domingo, 27 de octubre de 2013

Capítulo 51.

Estamos en la Dehesa, los chicos no están aún, estamos viendo con quién vamos en los grupos, pero todo está siendo un lío, cada una quiere ir con uno, esto va organizado por pulseras. Los monitores intentan arreglar todo y después de un largo rato, consiguen organizar todo. Me duele la cabeza, no paran de chillar. Cierro los ojos e intento dejar la mente en blanco. Misión imposible. No puedo dejar de pensar en que se acaba el verano, las clases empiezan pasado mañana. Voy a estar lejos de Dani. Este pensamiento me produce más dolor aún.
Lucas, nuestro monitor, es super simpático. Es muy amigo de Carlos, Franchejo y todos estos.
Lucas: Gracias por hacerme caso.. alguien lo hace.
Yo: ¡Es que no impones hombre! Mira.
Le cojo el megáfono ese que lleva y me subo a una pequeña plataforma que hay. Empiezo a hablar.
Yo: ¡Haber! ¡Sé que queréis ir con vuestro favorito, pero esto es así, cada una va con el de su pulsera! ¡Verdes y azules con Dani! ¡Blancas y negras con Blas! ¡Rosas y amarillas con Carlos! ¡Rojas y grises con David! ¡Marrones y blanco oscuro con Álvaro! ¡Y si queréis que se haga la batalla, haced caso a vuestros monitores! Gracias.
Me bajo y empiezan a aplaudir.
Lucas: Bien Andrea, bien -se ríe-.
Yo: Es que me estaban dando un dolor de cabeza... -me río-.
Lucas: Vosotras vais con Blas.
Yo: Vale.
Lucas: Vamos a empezar a hacer todo bien.


Ya estamos los grupos organizados. Los chicos están detrás del escenario, aún no han salido, pero no tardarán. Estamos yendo cada grupo a un sitio de la Dehesa para organizar mejor todo lo de los grupos.
Los chicos se han ido cada uno a su equipo, vamos con Blas.
Nunca he tenido mucha relación con Blas, me río muchísimo con él, pero no es como con David, no sé.
Blas: ¡Hola chicos! -coge un megáfono-. Nuestro grupo tiene que ganar sí o sí eh.


La coreografía la hemos hecho entre Silvia, Alba, Lau, Marta y yo. Nos ha tocado Away, así que es un poco más difícil porque es lenta. Estamos ensayando. Con cada grupo vamos dos pulseras diferentes, primero tenemos que enfrentarnos entre nosotras y los chicos eligen y luego ya entre los ganadores de cada uno.
Blas: ¡Último ensayo!
Hacemos la coreografía y esperamos a que vengan los demás para vernos. Qué vergüenza. Estoy en primera fila y al lado tengo a Lau. Vienen y se sientan debajo de un árbol a vernos. David empieza a fumar. Odio que fume y lo sabe, uf, tengo que intentar que se lo deje... sé que es difícil, pero no es bueno para su voz.
La verdad es que jo, no quiero verlo fumar, en serio. Es uno de mis mejores amigos y no, por favor. Pero no puedo hacer otra cosa.
Miro a Dani y está sentado mirándome, que vergüenza, por favor. No me ha visto nunca bailar. Ni yo a él. Joer no, en serio. Tengo calor. Me doy aire. Lo miro, se vuelve a reír. Que mala persona. Dios, se me ha olvidado la coreografía, no por favor, no me acuerdo, socorro. Tierra trágame.
Blas: Venga, a la de tres empezamos.
No, dios, no.
Miro a Lau. Le niego con la cabeza como diciéndole que se me ha olvidado. Mira a Dani, se cree que es por él que no quiero bailar. ¡No Lau! ¡Que se me ha olvidado! Me estoy poniendo nerviosa, más aún.
Blas: Una, dos, y tres.
Empieza a bailar y cantar el otro grupo. Vale bien, me han venido ya los pasos. Os lo juro que me estaba muriendo porque se me habían olvidado.
Miro de reojo a Dani y sigue mirándome. ¡Para! Tienes que estar atengo al otro grupo, no a mi.
Terminan y nos toca a nosotras. Cantamos y bailamos. Lo hacemos lo mejor que podemos y paramos.
Los chicos se ponen a hablar entre ellos.
Blas: ¡Que conste que para mi lo habéis hecho los dos grupos igual de bien!
Carlos: Pero uno mejor que otro...
Álvaro: Así que decidimos que pasen a la final... ¡las pulseras blancas!
Todas nos miramos, sorprendidas, y nos abrazamos. Empezamos saltar. ¡Qué bien!
'Pulseras blancas, pulseras blancas, ueeee' y así sucesivamente.
Que bien en serio. Estoy feliz. Hemos pasado a la final.
Blas: Me voy a hacer de jurado, luego nos vemos, ¡enhorabuena pulseras blancas!
Las pulseras negras ya tienen tiempo libre hasta la cena. Los ganadores nos tenemos que esperar a que elijan los ganadores de los otros equipos y competir, por decirlo de una manera.
Las pulseras blancas nos sentamos debajo de un árbol.
Yo: Tenemos que darlo todo, ¡hay que ganar!
Blanca: Sí, por favor.
Nerea: Y si no ganamos... ¡hemos llegado a la final!
Cris: Venga, ¡foto!
Yo: Vale, espera, que la haga Javi.
Llamo a Javi y viene.
Yo: ¡Morsa! ¡Haznos una foto!
Javi: Vale -sonríe-.
Cris le da el teléfono a Javi y nos ponemos para la foto.
Yo: ¡Pulseras blancas!
Sonreímos.
Yo: Espera, ahora con mi móvil.
Se lo doy y nos la hacemos.
Javi: Ale, aquí os quedáis, voy haber, ahora os aviso cuando tengáis que venir.
Yo: Vale -le sonrío-.
Subo la foto a instagram: ¡Las pulseras blancas estamos en la final!
Guardo el móvil.


Javi: Chicas, vamos, os toca contra las pulseras azules.
Oh dios, el equipo de Dani.
Viene Blas a recogernos. Quién gane ahora se enfrenta contra las pulseras rojas. Las pulseras rojas están en la final. Lo que me faltaba, el equipo de Dani, madre mía.
Vamos y está Dani con todo su equipo.
(Poned esta canción: http://www.youtube.com/watch?v=slmfu0IP9Z8 )
Están todos de pie, y Dani en medio con los brazos cruzados. ¿Qué intentan? ¿Desafiarnos? Pues van mal.
Nos ponemos en grupos de cinco, detrás de uno. Y les rodeamos andando. Dani me mira de arriba a abajo, desafiándome más aún. Oh rubio, vas a perder. Nos paramos delante de ellos, estoy al lado de Blas, con los brazos cruzados intentando controlarme la risa. Esto parece de película. Dani da un paso adelante, doy otro yo. Nos separarán dos pasos, no más. Da otro, ¿sí? Pues yo también. Avanzo, lo tengo al frente.
Se me arrima.
Dani: Fea -me susurra al oído-.
¿Con esas vamos?
Yo: Vas, a, perder -le susurro ahora yo en el oído-.
Sonríe.
(Quitad la música).
Blas: ¡Que empiece la batalla!


Oh no, nos ha ganado el equipo de Dani. A nosotras solas no, también a las pulseras rojas. Ha ganado Dani. Lo que le faltaba. Ahora todo el día restregándomelo, veréis.
Se despiden.
Álvaro: ¡Todo el mundo a cambiarse, que vamos a hacer la cena en la barbacoa!
David: ¡Y luego la fiesta de disfraces!
Carlos: ¿Tenéis ganas?
Dani: Seguro que sí, así que luego nos vemos.
Y se van.
Nos vamos para la cabaña a cambiarnos para la barbacoa, ya hace fresquito, así que me voy a poner pantalones largos.


Vamos a irnos para la barbacoa pero Dani me ha mandado un wa que vayamos a su cabaña antes.
¿Que quiere? No nos dejan ir... o sea, no nos deja Lucas ni Magí... en fin.
Vamos para su cabaña. Están las zapatillas fuera, las de Dani y las de... no sé.
Yo: ¿De quién son las otras?
Alba: De Álvaro, te lo digo yo -se ríe-.
Silvia: No tienen remedio.
Lau: No -se ríe-.
Tocamos. Nos abre Dani sin camiseta.
Daniel, no hagas eso porque no. Me quedo mirándole.
Dani: Pasad anda.
Sigo observándole. Es que es tan... tan.. perfecto, no lo sé.
Lau me 'empuja'.
Yo: ¿Qué pasa?
Dani: Que paséis -se ríe-.
Sí, sí, tu ríete, que quién ríe el último ríe mejor.
Pasamos y están todos dentro, cada una se pone a hablar con uno. Oh gracias por dejarme solita.
Dani: Ven -me coge de la mano y me lleva a su habitación-.
Mi pulso, mi pulso empieza a acelerarse solo. Trago saliva. Relax Andrea.
Nos sentamos en la cama.
Dani: Nos han dado una mala noticia.
Yo: ¿Mala?
Dani: No es mala, bueno, depende de donde lo mires.
Yo: ¿Qué pasa Dani?
Dani: Sabes que todo está yendo de cine... vendemos más discos de lo normal y eso.
Yo: Sí.
Dani: Nos vamos a Latino América.
Yo: ¿Qué?
Dani: Sí. Aún no sabemos cuando, pero no muy lejos.
Se me cae el alma al suelo. Si desde Alicante a Madrid lo iba a echar de menos, imagínate ahora.
Yo: ¡Que gran noticia! ¡Me alegro tanto!
Dani: Andrea, no me engañes. Sé que no estás bien...
Yo: No, en serio, me alegro.
Dani: Quiero que vengas conmigo.
Me quedo callada. Sabe perfectamente que no puedo dejar todo ahora.
Dani: He hecho una tontería muy grande.
Le miro fijamente. ¿Qué narices ha hecho?
Dani: No es nada de otra chica.
Me relajo sabiendo que no puede haber nada peor que eso.
Yo: ¿Entonces?
Dani: Pero no me odies por esto.
Le miro intrigada. A saber que narices ha hecho. No puedo parar de pensar en esto y en la fiesta de disfraces que es esta noche, qué nervios. No me ha dicho de que se ha disfrazado.
Yo: ¡Pero suéltalo ya!

No hay comentarios:

Publicar un comentario