
Dani: ¿Vamos andando? No está tan lejos.
Yo: Vale, así nos paseamos.
Me he cogido un bolso negro y he guardado todo ahí.
Dani: Para volver va a pesar un poco.
Yo: Bah, no importa.
Dani: Vale.

Vamos cogidos de la mano, estamos llegando al mercadona. Hemos estado hablando de la semana que se va a ir con su familia, yo quiero que se vaya dos semanas.
Dani: Es que si me voy dos semanas con mi familia, sólo voy a poder estar contigo esta...
Yo: Que no, te vas las dos semanas y el día de antes y el día de después de mi cumple, pues te vienes.
Dani: Pf, no sé...
Yo: Que sí, aprovecha para estar con ellos.
Dani: A mis padres los puedo ver en otra ocasión, a ti no.
Yo: A mi sí, vas con con ellos dos semanas y el día de antes y el día de después de mi cumple vienes y ya está, tema zanjado.
Dani: Mañana el primer mes oficial.
Yo: Sí, increíble.
Dani: ¿Piensas que deberíamos de contar cuando nos liamos el día de la firma el año pasado?
Yo: No, mejor no.
Dani: ¿Por qué?
Yo: No sé, eso sólo lo sabremos nosotros y listo.
Dani: ¿Y cuando nos liamos el día de mi cumpleaños en Madrid?
Yo: Todas las veces que nos hemos liado no estando saliendo, no lo va a saber nadie y ya está.
Dani: Vale.
Hemos llegado al mercadona. Estamos en la sección de detergentes.
Después de oler unos cuantos hemos comprado tres detergentes y dos suavizantes.
Vamos a caja y paga él porque dice que como es su casa...
Llevamos una bolsa cada uno y vamos para nuestra casa aunque para la hora de pagar sea tu casa. Eso no me gusta nada.
Me suena el móvil y lo cojo.
CONVERSACIÓN TELEFÓNICA.
Yo: Dime sis.
Silvia: ¿Qué tal vas?
Yo: La verdad es que muy bien, ¿y tú?
Silvia: Echándote de menos, ya sabes..
Yo: No puedo estar en casa si no estás tú porque te echo mucho de menos, así que estoy en casa de Dani.
Silvia: Ya me ha contado Carlos que ha alquilado una casa allí...
Yo: Sí..
Silvia: Y que dicen por twitter, ¿qué mañana hacéis un mes?
Yo: ¡Sí!
Silvia: Un mes oficialmente, pero me juego lo que quiera que antes ya pasaba algo y no me lo has contado.
Yo: Calla anda -me río-.
Silvia: Por cierto, los tatuajes chulísimos, me encantan.
Yo: Ya, pero mamá ya me ha llamado súper histérica, pero me da igual.
Silvia: Es que estáis locos -se ríe-.
Yo: Ya sabes que en el amor se hacen locuras -me río-. Y con Carlos qué, ¿todo bien?
Silvia: Nada podría ir mejor... esto todo tan
Yo: Irreal -la interrumpo-.
Silvia: Exactamente -se ríe-.
Yo: ¿Cuándo vas a venir a verme?
Silvia: No lo sé... ya he empezado el curso y pf, es complicado.
Yo: Ya.. yo igual, el viernes ya tengo los iniciales y madre mía...
Silvia: Te toca empezar a estudiar.
Yo: Sí, mañana Lau y yo nos compramos todos los apuntes, que son como 50 hojas en total de todo, que tampoco es mucho, y ya a estudiar.
Silvia: Ah, me ha llamado Dani para lo de tu cumpleaños, que sí que voy a ir, así que ya sabes cuando voy a verte.
Yo: ¿Te ha llamado?
Silvia: Sí, ¿no lo sabías?
Yo: ¡No! Me está preparando una sorpresa.
Silvia: Anda... pues lo siento, se me ha escapado -se ríe-.
Yo: Tampoco me has revelado nada -me río-.
Silvia: Bueno te dejo, que nos vamos a dar una vuelta por el centro, te veo pronto, te quiero.
Yo: Vale, te quiero.
Cuelgo.
Dani: Silvia, ¿no? -dice refiriéndose a la llamada-.
Yo: Sí.
Dani: ¿Y qué se cuenta la parejita? -dice mientras entramos a nuestra casa-.
Yo: Nada nuevo, que son muy felices y que en mi cumpleaños vendrán.
Dani: No te ha dicho nada más, ¿no?
Yo: No.
Dani: Vale, mejor.
Yo: ¿Que me tienes preparado?
Dani: Ah, sorpresa.
Me río y le niego con la cabeza. Guardamos los detergentes en la galería y vamos al sofá. Nos tumbamos a descansar un rato.



Dani: Fea.
Abro los ojos, me he quedado dormida.
Yo: ¿Qué pasa?
Dani: Son las nueve, ¿vas a querer cenar?
Yo: La verdad es que no tengo nada de hambre, tengo más sueño.
Dani: Vete a dormir, yo voy a cenar y voy, ¿vale?
Yo: Vale.
Me levanto del sofá medio adormilada y me voy a la habitación. Me pongo el pijama y me meto a la cama.


No sé cuanto tiempo ha pasado pero Dani no está a mi lado en la cama. Miro el reloj. Las dos menos cuarto. ¡Es tardísimo! A las siete tengo que estar en pie, pero no puedo dormir sin Dani a mi lado, me falta algo. Me levanto y voy para el salón y oigo que está hablando por teléfono. No me gusta nada eso. Me espero detrás de la puerta y oigo.
Dani: Sí, quiero eso.... Andrea está durmiendo desde las nueve o así... sí.
Sigo escuchando.
Dani: Vale... quiero todo para ese día, me da igual lo que valga, lo quiero y punto, quiero darle a mi chica lo mejor.... sí, ya sabes el sitio. ¿Invitados? Unos treinta más o menos, pero menos que más... sí, mañana sobre las doce te llamo para confirmar... vale, mantenme informado.
Cuelga.
Entro.
Yo: Dani... -dijo tranquila-.
Me mira asombrado.
Dani: ¿Qué haces levantada? Deberías de estar durmiendo, es muy tarde.
Yo: No puedo dormir sin ti.
Se levanta del sofá y deja el móvil en la mesa del salón.
Dani: Vamos.
Me coge de la mano y vamos para la habitación. Me tumbo pero estoy demasiado cansada para pensar en quién será esa persona con la que habla casi a las dos de la mañana, así que decido no darle más vueltos, mañana va a ser un día muy duro, y bonito, un mes con la persona más importante de mi vida.


Me suena el despertador y veo a Dani tan tranquilo durmiendo... no quiero levantarlo. Hacemos un mes... estoy tan feliz que no me importa con quién estuviera hablando anoche.
No lo despierto y me voy arreglando.


Acabo de terminar de almorzar y Dani sigue durmiendo. Tiene el móvil en la mesa del comedor, es mi momento para ver con quién hablaba, pero...

No hay comentarios:

Publicar un comentario