domingo, 23 de febrero de 2014

Capítulo 65.

Viene llorando. No, joder.
¿Qué pasa? Todos estamos preocupados. Nadie sabe que pasa. Sólo Lau y no habla.
Lau: Andrea, pon, ponte -logra decir entre sollozos-.
Le falta el aire.
Trago saliva. ¿Qué narices pasa?
Yo: ¿Sí? -pregunto aterrorizada mientras unos me observan y otros intentan saber qué pasa preguntándole a Lau-.
X: ¿Andrea Varea?
Yo: Sí.
X: Le llamamos desde el hospital central de Alicante.
Yo: Sí, ¿qué pasa?
X: Nos ha llegado un aviso de que su hermana ha tenido un accidente.
Yo: ¿Qué?
X: Sí, en un tramo de la A-21, está una ambulancia allí.
Yo: ¿Qué le ha pasado a mi hermana?
X: No lo sé, sólo soy la secretaria del hospital -le interrumpo-.
Yo: ¿Cómo que no lo sabe? -le digo alzando la voz?-.
Secretaria: No, a mi solamente me han dado el aviso desde ese tramo para avisar a un familiar, usted ha sido a la única que hemos podido localizar. Tiene que ir allí.
Yo: Esto es una broma, ¿no? Son las dos de la mañana.
Secretaria: No, y le rogaría que fuera al tramo 2 de la A-21. Las ambulancias acaban de llegar. Una persona ha llamado diciendo que el coche con la matrícula A 7058 BCD había tenido un accidente.
Cuelgo el móvil. ¿En serio? No... esto... eso no puede estar pasando. ¿Un accidente? ¿Mi hermana? ¿Carlos? Qué graciosos.
Dani: Andrea, ¿qué pasa?
Yo: Una graciosa gastando una broma de qué Carlos y Silvia habían tenido un accidente.
Magí: ¿Qué hora es?
Yo: -miro el reloj-. Las dos en punto.
A todos les ha  cambiado la cara y se miran sin parar.
Yo: ¿Qué pasa?
Magí: Hace más de una hora que deberían de haber llegado.
Oh no. No, no, no.
Lau sigue llorando y Marta y Alba empiezan a llorar. No, joder. Todo esto es una maldita broma.
Magí: No localizo a Carlos.
Álvaro: Ni yo a Silvia.
No, joder, que no. Me niego a pensar que han tenido un accidente. Sólo es una broma. O un mal sueño.
Me pellizco. Au. No, no es un sueño. Es la maldita realidad.
Empiezo a hiperventilar. Me falta el aire.
Dani: Cariño, tranquilízate. ¿Dónde te han dicho que ha pasado?
Yo: 2 tramo de la A-21.
Blas: Eso es casi la entrada de Alicante.
Dani: Vamos ya, por si acaso no fuera una broma de mal gusto.
Salimos de la casa y subimos a los coches a toda velocidad.
Vamos en tres.
En el primero vamos Dani, David, Magí, Sergio y yo y los demás van divididos en el resto de coches.
Nuestro coche lo conduce Magí.
Yo: Rápido, por favor.
Y Magí me hace caso. Vamos a toda caña.
Todos estamos asutadísimos. No sabemos si es verdad o no, creemos que no, pero que ninguno coja el teléfono es preocupante.
Noto el miedo de todos en sus miradas, eso hace que me ponga peor.
Mis lágrimas caen. No puedo parar de llorar. Todos vamos en silencio. Sólo se oyen mis sollozos.
Sergio va delante con Magí y yo atrás entre Dani y David.
Dani: Eh, eh, eh. Mírame.
Le miro a los ojos.
Dani: Todo va a estar bien, ¿vale? Esto sólo será una estúpida broma de alguien que nos ha querido joder el cumpleaños.
Yo: Entonces... ¿por qué no cogen los móviles?
Me limpia las lágrimas con los pulgares.
Dani: No lo sé. Puede ser un tramo sin cobertura o se habrán quedado sin batería.
Me coge de la mano y me acaricia los nudillos.
Dani: No va a ser nada, ya lo verás.
David nos observa en silencio.
Está pensativo. ¿Será verdad su confesión? ¿Y la de Sergio? Sergio iba bien... por lo que será verdad, pero David... David iba muy borracho, pero ya sabéis lo que dicen, que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.


Han pasado 45 minutos y estamos llegando al segundo tramo de la A-21. David ha llamado a ambos pero siguen sin dar señales de vida.
Hemos ido a toda velocidad. Nos estamos acercando. Se me va a salir el corazón, os lo juro.
Conforme llegamos, mis peores pensamientos los estoy viendo hacerse realidad.
Cuatro ambulancias, la autovía desviada y muchos policías. No, no, no.
Paramos el coche a unos treinta metros y corremos hacia la zona.
Hay unos cordones familiares que nos prohíben el paso. Nos asomamos. Oh no. El coche de Carlos está destrozado.
Me ahogo en mis propias lágrimas. Al igual que los demás.
Magí: Dejadme pasar.
Policía: Sólo familiares.
Magí: Soy su representante, joder.
Le pega un pequeño empujón al policía y pasa a la zona acordonada. Empieza a gritar.
Magí: ¡No, no, no! ¿¡Dónde están!?
Un policía señala a las ambulancias y Magí va corriendo.
Magí: ¡Carlos!
Vamos todos corriendo.
Carlos está sentado rodeado de enfermeros. Dios mío.
Lleva toda la cabeza llena de sangre y la pierna y el brazo con unas cosas. También lleva un collarín.
Abrazo a Dani y no puedo más.
"Carlos, Carlos".
Todos lo llamamos, pero está con la mirada perdida.
Dani: Tranquila -me dice entre lágrimas y con la voz quebrada-.
Me acaricia la mejilla. Es tan grande... no sé qué haría sin él. Es lo más grande que tengo.
Lo rodeamos y los enfermeros nos piden que no lo agobiemos, que está en shock.
Miro por el resto de ambulancias y no veo a Silvia. Me estoy poniendo más nerviosa.
Me va a dar algo. No puedo.
Me arrimo a Carlos, yo sola, dejando a los demás atrás.
Le cojo la mano, la tiene raspada y los nudillos en carne viva.
Intento hablarle pero no me sale la voz. Hago un esfuerzo y le miro a los ojos. Me mira. En sus ojos veo miedo, soledad, preocupación. Una mezcla de sensaciones.
Carlos: Andrea... lo siento.
Ha hablado, joder.
Carlos: Andrea... no me quieren decir nada de Silvia, búscala, por favor. Encuéntrala.
Se me para el corazón.
¿Dónde está mi hermana, joder?
Yo: ¿Qué ha pasado? -es lo único que logro decir-.
Carlos: Encuéntrala y tráemela.
Es lo último que dice. Se lo digo a los demás.
Buscamos por la zona del accidente. No la encuentro.
Silvia, ¿dónde estás?
Dani: ¡Andrea, chicos! ¡Aquí! -nos grita con unos enfermeros-.
Vamos corriendo y está tirada en el suelo, con los ojos cerrados. Lleva un collarín.
Yo: ¡Silvia, Silvia!
Me abalanzo sobre ella pero no hay respuestas, ni se inmuta.
Me apartan de ella y Dani me coge de la cintura. Intento soltarme, quiero estar con ella.
Yo: ¡No, joder, es mi hermana! ¡Silvia!
Enfermero: Nos vamos al hospital, dos con nosotros.
Decidimos que vamos Dani y yo, los demás irán en los coches.
Dani: Nos vemos allí.
Todos se suben a los coches y Dani y yo a la ambulancia dónde están Silvia y Carlos.
Carlos está tumbado al lado de Silvia. Le coge de la mano.
Carlos no se puede ni mover. Silvia ni se inmuta y yo... yo estoy destrozada.
Miro a los dos y me da tantísima impresión verlos así... no puedo. Toda esta situación me supera.
Yo: ¿Estás asustado?
Me giro hacia Dani y me mira a los ojos. No hace falta ni que me responda.
Dani: ¿Y si el accidente ha sido provocado?
Yo: ¿Provocado?
Dani: Sí, ¿y si los tíos esos que iban a por nosotros han vuelto?
¿Y si tiene razón?
No... no creo. O sí y por eso había tanto policía allí... para averiguar todo.
Dani: ¿Quién serán los próximos? Podríamos ser nosotros.
Yo: No creo... pero eso no lo sabemos ninguno, nos tocará esperar, pero yo ahora mismo sólo quiero que mi hermana se despierte. Pero... ¿y si no se despierta? ¿y si se despierta y le queda alguna secuela?
La máquina que lleva enchufada empieza a pitar. Eso es buena señal, ¿no?

domingo, 2 de febrero de 2014

Capítulo 64.

Está respirando bocanadas de aire. No paramos de preguntarle que qué pasa pero no puede ni hablar. Debe de ser grave.
Blas: Haber Marta, respira poco a poco y dinos que pasa.
Marta: Da...Da...
Yo: ¿Da qué?
Blas: Vamos, bien, respira otra vez más lento.
Marta: Es David.
Me da un vuelco el corazón. ¿Qué pasa con David?
Sergio: ¿Qué pasa con David?
Lo miro. Me mira preocupado. Le aparto en seguida la mirada. Que momento más incómodo.
Marta: No -respira hondo- lo sé. No se mueve -parece que se ahoga-.
Blas: Marta, por favor, respira tranquila que te va a dar algo.
Marta: Corred, venid.
Marta nos lleva a una habitación y está David tumbado en una cama con los ojos abiertos.
Conforme lo veo me da muchísima impresión. Está como mirando al infinito.
Lau: ¿Qué le pasa? -se tapa la boca para evitar llorar pero no puedo y se echa a llorar-.
Magí: -va corriendo hacia él-. David, eh -le da como un cachete en la cara, pero no reacciona-. David, ¿me escuchas?
Sigue sin moverse, joder.
Empezamos a preocuparnos todos de verdad. No joder... ¿por qué no se reacciona? ¿Qué narices le pasa?
Franchejo: David, vamos, eh.
Lo mueven un poco pero no reacciona, sigue igual, cómo mirando al infinito. No parpadea.
Joder, joder, joder.
Sergio, Raúl, Magí, Franchejo, Salva, Dani, Álvaro, Javi y Blas se ponen a su alrededor, los demás nos quedamos como apartados, no queremos agobiar más.
Estamos todos muy preocupados, por qué coño no reacciona.
No puedo, no puedo con esto. No paro de moverme de lado a lado de la habitación.
Alba: Tranquilas... seguro que no es nada -logra decir entre lágrimas-.
Esto puede conmigo. Me voy a una esquina y me siento y me abrazo las piernas y empiezo a llorar. Todas las sensaciones salen. Todos estamos preocupados, casi llorando.
Magí: No reacciona, traed agua.
Raúl y Sergio van a por agua.
Viene Dani hacia mi. Tiene los ojos vidriosos.
Dani: Andrea, cariño, respira, te va a dar algo.
Yo: ¿Qué le pasa? -logro decirle entre lágrimas y sollozos-.
Se sienta a mi lado y se apoya en mi.
Dani: No lo sé, y no sé porqué coño no reacciona, yo también estoy muy asustado.
Me quedo en silencio. Dani está apunto de llorar. Le he visto llorar tan pocas veces... dos contadas. Cuando nos peleamos en MCA y cuando le conté mi pasado. Aparenta ser fuerte, pero en el fondo es débil, muy débil.
Dani: Puede ser del alcohol, se ha pasado bebiendo.
Yo: ¿Un coma etílico?
Dani: Sí, puede ser.
Entran Raúl y Sergio con mucha agua.
Magí: Vale, ayudadme a quitarle la ropa, que coja frío, tiene la temperatura muy alta.
Franchejo: Id tirándole agua por encima, que no se duerma.
Entre todos están intentando que reaccione, pero tengo una ida.
Me levanto con Dani detrás. Me acerco a dónde están todos.
Yo: Dejadme hablar con él, por favor, haber si así reacciona.
Dani me mira raro... es normal, no sabe nada de la confesión de David, ni de la de Sergio, y mejor que sea así.
Todos se apartan y me dejan a mi sola con David. Pero siguen estando en la habitación, no me oyen al hablar con él.
Le cojo la cabeza y le obligo a que me mire.
Yo: David, eh, ¿me escuchas?
Espero oír una respuesta, pero es inútil, sigue igual.
Yo: Háblame, por favor, no me hagas esto.
Mueve los ojos, pero no ha parpadeado ni nada, simplemente ha clavado su mirada en la mía.
Le cojo la mano, la tiene congelada a pesar de tener la temperatura corporal y de la cara ardiendo.
Se me caen lágrimas de verlo así.
Yo: Escúchame, reacciona, por favor. Sé que has bebido por lo que me has dicho antes... eres mi mejor amigo, no me hagas esto, no te duermas, por favor.
Me da miedo todo esto... mucha gente ha muerte de comas etílicos y no, me niego a pensar que a David le pueda pasar algo.
Yo: Vamos David, tira toda la mierda que llevas dentro, hazlo por mi, por favor.
Noto como se mueve un poco.
Yo: Eh, eh, se ha movido, incorporarlo.
Dicen que en estas ocasiones es mejor que vomiten, que tiren todo, y después ya pueden descansar, y tienen que beber mucha agua.
Vienen en seguida los chicos y lo incorporan y, ¡justo!
Empieza a vomitar sin parar. Me está entrando hasta angustia a mi, así que me voy a la cocina a por papel y a por el mocho para limpiar todo ahora. Al aseo a por toallitas y a su habitación a buscar su maleta para traerle ropa limpia.
En llevar todo veo que David ya está 'mejor' dentro de lo que cabe. Está más espabilado y hablando con todos, no para de beber agua. En cuanto me ve se calla, cosa que hace que todo el mundo me mire. Dani viene y me da un beso en la mejilla.
David: Hola Andrea.
Yo: Ey, ¿estás mejor?
David: Sí, gracias.
Todo el mundo nos está oyendo. ¿Por qué no hablan ellos?
Nos callamos todos, nadie habla.
David: Siento todo esto, me he pasado bebiendo.
Magí: Ya hablaremos de eso.. ¿estarás bien para mañana?
David: Sí, supongo que sí.
Magí: Más te vale...
David: Es por la noche, nos da tiempo.
Blas: Vamos a estar muertos, ¿qué hora es?
Marta se mira la muñeca.
Marta: Acaban de dar las doce.
Blas: Bueno, tampoco es tan tarde.
Álvaro: No, en venir Carlos y Silvia continuamos la fiesta un poco, y a dormir.
David: ¿Aún no han llegado?
Dani: No, han llamado diciendo que se han perdido y eso.
David: Ah, vale.
Franchejo y Javi limpian todo lo de David y volvemos al salón, nos sentamos todos en los sofás alrededor de la chimenea.
Sí, chimenea un quince de septiembre, pero estamos en mitad de la sierra y hace mucho frío.
Me da un escalofrío.
Dani: -está sentado a mi lado-. Toma mi sudadera.
Se la quita y me la da, me la pongo.
Me pongo de pie y se ríe.
Yo: ¿Qué? -le sonrío-.
Dani: Nada, nada -se vuelve a reír-.
Yo: No. ¿Qué?
Dani: Estás muy graciosa con mi sudadera y con la falda -se vuelve a reír-.
Le miro con mirada asesina  y levanta las manos en señal de rendición. Me río y me siento encima de él. Me rodea las manos con las cinturas.
Vienen todos los demás y empezamos a hablar.
Sergio: Tengo una idea..
Isaac: Di.
Cristóbal: Yo creo que también he pensado lo mismo que tú.
Javi: Y yo.
Antonio: ¿Historias de miedo?
Lau, Alba y yo: ¡NO! -decimos al unísono-.
Dani: Vamos fea, que no va a pasar nada, sólo son historias de miedo.
Yo: Que me dan mucho miedo.
Dani: No pasa nada, yo te abrazo.
Yo: Vale, pues si esta noche te abrazo más fuerte de lo normal no es mi culpa.
Todos se ríen. ¡Vaya! No nos habíamos dado cuenta de que todos los estaban oyendo.
Álvaro: Haber que hacéis esta noche, que no quiero oír cosas raras, que estamos pared con pared.
Le miro con cara de asco y luego no puedo evitar reírme.
Lau: Si claro, a Andrea le abraza Dani, pero nosotras no tenemos a nadie -dice en plan coña-.
Álvaro: Tranquila Laura, tú conmigo -le guiña un ojo-.
Dani y yo nos miramos.
Lau me mira y se sonroja. ¡VES CÓMO LE GUSTAS!
Alba: Y yo solita... -se ríe-.
Cristóbal: Tranquila Alba, tú con todos.
Alba: Orgía, no te jode -se ríe-.
Dani: Me apunto -se ríe y levanta la mano-.
Le miro con la boca en forma de 'o'.
Dani: Qué era broma, Andrea -se ríe-.
Sonrío. Cómo me gusta su sonrisa.
Nos sentamos más apretados todos. Yo, obviamente, estoy al lado de Dani y a mi otro lado está David. Vaya por dios. No se podía poner otro, no. Tenía que ser David.
Dani está jugando con un mechón de mi pelo, y me acaricia el hombro. Es tan adorable. Yo me he apoyado en él, estamos muy pegados, quiero evitar un poco el contacto con David. Haber, no voy a marginarlo ni dejar de hablarle pero tampoco quiero que sospeche nada Dani, se podría liar una gorda si se entera de algo... es cómo si Lau se enamora de Dani. La mataría, literalmente.
Cristóbal: ¿Quién empieza a contar?
Blas: Yo mismo.
Sergio: Vale, todo el mundo en silencio eh.
Blas: Eso.
Yo: Que sí, venga.
Uf, relajación Andrea, es una simple historia, nada es real.
Blas: Esta historia es real.. me pasó cuando era pequeño.
Vaya por dios.
Me arrimo más a Dani. Me mira y me sonríe y me arrima más a él. Subo una pierna encima de la suya.
Blas: Mi tío estaba enfermo... yo iba todos los días a verlo al hospital.
Marta: Achúúúúúúúúúúúúúúús.
Todos nos reímos.
Marta: Lo siento -se ríe-.
Blas: Bueno, por dónde iba -continúa-. Iba a verlo todos los días porque estaba muy unido a él, pero un día mi madre me prohibió ir a verlo, no entendía nada, así que ese día no fui. Por la mañana, me levanté para irme al instituto y mi madre vino llorando, mi tío había muerto. Era todo muy irreal, no sé, fue mi primera muerte cercana. Yo quería ir al tanatorio para despedirme de él, al principio no me dejaban, pero luego aceptaron de lo mucho que insistí.
Todos le escuchamos con intriga.
Blas: Fuimos a las horas al tanatorio. Estaba ahí, en un ataúd abierto, maquillado y arreglado, cómo si estuviera durmiendo. Me arrimé a él, tenía que confesarle unas cosas, sé que me oía, a pesar de que se había ido, para siempre, pero yo tenía un presentimiento de que me oía. Entonces me puse enfrente suya, le cogí la mano, estaba muy fría y...
TI RI RI RI RI RI RI RI RI, TI RI RIII, TI RI RI RIIII.
Yo: Ups, mi móvil.
Todos nos hemos asustado.
Me da miedo ir y mi móvil sigue sonando.
Yo: Qué alguien vaya, por favor, está en la cocina -sonrío con cara de angelito-.
Lau: Venga -dice alargando la 'a'- voy yo.
Yo: Gracias te quiero.
Lau: Sí, sí.
Esperamos que venga Lau. Tarda demasiado, ¿con quién hablará y por qué tardará tanto?

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¡Hola, hola, hola! Me paso por aquí para decirnos que a partir del siguiente capítulo todo va a cambiar, no sé si será el penúltimo capítulo, pero el fin de 'Y DE PRONTO, CAES DE GOLPE' está llegando, espero que os esté gustando, me gustaría que me dejarais algún comentario en este capítulo sobre la novela. Podéis preguntarme cualquier cosita por ask ask.fm/AndreaVarea_ o en mi twitter @AndreaVarea_. También podéis seguirme en Instagram  http://instagram.com/andreavarea_ o suscribiros en mi canal de Youtube, https://www.youtube.com/channel/UCKBL1gYXyM4IaftpMXcHWZw.
Si necesitáis que os aclare algo de la novela, cualquier cosa que no hayáis entendido, no dudéis en preguntarmelo.
Un beso,
Andrea.