lunes, 31 de marzo de 2014

Capítulo 69.

Todos se despiden de mi. Uno por uno.
Carlos: Cuídate pequeñaja.
Yo: Os necesito.
Carlos: Estamos aquí, no te vamos a dejar.
Me da un último abrazo. Y por último me tengo que despedir de Dani... sólo queda él.
Todos se apartan un poco, incluso mis padres, y nos dejan solos, con más intimidad.
Yo: No me dejes aquí, por favor.
Dani: Andrea, no estás bien, después de esto, todo volverá a ser cómo antes.
No.. cómo antes no porque Silvia no está, joder.
Yo: Te vas a olvidar de mi mientras estoy aquí.
Dani: Nunca podría hacer eso.
Yo: Lo harás. Ahora estoy horrible, vas a conocer a una mejor que yo, y simplemente, me sustituirás.
Dani: ¿De verdad piensas que te voy a hacer eso?
Asiento.
Dani: -me coge de la cara-. Vamos haber, que te entre en tu pequeña cabeza que siempre te voy a querer, siempre, ¿lo entiendes? Me importa una mierda las que vengan, yo te quiero a ti, te he elegido a ti.
Yo: Eso dices ahora... verás en un par de semanas. En un mes cómo máximo te habrás olvidado de mi.
Dani: No Andrea no.
Yo: Sí.
Dani: Porqué voy a venir a verte todos los días, lo prometo.
Yo: No prometas cosas que sabes que no vas a cumplir.
Dani: Lo cumpliré. Todos los días nos veremos el rato que nos dejen.
Yo: Ya me sé esto...
Dani: ¿De qué estás hablando?
Yo: La primera semana vendrás a verme todos los días, la segunda semana será un par de días, y a la tercera... ni vendrás. Ya te habrás olvidado de mi.
Dani: No, pero cómo no comas algo ya ni te veremos, estás tan delgada..
Yo: ¿Delgada? No sabes ni lo que dices.
Dani: Cariño, come, por mi.
Yo: No.
Dani: No estás bien.
Yo: No, no lo estoy.
Dani: Y por eso vas a estar aquí, para mejorarte.
Mamá: Vamos Andrea.
Dani: Te quiero, no lo olvides.
Me suelta la mano y entro para dentro con mis padres.
Oigo el llanto de Dani.
No puedo más.



Lo sabía, sabía que no podía confiar en él.
Necesito huir, salir de aquí. No me dejan ni ver la tele ni tener el móvil ni nada que tenga que ver con el exterior.
Dani no ha venido a verme.
Llevo casi un mes aquí dentro. La primera semana vino todos los días, poco tiempo, pero vino.
Lo echo de menos. Lo necesito.
Me acompañan hasta a hacer pis porque no se fían de que vomite, me obligan a comer y a tomarme pastillas.
Estoy en el aseo. Mirando mi reflejo. Sigo estando gorda, que asco.
No puedo, no puedo más.
Dani lleva tres días sin venir a verme. Se me está haciendo eterno. Lo necesito ya pero no está, no está ahora.
Y pum, puñetazo al cristal.
Los trozos caen a mi alrededor. Me miro y estoy sangrando. Cojo un cristal y voy a morir, sí, es el final.
Sin Dani a mi lado, ¿qué más hago aquí?


Estoy en mitad del comedor. Hay cuatro enfermeras y dos enfermeros a mi alrededor. Se acercan.
Yo: ¡No! No os acerquéis o os juro que lo haré, lo haré de verdad.
Oigo unos pasos. Se acercan más a mi y hago un corte en una de mis muñecas. Empieza a salirme sangre sin parar, pero no me duele porque es más fuerte el dolor emocional que siento.
Miro en el umbral.
Aparecen mis padres, Dani y Carlos.
Dani... estás aquí.
Me mira. Con los ojos muy abiertos. Está nervioso.
Le miro.
Yo: ¿Aún me quieres?
Dani: -le cuesta respirar- No... no puedo... y menos con ese cristal en la mano... no, no puedo. Así diría cualquier cosa, déjalo en el suelo y te contestaré.
Lo dejo. Quiero saber la respuesta. Quiero abrazarlo.
En el momento que lo dejo Dani viene hacia mi y aparta el cristal de una patada y dos enfermeros me cogen de los brazos.
Yo: ¿Me quieres?
Dani: Sí.
Yo: Entonces sácame de aquí.
Dani: No... tienes que quedarme aquí.
Yo: Lloro. No... no, no, no, no. Por favor.
Dani: Te prometo que vendré todos los días, todos los días, te lo prometo.
Yo: No... ¡NO!
Y me separan de la única persona que podía ayudarme.



Los días son más duros sin él. Llevo un mes aquí dentro, no me dejan ver a nadie, ya ni a mis padres... y lo necesito. Me controlan más, me están dando hasta pastillas... esto es una mierda, necesito salir ya de aquí,de verdad. Qué alguien me saque de aquí.
Estamos en el comedor. A penas cómo... pero ¿para qué voy a comer? Si mi novio ni me quiere, me habrá dejado... y es normal, ¿quién quería a alguien cómo yo?
Sólo estoy cansada de esto... no me dejan casi ni mirarme al espejo, dicen que es peor, me obligan a comer con cubiertos de plástico... por si me quiero volver a suicidar dicen, están todos locos.
Yo sólo quiero todo vuelva a ser cómo antes.. sólo quiero eso.
Me he visto una vez en el espejo y estoy muy muy muy desmejorada... ¿podría cambiar eso?











Por fin, sí. Un año desde que entré en esta mierda y por fin es el día en que me voy. No he vuelto a saber nada de Dani ni de ninguno de los chicos desde el día ese que me intenté suicidar. Se me ha quedado la marca en la muñeca.... por eso llevo pulseras, siempre.
He hecho mi maleta. Me han cortado un poco el pelo y me han hecho un tratamiento de queratina, por lo que lo llevo escalonado y listo. Me ha cambiado bastante la cara, a mejor. Llevo un pantalón de chándal gris y una camiseta de manga corta negra, se me ve un poco la barriga.
He perdido demasiado peso, debo rozan los cuarenta, no lo sé, tampoco me dejaban pesarme.
Estoy deseando salir de aquí para ver a Dani. No sé cómo está nuestra relación, ni sé como son de famosos ahora, espero que cómo antes, no sé si estoy preparada para las críticas del mundo.
Cojo mi maleta y me despido de todas las enfermeras. Les doy las gracias por ayudarme y salgo para afuera, nerviosa por ver a mi chico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario