lunes, 26 de mayo de 2014

Capítulo 73.

Estoy nerviosa. Se me hace raro tenerlo delante después de un largo año.. y después de que me engañara.
Nos sentamos en el sofá.
Yo: Me prometiste que nunca me dejarías -digo después de un silencio incómodo-.
Dani: Y no te he dejado.
Yo: ¿No? ¿Y qué haces con la Crineila esa?
Dani: Cristina.
Yo: Lo mismo es Cristina que Crineila. Se llama así.
Dani: Déjame que te lo explique...
Yo: No hay nada que explicar, me has dejado cuando dijiste que nunca lo harías, me dejaste en mis peores momentos, jodr.
Dani: Yo no quise.
Yo: ¡Pero lo hiciste! -me levanto alterada y dolida del sofá-.
Dani: Qué delgada estás... estás en los huesos.
Yo: No me cambies de tema tío. Me prometiste cosas y no las has cumplido.
Dani: Lo siento.
Yo: ¿Te crees que un lo siento va a arreglar todo el daño hecho?
Dani: No, pero lo siento de verdad.
Yo: El dolor ya está hecho.
Dani: No quiero hacerte daño.
Yo: Ya lo has hecho.
Dani: Y lo siento.
Yo: ¿Qué nos ha pasado? Bueno, ¿qué te ha pasado? He luchado por salir adelante de la puta clínica por ti, sólo por ti, ¿me oyes? -asiente con la cabeza-. Sólo quería salir de allí para estar contigo jodr, que eras mi razón por luchar y cuando salgo, ¿que me encuentro? Que te has ido con otra tío. Tenía el corazón arreglado por fin, y lo has vuelto a romper.
Dani: No.. no me digas eso.
Yo: ¿Por qué? ¿Duele?
Asiente.
Yo: Pues imagínate el dolor que tengo yo por dentro, imagínatelo por un instante.
Dani: Lo siento Andrea...
Yo: Me has roto, pero no, me he prometido no volver a caer porque no quiero volver a la clínica, pero que sepas que me has hecho daño, mucho daño.
Dani: Yo no quería, pero estaba sin ti y no podía.
Yo: Y como solución te buscas a otra, ¿no?
Dani: Eso no es así...
Yo: ¿No es así?
Niega.
Yo: Pues en las fotos y en los comentarios parece otra cosa.
Dani: Yo sólo quería estar contigo y no podía, y el único modo para sanar este dolor era encontrar a alguien igual que tú.
Yo: ¿Es igual que yo?
Dani: Parecidas sois.
Yo: ¿Ella te abraza cómo lo hacía yo? ¿Ella te besa cómo yo lo hacía, eh? ¿Y te anima cómo yo? Dime, ¿hace todo eso?
Niega.
Yo: Entonces no es cómo yo. ¿Te llena cómo yo te llenaba?
Dani: No pero yo necesitaba a alguien.
Yo: Y yo te necesitaba a ti y no has estado. Has roto todas tus promesas.
Dani: Empecemos de cero... dejaré a Cristina por ti. Por ti lo dejo todo.
Yo: No, no quiero ser tu segundo plato -sonrío irónicamente-. ¿Pero sabes que es lo peor?
Se queda callado esperando a que le diga algo.
Yo: Lo peor de todo esto es que me has destrozado pero te sigo amando cómo a nadie porque yo sí cumplo mis promesas. Yo las cumplo.
Dani: Yo también te amo.
Yo: No.. no digas eso.
Dani: Es verdad jodr. Te amo, Andrea.
Yo: ¿También le dices eso a Crineila? 'Te amo Crineila'- le hago en tono irónico, burlándome de él-.
Dani: No estás siendo justa.
Yo: ¿Y tú? ¿Lo eres?
Dani: No, me equivoqué, lo siento.
Yo: Vete, por favor.
Dani: Andrea, quiero arreglarlo y volver.
Yo: Vete.
Dani: No hagas esto más difícil Andrea.
Yo: ¡Que te vayas, jodr!
Dani: Mañana vendré otra vez, y arreglaremos esto, porque como dijimos nada ni nadie podrá con nosotros.
Yo: Adiós Daniél.
Se levantó y se fue.
No sé si quiero hablar con él.
En el momento que se fue Dani entraron Carlos y David.
David: ¿Quieres estar sola?
Estaba sentada en el sofá con la cabeza entre las piernas. No voy a llorar, no voy a llorar, no voy a llorar.
Yo: Sí -dije con la voz entrecortada-.
Carlos: Vale, pues nosotros nos vamos, ya sabes dónde estamos, llámanos por lo que sea.
Yo: Gracias.
Carlos me dio un abrazo y David un beso en la frente.
David: No pienses mucho en eso, pequeña -me susurró en el oído-.
Y se fueron. Sólo quiero estar sola.
Son las seis y algo de la tarde... y ya me quiero ir a dormir. Quiero dormir para ver si este dolor sana. No voy a cenar... no, paso.
Coge mi móvil y subo a mi cuarto. Abro todas las sábanas y me meto dentro con el móvil. Me meto en twitter y veo miles de menciones, no las voy a ver. Me meto al perfil de Dani y ya no tiene ninguna foto con Crineila. En Instagram y las demás redes sociales igual; pero me llama un tweet la atención: @DaniAuryn: El final de una cosa es el principio de otra. A veces las segundas oportunidad son buenas, píensalo fea. Te quiero.
No llevaba mi nombre, pero sé que iba por mi. Decido poner un tweet: @AndreaVarea_: Por fin fuera de la clínica pero echando de menos a demasiadas personas. BN.
Dejo el móvil y cierro los ojos pensando que así mañana todo será como antes, aunque en el fondo sé que no, pero en el fondo de mi sé que hay una pequeña esperanza de que algún día todo será como antes: Dani y yo juntos, Silvia y Carlos, los demás super unidos... pero bueno, ¿soñar es gratis, no?




Abro los ojos porque un rayo de sol me molesta y miro el móvil: 2 llamadas perdidas de mi padre, 2 de mi madre, 3 llamadas de David, 1 de Carlos y 100 whatsapp de 25 conversaciones. Me meto: David, el grupo con los chicos, Lau, Marta, Alba, mi padre, mi padre, números desconocidos y Dani.
Me meto en la conversación de Dani:
Dani: Hola pequeña, buenos días, sólo decirte que no he podido parar de pensar en ti y que te echo de menos cómo a nadie, que ojalá todo vuelva a ser cómo antes. Anoche rompí con Cristina y estoy seguro de que no va a volver a aparecer por nuestras vidas. Sólo te quiero a ti y sólo a ti, que no se te olvide nunca. Te amo.
No le contesto.
Esa noche lo eché de menos. Lo peor es echarle en falta después de saber lo que se siente al dormir a su lado. Me giro en la cama y no está. Solo hay un hueco vació que seguirá así porque dudo que exista alguien que pueda llenar todo el espacio que él ha dejado. A pesar de todo el daño, no quiero darme la vuelta en la cama y encontrarme otros ojos que no sean los suyos azules, ni otra mano que me acerqué a él, ni besar otros labios que no sean los suyos. Así tan suaves, carnosos y apetecibles. Si alguna vez le decía que se fuera solo era para oírle decir que no se iba a ir a ningún lado. De todos modos.. eso me lo dije miles de veces y yo no veo que siga aquí, ¿vosotras lo veis? Porque lo necesito, lo necesito cómo a nadie.
Quiero arreglar las cosas... lo que no sé es si voy a ser capaz de olvidar lo que me ha hecho... pero en el fondo śe que sí porque el amor lo puede todo. El amor es capaz de mover tierra y mar y yo lo había movido por él y no lo iba a dejar todo ahora. Lo amo, de eso no hay duda. ¿Que me ha hecho daño? También, de eso tampoco hay duda, pero... dijimos que podríamos con todo, con todos los obstáculos, y eso haremos, podremos con todo, lo superaremos poco a poco.
Cojo mi móvil y le mando un whatsapp:
Yo: A las 4 en mi casa. Tengo ganas de verte.
Me contesta en seguida:
Dani: Perfecto, espero que sean las 4 ansioso, tengo muchas muchas muchas ganas de verte.
Dejo el móvil y me ducho.
Me arreglo un poco y me pongo un pantalón vaquero corto alto y una camiseta negra por encima del obligo con una corona lila que pone ROCK.
No tengo hambre, pero decido comer un poco de ensalada y algo de fruta. En terminar de comer son las 2:30. Voy a hablar con David.
Lo llamo.
Yo: ¿David?
David: ¡Enana! -dice alegre-. ¿Cómo has pasado la noche?
Yo: Bien, ¿puedes venir a verme? Quiero hablar contigo.
David: ¿Va todo bien?
Yo: Sí, sí, pero quiero hablar contigo.
David: Vale, pues voy a llevar a Sergio a su casa y te veo, ¿vale?
Yo: Vale, dile a Sergio que tengo ganas de verlo, que haber si mañana os veo a todos.
David: Vale, ahora te veo. Un beso guapa!
Cuelgo y me siento en el sofá esperando a que venga David.
Tocan el timbre y son las tres en punto.
Le abro y me abraza.
David: Chica, chica, chica, que guapa.
Yo: Gracias -le sonrío-.
David: Toma, esto es para ti -me da una bolsa y dentro lleva una caja envuelta-.
Yo: ¿Para mi?
David: Sí, espero que te gusten.
Yo: Ven, vamos.
Nos sentamos en el sofá y abro la caja. Wow, son unas Vans azules super chulas.
Yo: ¡Que chulas! Me encantan, gracias -le doy un beso en la mejilla pero se gira un poco y se lo doy en la comisura-.
Me aparto instantáneamente, no quiero cagarla ahora que todo va a ser cómo antes.
David: ¿Qué querías hablar?
Yo: Verás.. ayer con Dani no arreglé muchas cosas, pero después de estar toda la noche pensando quiero darle otra oportunidad.
Se queda en silencio mirando al suelo.
Levanta la cabeza y me mira. En sus ojos veo dolor, mucho dolor; y sé que lo que él diga ahora no va a ser bonito de escuchar.


miércoles, 14 de mayo de 2014

Capítulo 72.

¿Cómo han podido cambiar tanto las cosas? No es posible que en un año hayan cambiado tantísimo... es que no.. no es posible.
David: ¿Andrea? -dice delante mía-.
Yo: La misma -sonrío-.
Me alegro mucho de verlo... demasiado.
David: -me abraza, sin más-. Estás tan cambiada.. -sonríe- y muy delgada.
Yo: Ahora estoy bien... y tú también estás muy cambiado -sonrío y me abraza de nuevo-.
Se ha rapado el pelo por arriba, lleva lentillas azules... está tan diferente y tan raro.
Yo: ¿Dónde está mi David?
David: Aquí mismo... he cambiado por fuera, pero por dentro sigo siendo el mismo.
Yo: Os he echado mucho mucho de menos, de verdad.
Carlos: Chicos, ¿vamos a dentro a una mesa?
Yo: Sí, claro.
Entramos y nos pedimos cada uno un café y subimos a la planta de arriba de Starbucks y nos sentamos en unos sillones, sobran dos o tres sillones... ¿podrían ser para Dani y su novia? Su novia... me duele tanto decirlo... antes era yo, yo era la única para él, ¿y ahora? Ahora ya no soy nada para él, y creo que eso es lo peor.
Carlos me vuelve a explicar todo lo de que hicieron mis padres.
Yo: Nunca les voy a perdonar eso, os lo digo en serio. Me querían llevar esta noche a Barcelona y que me quedara ya allí.
Carlos: ¿Y no vas a irte?
Yo: No. En 3 meses cumplo los 18 así que ya puedo hacer mi vida, aparte, como ellos con el dinero lo solucionan todo, pues yo también.
David: Lo más importante es que tú estés bien, ahora y siempre.
Yo: Sí, ya soy fuerte, nada ni nadie podrá conmigo, no volveré a caer en la mierda del pasado.
David: Me gusta esa actitud.
Carlos: Y a mi.
Sonríen.
Cómo los echaba de menos.. mis niños. Se me cae una lágrima de emoción.
David: ¿Qué pasa pequeña?
Yo: Nada -me limpio las lágrimas-, sólo que estoy muy feliz de veros, os echaba mucho mucho mucho de menos.
Carlos: Nosotros a ti también.
Yo: ¿Álvaro también?
David: Por supuesto.
Yo: ¿Y Blas?
Carlos: ¡Muchísimo!
Yo: ¿Magí, Franchejo, Salva, Sergio... Javi? ¿Todos?
David: Todos, todos, todos te hemos echado mucho de menos. No había día que no pensara en ti.
Carlos: Yo hablaba todos los días con tus padres y me contaban como estabas y como estaban ellos también.
Yo: Es que no me creo que no me hayan contado nunca nada sobre todo eso, de verdad. No sé porqué narices me lo han ocultado, ya soy fuerte.
David: Tranquila, ahora nos vas a tener para siempre, yo les devolveré a tus padres el dinero, tú siempre serás lo más importante para mi -me pone la mano en la rodilla y mi respiración se acelera al instante-.
Hacía mucho tiempo que nadie me tocaba.
Yo: ¿Y Dani? ¿Es cierto que está con otro?
Carlos y David: Sí -dicen al unísono-.
Yo: ¿Quién es?
David: ¿Tu o yo? -le dice a Carlos refiriéndose a quién lo cuenta-.
Carlos: Yo mismo.
David: Vale.
Carlos: Haber Andrea, después de que tus padres nos dijeran eso de que no te íbamos a ver más el grupo se distanció, nos culpamos de la muerte de tu hermana -sonríe al recordarla- así que solo teníamos peleas y nos distanciamos un par de meses, pero luego nos unimos más fuerte, y después de unirnos Dani nos lo contó, que había conocido a una chica nueva con la que iba a intentar olvidarte porque no podía vivir sin verte.
Yo: ¿Un clavo saca a otro clavo?
David: Eso dijo él, dijo que necesitaba a alguien en quién apoyarse para no caer, sin ti todo era muy difícil, eras el centro de su mundo.
Yo: Y ahora lo es otra...
David: Sí...
Yo: ¿Los vamos a conocer?
David: Sí, bueno, a ella no, ella está en Murcia, de dónde es; Dani está aquí ya que estamos grabando ahora el tercer disco y en dos semanas sale el segundo libro y en un mes nos vamos a Latino América.
Yo: ¿A LATINO AMÉRICA?
Carlos: Sí, las cosas han aumentado... mucho -sonríe-.
Yo: ¿Cuánto tiempo?
David: Depende de cómo vayan allí las cosas.. de momento un mes o dos seguro.
Yo: No sé si podré estar sin vosotros otra vez tanto tiempo.. ahora me voy a quedar aquí, llevo la maleta hecha en el coche, me voy a quedar en Madrid durante un tiempo. Ya tengo el bachiller, en septiembre hago la matrícula para la universidad de aquí, así que supongo ya me quedo aquí para siempre.
David: Eso está bien, así de mientras te tenemos cerca.
Carlos: Claro.
Yo: ¿Y a los demás? ¿Cuándo los voy a ver?
David: Queremos que lleves esto bien, así que lo haremos despacio, hoy verás a Álvaro y Blas, y los demás mañana.
Yo: Quiero ver y hablar con Dani hoy.
David: Es muy pronto...
Yo: Lo necesito. Necesito aclarar todo.
Carlos: Vale.. quedamos en tu casa con Dani y así os dejamos solos y habláis.
Solos después de un año y de que esté con otra... uf, vale, yo puedo con todo. Soy fuerte.
Yo: ¿Quién es ella?
Carlos: Se llama Cristina, aunque le llaman Cris o Crineila.
Yo: ¿Crineila?
David: Sí.
Yo: Quiero verla, dice Carlos que se parece a mi.
David: Sí que te da un aire, bastante. Es muy parecida a ti.
Yo: No he borrado nada de Dani ni mío...
Me acaricio la muñeca.. nuestra fecha.. dijo que era para siempre y mira.. al menos lleva algo mío él también. Lo echo tanto de menos, lo amo tanto y me ha tenido que dejar.

Yo: Prométeme que nunca me vas a dejar, por favor. Prométeme lo -le ruego-.
Es la pelea más fuerte que hemos tenido, no quería hablar conmigo ni nada, pero yo no puedo estar sin él. No puedo.
Yo: Prométeme lo por favor... Dani, te amo.
Se pone a llorar. No, no, no. No llores tú amor, no joder.
Yo: Eh, eh, eh, ¿qué pasa?
No me mira.
Yo: Mírame.
Levanta la cabeza y está llorando.
Yo: ¿Qué pasa?
Dani: Que me jode que pienses que a la mínima te voy a dejar. ¿Cómo hacerte entender que a pesar de las peleas y de todo te amo más que a nadie, qué nunca te voy a dejar, y que si esto se acaba es por tí -me señala-, me oyes? Nunca te voy a dejar, te lo prometo -se toca el tatuaje de nuestra fecha-. Esto es para siempre, joder. Que quiero que seas la mujer de mi vida, la madre de mis hijos, me quiero casar contigo.
Yo: ¿Para siempre?
Dani: Para siempre.
Y ahora es cuando la ropa empieza a sobrar.

No... no tengo que tener más recuerdos nuestros.
David: No Andrea, no llores, ven.
Me acerco a él y me abraza.
David: Voy a estar aquí para ti, ¿vale? Yo nunca te voy a dejar, eres mi mejor amiga, ¿te queda claro? No te voy a abandonar ni dejar caer ni una vez más. ¿Me oyes?
Yo: -afirmo con la cabeza-.
David: Y ahora vamos a comer y a tu casa para ver a Dani.
David me limpia las lágrimas que me han empezado a caer sin darme cuenta... son tantas sensaciones juntas.


Yo: ¿Mc Donald's para comer? ¡Perfecto! -digo entre risas mientras comemos-.
Ya estoy mejor. David y Carlos me hacen reír mucho. Son los mejores. Tengo ganas de ver a los demás y a Dani... haber que pasa, uf, estoy más nerviosa que nunca, en serio.
Yo: ¿Me podéis enseñar a Crineila?
David: Sí.
Carlos y él sacan el móvil y se meten en Instagram, en el de ella.
David: Mira acaba de subir una foto con Dani...
Yo: A verla.
Me la enseñan.
Es una foto de ellos en la playa y Dani le está besando la barbilla y ella sonríe. De perfil si que se parece a mi.
Carlos: ¿Otra?
Asiento.
Me enseñan varias fotos más.
Yo: No se parece a mi.
David: Sí se parece.
Carlos: Todos creemos que está con ella para olvidarse de ti y te ha buscado una sustituta, que es imposible ser como tú, y por eso se parece, intenta buscar otra tú, que no va a encontrar nunca.
Yo: Lo descubriremos ahora... vamos para mi casa.
Ya lo han avisado de que vaya a las 16:00h a mi casa, faltan 20 minutos para que sea la hora y estoy nerviosa.
Montamos en mi coche y llegamos en cinco minutos, no hay tráfico, que raro.
Carlos: Os dejamos solos en el salón, nos vamos al jardín.
Yo: Vale.. cuando toque abrid vosotros, lo espero en el salón.
Subo corriendo a mi cuarto a cambiarme y me pongo un pantalón gris de chándal con una camiseta blanca, normal, y bajo corriendo al salón.
Suela el timbre y voy al salón.
Carlos: Abro yo y os dejo.
Yo: Vale.
David: Tranquila, ¿vale? -me da un beso en la frente-.
Abren y se van, me siento en el sofá esperándolo y entra... entra por la puerta.
Nuestras miradas se encuentran después de un año, dios, esa conexión sigue estando ahí.
Decido dar yo el paso. Me levanto y le doy dos besos.
Yo: Hola Daniél, cuanto tiempo sin verte -sonrío-.
Dani: Hola Andrea, tenemos que hablar.
Mi cuerpo se tensa y vamos al salón a hablar... si ya sé todo Dani... veremos qué me dices y cuál es tu versión.