Dani me ha dicho que va a intentar llegar cuanto antes. Ayer tuvieron concierto en Castellón y acabó al rededor de la una, por lo que leí en twitter, así que no le daba tiempo a venir, me ha prometido que para la hora de comer estaría a mi lado. Mañana tienen concierto en Almería... por lo que no va a poder estar casi conmigo. Qué asco.
Estas dos últimas semanas que no ha estado a mi lado, he estado muy sola. La gente no paraba de decir que cuando comenzara de nuevo la gira, romperíamos, y para su sorpresa no, seguimos juntos, y más fuertes que nunca.
Estamos a viernes, son las siete y media. Cero ganas de ir a clase y disminuyendo. Mucha gente ya me ha felicitado por whatsapp y por twitter, pero no tengo ganas de contestarles.
Sí, estoy triste el día de mi cumpleaños, pero es normal, ¿no?
Estaba acostumbrada a estar siempre con alguien, y de repente, me encuentro sola, literalmente.
Mis padres no son capaces de venirse de Barcelona ni para mi cumpleaños, aunque por una parte lo entiendo, 'el trabajo nos mantiene muy ocupados, cariño. Siento que no estemos a tu lado este cumpleaños y más siendo tan especial, que son tus dieciocho, pero te prometemos que en volver te celebraremos una fiesta por todo lo alto, te queremos, cariño. Mamá y papá'. Esa ha sido la nota que estaba junto a un ramo de flores.
Mis padres... tan detallista como siempre, pero ¿de qué sirve? Por muchos bienes materiales que me den, no me sirve de nada, yo les necesito aquí, conmigo.
Mi hermana.. Silvia todavía no me ha felicitado, creo, por qué no he abierto el whatsapp. Tengo más de quinientos mensajes de más de cincuenta conversaciones.
Hace poco, se filtró mi número por las redes sociales y no para de hablarme gente, por lo que estoy, aparte de triste y sola, estresada.
Tengo veinte minutos para hacer lo que quiera antes de que venga el bus a por mi.
Decido encender el portátil y conectarme a Skype. Está Dani conectado.
Se creo Skype para que pudiéramos hablar y vernos.
En seguida me sale su chat. Me envía una petición para poner la cam y la acepto.
Dani: ¿Fea?
Yo: ¿Me oyes?
Dani: ¡Sí! -sonríe-. ¡Felicidades!
Yo: Gracias enano -le sonrío-.
Dani: Qué guapa estás -me dice mientras sonríe a la cam-.
Yo: Te echo de menos.
Dani: Y yo.. no sabes las ganas que tengo de abrazarte.
Yo: En clase no pararé de pensar en ti.
Dani: Pf, espero que no salgamos muy tarde de aquí...
Yo: Ya.. yo con que me recojas a la hora de comer, me sobra.
Dani: No sé si nos dará tiempo, espero que sí, aunque están todos durmiendo aún.
Yo: Qué raro -digo con ironía. Sonrío-.
Dani: Ya -se ríe-.
Yo: Por cierto, ¿quiénes van a venir a la fiesta?
Dani: -pone cara de desacuerdo-. Cómo odio que te hayas enterado... era sorpresa.
Yo: Ya sabes que por twitter todo se cuela...
Dani: Ya, pero bueno. No sabes ni dónde va a ser, que es lo bueno.
Yo: También.
Dani: Oye.
Yo: Qué -sonrió-.
Dani: No tienes exámenes la semana que viene, ¿verdad'
Yo: No, déjate, que la semana pasada estuve... uf, ¡petada!
Dani: Vale, bien... ¿cuándo los tienes?
Yo: Hasta dentro de dos semanas o así nada, pero no me cambies de tema. ¿Quiénes van a venir?
Dani: Te voy a decir los obvios, porque tengo un par de personas sorpresas.. sonríe.
Oigo mi móvil sonar.
Yo: Espera, me están llamando.
Voy a por el móvil que está en el hall junto a mi mochila. Miro la pantalla. Es Silvia.
Vuelvo a la cam.
Yo: Es Silvia -le digo-.
Asiente.
Lo cojo.
LLAMADA TELEFÓNICA.
Yo: Dime Silvia.
Silvia: ¡CUMPLEAAAAAAÑOS FEEEEEELIZ, CUMPLEAAAAÑOS FEEEEEELIZ, TE DESEAMOS CARLOS Y SILVIA, CUMPLEAAAAAAAAÑOS FELIZ! UEUEUEUEUEUE.
Sonrío.
Yo: Gracias.
Silvia: ¡De nada!
Yo: Espera... ¿como es que estás con Carlos?
Si anoche acabaron tarde y el concierto era en Castellón... algo no encaja. Dani está oyendo todo y lo veo observándome curioso. Le miro extrañada. Se encoje de hombros.
Silvia: Anoche cogió un tren... y vino para Madrid porque...
Se calla.
Uy, aquí huele a gato encerrado.
Yo: Por qué, qué, Silvia.
Silvia: Nada, que como me quiere tanto... ¡pues se vino!
Vale, que excusa tan mala.
Yo: Se te da fatal mentir, me río.
Silvia: ¿Qué? -dice sorprendida-. ¡No miento!
Yo: Silvia.. eres mi hermana, te conozco -me río-.
Silvia: Vale, es para una cosa de tu regalo, ¿contenta?
Madre mía, a saber que me han preparado.
Miro la hora. OMGGGGGG, el bus debe de estar al caer.
Yo: Sis, te cuelgo, nos vemos esta noche, tienes que venir si o sí.
Silvia: Sí, -se ríe-. ¡Adiós fea!
Cuelgo.
Yo: Feo, va a llegar el bus, en subir te llamo y seguimos hablando, ¡te quiero!
(IMAGINAD QUE PONE DANI FERNÁNDEZ Y ANDREA VAREA).
Dani: Vale fea, ¡muak!
Cierro todo deprisa y corriendo y cojo el móvil y la mochila y bajo para bajo.
El bus está esperándome.
Me saluda mucha gente pero en seguida me siento al lado de Lau. Me abraza y me vuelve a felicitar.
Saco el móvil y llamo a Dani.
Yo: Por donde íbamos... ¿quiénes van a venir?
Dani: Mira que eres testaruda -puedo notar su sonrisa a través del móvil-.
Yo: Cómo si no lo supieras... -sonrío-.
Dani: Pues haber, Magí, Franchejo, Salva, La Morsa, Raúl, Álvaro, Blas, Carlos y Silvia, Alba, Laura, David, Sergio -le interrumpo-.
Yo: ¿Jaro?
Dani: Sí, va con nosotros ahora y eso... por eso viene, ¿no te cae bien? -dice preocupado-.
Yo: ¡No, no! Al contrario, he oído hablar de él y fotos de él y parece majo.
Dani: Sigo... -retoma- Sergio, Isaac, Javi, Cristóbal, Antonio, y yo, por supuesto.
Isaac, Javi, Cristóbal y Antonio son nuestros amigos de clase, los del barrio, aunque ahora no nos juntemos fuera de clase, siempre hemos sido amigos.
Yo: Vale.. creo que no te dejas a nadie.
Dani: No, creo que no.
Silencio.
Yo: Bueno.. estoy llegando a clase. Te veo luego.
Dani: Vale fea, te quiero.
Yo: Y yo.
Se queda en el teléfono.
Yo: Cuelga.
Dani: No, cuelga tú.
Yo: No, tú.
Dani: Que no, tú.
Yo: -me río-.
Dani: ¿Qué te hace tanta gracia? -vuelvo a notar su sonrisa a través del teléfono-.
Yo: La situación, es graciosa -vuelvo a reírme-.
Dani: Anda, cuelga.
Yo: Que no, que cuelgues tú.
Dani: No lo pienso hacer.
Lau me coge el teléfono.
Lau: Cuelgo yo, empalagosos, luego te veo -le dice a Dani a través de mi teléfono-.
Y cuelga.
Cojo mi móvil.
Yo: Jo, eres cruel.
Lau: No -se ríe-. Tía, estoy nerviosa.
Yo: ¿Por?
Lau: Por lo que pueda pasar esta noche...
Yo: No te preocupes, mientras controles de beber... que ya sabes que cuando bebemos más de la ralla, es un desfase.
Lau: Y qué lo digas.
Por fin hemos terminado las clases. Entre clase y clase y en el recreo no paraba de venir gente a felicitarme. A la mayoría ni les conocía.
Estamos Javi, Cristóbal, Isaac, Lau, Antonio y yo en la cafetería.
Yo: ¿Entonces ya os ha informado Dani de lo de la fiesta?
Isaac: Sí, hace más de dos semanas.
Isaac.. Isaac es gay. Sólo lo sabemos Lau y yo; por su aspecto no lo parece. Es alto, moreno, con los ojos negros muy saltones. Es amigo de todo el mundo.
Javi... es como el listo del grupo. El que saca dieces solo por no decepcionar a su familia. Hace natación, por lo que tiene la espalda muy ancha. Tiene mucha cabeza, y lo sabe, y cuando nos picamos con él le llamamos cabezón. Es bastante tímido con la gente que no conoce, pero con nosotros, es la persona más divertida que puedas conocer.
Cristóbal es un poco más alto que yo, rubio, con los ojos verdes, tiene melena. Muchas chicas del instituto van detrás de él, aunque él pasa de ellas, está centrado en el fútbol. Es muy gandul, a pesar de que tiene un físico bastante bueno. Nosotros le llamamos Cris.
Y luego está Antonio... bueno, ¿qué decir de él? De estatura, es como Cristóbal, pero es moreno, con los ojos pequeños y también tiene melena. Tiene los músculos muy marcados, está muy, muy bueno. Estuvimos saliendo un par de meses... pero lo dejamos porque no funcionábamos. Mejor como amigos. Es muy gracioso, siempre te estás riendo con él.
La inmensa mayoría de las chicas del instituto van detrás de Cris y de Antonio.
Antonio: Tiene pinta de ser un fiestón, ¿no?
Lau: Sí.
Javi: Qué fuerte... nosotros en un cumpleaños con los chicos de Auryn.
Cris: Sí, es para flipar.
Isaac: Va a ser la súper fiesta.
Son las dos. Salimos para afuera.
Me despido de los chicos con dos besos y con el gesto de la mano.
Lau: Andrea -me dice sorprendida-.
Yo: ¿Qué?
Lau: Mira -hace un gesto con la cabeza para que mire hacia delante-.
Se me seca la boca.
Está Dani, después de dos semanas por fin lo veo. Lo tengo delante de mi, en carne y hueso. Y sin dudarlo, corro a abrazarlo. No puedo evitarlo, unas lágrimas caen por mis mejillas.
Dani: Sh pequeña, estoy aquí -me abraza más fuerte aún si es posible-.
Me separo de él y me limpia las lágrimas con su pulgar.
Dani: Veo que me has echado de menos.
Yo: Demasiado.
Dani: Pues tengo una sorpresita para ti.
Yo: ¿Otra?
Dani: Sí -sonríe orgulloso-.
Abre el coche y saca un oso de peluche GIGANTE. Más grande que yo.
Dani: Feliz cumpleaños.
Le doy un beso rápido.
Yo: Gracias.
Sus labios están suaves. Cómo los echaba de menos.
Dani: Toma, esto también.
Me da un sobre y lo abro.
Está esto junto a una carta:
Este cumpleaños va a ser uno de los mejores de tu vida, pero el siguiente será mejor y así sucesivamente. Voy a estar el resto de tu vida junto a ti, te lo prometo, nuestro amor es más grande que cualquier cosa. He adjuntado las fotos de ese día porque me lo pasé tan bien, fue tan increíble que lo repetiría mil veces. Cada minuto a tu lado es increíble. Gracias por dejarme estar a tu lado y verte crecer. Así que FELICIDADES ENANA.
Te quiero, Dani.
Le vuelvo a dar un beso.
Yo: Eres lo mejor, te quiero.
Dani: No me las des, todo lo que dice la carta, es verdad.
Le sonrío.
Dani: ¿Vamos para casa?
Yo: Sí -sonrío-.
Me coge de la mano. Llevo el oso de peluche como puedo, es demasiado grande, de verdad.
Subimos al coche y dejo el oso de peluche en la parte trasera.
Dani: Ese oso te lo he comprado para que lo abraces cuando yo no esté y me sientas más cerca.
Yo: Me servirá de ayuda para sentirme menos sola, gracias.
Me mira y sonríe.
Hemos ido a mi casa porque Dani me ha dicho que coja ropa para un fin de semana y que esta noche me tengo que arreglar como si fuera a recoger un premio. Estoy intrigada por lo que me tiene preparado.
Estoy en el sofá tumbada en el oso mientras Dani hace unas llamadas.
Estoy sin hacer nada, feliz por tener a mi chico a mi lado.
Dani viene a mi lado y sonríe cuando me ve así y me hace una foto y la sube a Instagram:
Título: Uno de sus regalos de cumpleaños, así me echará menos de menos.
Me llega otra notificación de Instagram: Es una foto de Marta:
Comentario: Pues nada... que hoy una de mis mejores amiga cumple años... sus 18. Andrea, quiero decirte que aunque hoy no pueda estar contigo, quiero que disfrutes este día al máximo, porque te lo mereces más que nadie. Aguantas demasiadas cosas pero tú puedes, eres fuerte y lo sabes. El próximo cumpleaños estaré a tu lado, te lo prometo, te quiero muchísimo.
Te quiero, desde Logroño.
Casi me hace llorar la pava esta. Le contesto.
'Sabes que me encantaría que estuvieras aquí, como estuviste el año pasado en Madrid, ya te vendrás un fin de a Alicante y nos pegaremos un fiestón, te echo mucho de menos, ven pronto, por favor. Gracias por todo, te quiero'.
Se lo enseño a Dani y sonríe.
Dani: Marta es una amiga de verdad, una pena que sea de tan lejos.
Yo: Lo sé.
Dani: -mira el reloj-. Bueno.. es hora de decirte un par de cosas.
Se sienta a mi lado en el sillón.
Dani: Yo me voy, -le interrumpo-.
Yo: ¿Qué? ¿A dónde?
Dani: No puedo decírtelo, solo puedo decirte que a las nueve alguien vendrá a por ti, confía en mi y ves con él. Él te llevará.
Yo: ¿A dónde?
Dani: Eso es una sorpresa.
Se levanta, coge una mochila de gimnasio y se acerca a mi.
Me da un largo y suave beso.
Dani: Luego te veo, confía en mi.
Y se va.
Me estoy empezando a poner más nerviosa.
No sé que ponerme, tengo que elegir algo para la ocasión.
Cojo el móvil y pongo algo en twitter:
'Nerviosa por la sorpresa de mi feo'.
'Voy a arreglarme, que la ocasión lo merece'.
Y eso hago, dejo el móvil y busco la ropa adecuada... busco y busco, ¡y he encontrado una conjunto perfecto! Justo para lo ocasión, y está sin estrenar.
Cojo todo y me meto al baño a arreglarme.
Estoy lista, son las 20:55. Ese alguien tiene que estar apunto de venir. Voy a coger el bolso a juego de mi conjunto y me miro en el espejo, he quedado bastante bien, es una de las pocas veces que me gusta como voy.
Estoy nerviosa... ¿quién vendrá y a dónde iremos?
Suena mi timbre. Voy corriendo y casi me mato con los tacones, me río sola.
Yo: ¿Sí? -contesto-.
"¿La señorita Andrea Varea?- me dice una voz masculina.
Yo: Sí.
"Soy Ignacio, su chófer hasta el destino, el señorito Fernández me ha dicho que baje".
Yo: Em, sí Ignacio, ya bajo.
No estoy muy segura de sí es el chófer o no, así que llamo a Dani.
Yo: Feo.
Dani: ¿Qué pasa, nena?
Yo: ¿El chófer se llama Ignacio?
Dani: Sí, ¿por qué? ¿Aún no ha ido a por ti?
Yo: No, no. Está bajo, es que no me fiaba, era eso.
Dani: Vale, ahora nos vemos fea.
Cuelgo.
Bajo a la calle y oh, dios, hay una limusina GIGANTE blanca.
¿En serio? ¿Una limusina? El año pasado nos llevó de Alicante a Madrid una limusina, pero porqué mis padres la encargaron.
Se me acerca un hombre mayor, pero que me da buena impresión nada más verlo. Se le ve muy familiar.
Yo: Tú eres Ignacio, ¿no?
Ignacio: Exactamente -me sonríe-.
Me recuerda a mi abuelo, la verdad... es que lo hecho muchísimo de menos.. desde que se marchó a no sé donde hace dos años.. mi abuela se siente muy sola.. y es normal, la muerte de una familiar tan cercano... Estuve un mes sin levantar cabeza, metida en otra depresión. Era todo tan confuso; no me hacía la idea de no volver a verlo, incluso había veces que me imaginaba su voz en mi cabeza, pero era todo tan real. Mi abuelo era el mejor, bueno, y lo es, esté donde esté. Mi madre lloró demasiado, nunca la había visto así, pero porque fue la primera muerte cercana en mi entorno familiar.. pero, imaginad perder a vuestro padre, tiene que ser el peor sentimiento que existe en la vida.
No quiero pensar más en eso, es mi cumpleaños y no voy a estar mal.
Ignacio: Suba -me abre la puerta y sonríe-.
Subo y para mi sorpresa, está Lau.
Me da dos besos y un abrazo.
Lau: Tía, todo esto es demasiado increíble.
Yo: ¡Y que lo digas! A saber que más tiene Dani preparado.
Lau: Seguro que te encanta, lo sé.
Yo: ¿Tú lo sabes?
Lau: ¡Claro! Le he ayudado a organizar todo.
Yo: Ugh, odio las sorpresas, pero tengo un buen presentimiento de esta.
Ignacio nos interrumpe.
Ignacio: Señoritas, pónganse cómodas que tardaremos una media hora en llegar al destino.
Yo: ¿A dónde vamos? -digo para ver si me lo dice-.
Ignacio: El señorito Fernández me advirtió de que usted intentaría sácarmelo, pero no puedo darle esa información, señorita.
Yo: Vale -me río-.
Y abrimos una botella de champán para celebrar mi cumpleaños, nuestra amistad y que hemos aprobado los primeros exámenes.
Exactamente media hora después hemos parado enfrente de una casa de madera preciosa, tiene dos plantas, o eso parece por fuera. Está bastante alejada de Alicante, yo diría que por una sierra o algo.
Yo: ¿Cuánto hemos tardado?
Ignacio: Una hora y media, señorita.
Yo: ¿Qué? ¡He calculado media hora!
Ignacio: El champán estará haciendo efecto -dice en broma-.
Me río. Supongo que sí.
Ignacio: Bueno, entren a la casa que hace frío, y disfruten, hasta luego.
Le despedimos con la mano.
Entramos a la casa... y
"¡SORPRESA!" gritan todos al unísono.
Reviso con la mirada quiénes están y están todos los que habíamos dicho menos Silvia y Carlos... ¿por qué no están? Bueno.. venían de Madrid, estarán al caer. He visto a una persona y no me creo que esté aquí. Vuelvo a revisar con la mirada y sí, sí que está.
Viene corriendo y me abraza.
Yo: ¿Marta? Dios.. -la abrazo más fuerte sin creerme que esté aquí de verdad-.
Marta: Todos nuestros cumpleaños juntas, ¿recuerdas? Felicidades.
Yo: Gracias -la abrazo de nuevo-.
Y voy saludando a los demás, que conozco a todos, menos a Sergio. Dani está hablando con los demás y yo estoy con David.
David: Pues Andrea, éste es Sergio.
Nos damos dos besos.
Yo: Encantada -le sonrío-.
Wow, el chico está muy pero que muy bien. Tiene un cuerpo tremendo, y parece majo.
Sergio: Así que tú eres la famosa Andrea.. de la que tanto habla David.
Yo: Dirás Dani.
No confundas el nombre de mi novio, amigo.
Sergio: No, no. A mi me habla David -me sonríe-.
Miro a David y se encoge de hombros a la vez que me sonríe.
Sergio: No se equivocaba diciendo que eras una chica de diez -me guiña el ojo-.
Yo: Y tú eres el famoso Sergio Jaro... -le sonrío-.
Sergio: Aquí me tienes, nena.
Me recuerda a Dani. Él es el único que me llama nena, bueno y ahora Sergio.
Me río. Dani se incorpora a nosotros y me agarra de la cintura.
Me da un poco de corte que esté tan pegado a mi con tanta gente mirándonos. Miro a David y puedo saber que se pone tenso... hay algo raro en él... cuando hablamos por whatsapp, twitter o instagram está muy bien conmigo, y cuando estoy con él también, es cuando Dani está con nosotros se pone así. Al principio de nuestra relación llegué a pensar que él me quería, cuando estábamos en Madrid, pero luego noté que no, entonces no le comenté nada a Dani ni a nadie.
Yo: Gracias por traer a Marta, te lo agradezco -le sonrío-.
Dani: Lo que sea por ti -me da un beso en la mejilla-.
Me faltan Silvia y Carlos.
Yo: ¿Dónde está mi hermana y Carlos?
Dani: Estarán al llegar, ¿los llamo?
Yo: Vale.
Saca el iphone y llama a Silvia ya que Carlos irá conduciendo.
Después de una larga conversación, cuelga.
Yo: ¿Qué dicen?
Dani: Dicen que en una hora estarán aquí, que empecemos a cenar y esas cosas.
Yo: Vale.
Dani: Haber chicos, como sabéis -dice a todos- es el cumpleaños de mi preciosa novia, sabéis como he organizado la fiesta, así que vamos a seguir el orden. Ya sabéis lo que vamos a hacer primero.
Estoy un poco perdida. Todos saben que hacer menos yo.
Magí: ¡Todo listo, Dani! -le grita desde una especie de cabina de DJ.
Y empieza a sonar una música lenta. (PONED LA MÚSICA ESTA DE FONDO https://www.youtube.com/watch?v=RHIIATt0BaM ).
Me encanta esta canción. Las luces se apagan y me dejan enfocada a mi. Qué vergüenza.
Todo el mundo se aparta y Dani viene hacia mi. Me agarra de la cintura y yo le rodeo el cuello.
No sé bailar muy bien esto, pero Dani me guía. Apoyo la cabeza en su pecho. Estoy tan cansada pero a la vez tan feliz.
Levanto la cabeza y le miro a los ojos.
¿De verdad este chico ha hecho todo esto por mi? No sé como agradecérselo, de verdad.
Dani: Siento todas las peleas que hemos tenido, siempre han sido por mi culpa.
Yo: No tienes porqué sentirlo, también ha sido la mía.
Dani: Pero tú eres débil y no debería de hacerte sufrir.
Yo: No me haces sufrir, me haces feliz.
Dani: Siento que tengas que soportar tantos insultos por mi, de verdad.
Yo: No me importan los insultos mientras esté a tu lado.
Dani: Siempre me vas a tener, qué nunca se te olvide.
Yo: Tú a mi también.. incluso cuando rompamos.
Dani: Eso no va a pasar.
Yo: Lo sé... o eso espero, pero si pasara... no te separes de mi lado, por favor, te voy a necesitar. No sé que haría sin ti.
Me emociono al decir esas palabras y me vuelvo a apoyar en su pecho para que no me vea llorar.
Dani: Yo nunca te voy a dejar, cómo no me dejes tú a mi.
Recuerdo el día que le quería dejar.
No soy suficiente para él. Él necesita una chica más guapa, que sepa hacer todo mejor, y que le quiera más que yo, aunque dude que haya alguien que le pueda querer una mínima parte de la que yo le quiero; pero no puedo más. Nos hemos vuelto a pelear, no paramos de discutir. ¿Por qué discutimos en vez de estar comiéndonos a besos? No entiendo nada.
Silvia: Andrea, no lo pienses. Has hecho bien en venirte a Alicante un par de días, así descansas de todo un poco.
Yo: Ya pero no sé a dónde va nuestra relación.
Silvia: Sabes que no puedes prevenir nada, porque si subes muy deprisa puedes caer de golpe.
Yo: Eso es lo que no quiero. Mis vida está yendo como una montaña rusa.
Silvia: Dale tiempo, sabes que él te quiere.
Me llega un whatsapp suyo:
Andrea, no quiero pelear contigo, vuelve a Madrid conmigo a disfrutar los últimos días de vacaciones. Odio que estemos así, solo quiero cuidarte y protegerte.
¡Ese es el problema! Bueno... lo es y no. Me encanta que me proteja, pero que por un tío que me pregunte la hora y él lo vea de lejos ya empiece a decirme que estamos ligando, que es un completo desconocido... Vale que hemos estado con seguridad oculta durante unas semanas por el tema de los tíos esos que los querían herir... pero ya ha pasado todo.
Yo: Tampoco te voy a dejar nunca.
Y me da un beso. Un beso con pasión, amor y ternura.
Hemos cenado y Silvia y Carlos siguen sin llegar... a saber que están haciendo estos.
Nos hemos levantado todos de la mesas y estamos conversando, riendo.
Yo: Voy a llamar a Silvia.
La llamo y en seguida me lo coge.
Yo: ¿Que os queda?
Silvia: Sis, nos hemos equivocado y nos ha llevado para Almería... vamos a coger un hotel y mañana por la mañana salimos.
Yo: Ya podríais haber llamado.
Silvia: Lo iba a hacer justo ahora, estamos en un hotel cogiendo habitación.
Yo: Jope, os voy a echar de menos, aunque os vea mañana.
Silvia: Ya y yo... es el primer cumpleaños que no estoy contigo -noto tristeza-.
Yo: Bueno, pues como nos vamos a quedar aquí a dormir, piensa en la fiesta que nos vamos a pegar.
Silvia: ¡Andrea, felicidades otra vez! Te quiero cuñaaaaada -es Carlos-.
Yo: -me río-. Gracias, yo también te quiero cuñado.
Silvia: Va, coge la habitación -se ríe diciéndole a Carlos-. Pues eso.. que mañana te veo, dile a todos que los quiero y que mañana los veo.
Yo: Vale.
Silvia: He hablado con mamá y papá, sienten no estar hoy a tu lado.
Yo: No importa, ya los veré.
Silvia: No seas dura con ellos, que sabes que siempre están liados.
Yo: Ese es el problema.
Silvia: Ya, pero bueno, te dejo que vamos a subir para arriba, mañana nos vemos, controla hoy eh, te quiero.
Y cuelga.
No me ha dado ni tiempo a despedirme.
Dani: ¿Todo bien? -me dice mientras está a mi lado-.
Yo: Que se han perdido y están en Almería, vienen mañana por la mañana.
Dani: Sabía que iba a pasar esto, iba Carlos al volante -se ríe-.
Yo: Pues sí -sonrío y le doy un pico-.
Volvemos con los demás y le contamos todo.
David: ¿No es un poco tontería que vengan mañana si por la noche tenemos concierto allí?
Marta: La verdad es que sí.
Todos reímos.
Álvaro: Así es Carlos.
Lau: Así es Silvia.
Sonríen. Uy... menuda tensión hay entre los dos.
Nos hemos puesto unas copas y alguno lleva algunas de más, como David. He llamado a Silvia y me ha dicho que me había mentido, que están apunto de llegar, sólo que había muchísimo tráfico y habían parado a cenar y todo eso.
Dani: Tienen que estar al llegar.
Yo: Sí.
Dani: ¿Te estás divirtiendo?
Yo: ¡Mucho!
Dani: Me alegro.
Me da un beso rápido.
Magí: ¡Es hora de que empiece la verdadera fiesta!
Y pone música a todo volumen. No paro de bailar con las chicos. No paramos de reír. Esto es tan divertido.
Me siento un poco abrumada y acalorada porqué he bebido, no mucho pero he bebido. Todo está empezando a hacer efecto.
Me voy a una especie de salón donde se oye menos la música y me siento en un sofá. Respiro.
Me duele un poco la cabeza y tengo la sensación de estar en un barco, todo se mueve.
Noto que se abre la puerta y giro la cabeza para ver quién es.
Sergio: Hola.
Yo: Hola.
Sergio: Te veo un poco... mareada -se ríe-.
Yo: Sí, lo estoy.
Se sienta a mi lado en el sofá.
Sergio: ¿Cómo estáis?
Yo: ¿A qué te refieres?
Sergio: Tú y Dani.
Yo: La verdad es que muy bien.
Sergio: Me alegro. Ya me contó David que teníais muchas peleas.
Yo: Sí bueno, yo tengo mucho carácter. Por lo que chocamos mucho, pero en el mes que llevamos estamos aprendiendo mucho el uno del otro.
Sergio: Eso está genial, me alegro -me sonrío-.
Yo: Y tú qué, tienes que tener a alguna churri por ahí, ¿no?
Sergio: No...
Yo: ¿Cómo que no? Un chico tan guapo, amable, simpático, tiene que tener a alguien por ahí.
Sergio: Es que en mi cabeza hay una chica.
Yo: ¿Y por qué no salís?
Sergio: Digamos que es un amor imposible.
Yo: No hay amores imposibles... mírame a mi, ¿quién me diría que iba a estar saliendo con mi ídolo? Nunca te tienes que dar por vencido, tienes que luchar por lo que quieres.
Y se me abalanza, pero rápidamente me separo.
Yo: ¿¡Qué haces?!
Sergio: Andrea... te quiero.
Yo: ¿Qué?
Sergio: Y no soy el único, David también.
Espera, espera, espera.
Yo: Sergio.. no sabes lo que dices. David no me quiere, es uno de mis mejores amigos.
Sergio: Y te quiere, y yo también.
Yo: ¿Cómo me vas a querer si es la primera vez que nos vemos?
Sergio: No lo sé, pero te quiero, créeme. Desde el momento que David me empezó a hablar de ti, supe que me ibas a caer bien, pero luego vi una foto tuya, una detrás de otra, y terminé enamorándome.
Yo: No sabes lo que dices.
Y con esa última frase me levanto para ir con mi chico, pero por el camino a la pista de baile me encuentro a David. Anda de lado a lado.
David: Adrea, ¿podemo hablar?
Yo: David, has bebido demasiado, mañana por la noche tenéis concierto, deberías de irte a dormir ya.
David: -se apoya en la pared, no sé ni como puede hablar si no puede ni mantenerse de pie-. Por favor Adrea, tenemos q....-parece que se ahoga- que hablar.
Yo: Está bien, dime.
David: Vamos a esa habi....-le interrumpo antes de que acabe-.
Yo: Vale, vamos.
Entramos a la habitación dónde Sergio se me ha declarado, pero no hay rastro de él.
Nos sentamos en el sofá.
Yo: Dime.
David: Adrea.. hace mucho tiempo que -le ha entrado hipo- te quiero.
Yo: ¿Qué?
David: Que sí, que estoy totalmente enamorado de ti.
Yo: David... ya hablaremos mañana. Duérmete. Adiós.
Y me levanto sin más y vuelvo a la pista de baile como si nada.
¿Qué le pasa a la gente hoy? ¿Será por la bebida?
Dani: ¿Dónde estabas?
Intento buscar una excusa lo más rápido posible.
Yo: En el baño, estaba muy acalorada.
Dani: Vale... baila conmigo.
Acepto.
Nos empezamos a mover al compás. Subo y bajo rozando su entrepierna. Se está restregando en mi... la ropa empieza a sobrar.
Acaba la canción.
Magí: Venga.. ahora voy a poner una canción lenta, para quién quiera arrimarse y declararse.. ¡esta es la oportunidad!
Vaya, que oportuno, ¿no?
Dani me agarra de la cintura y de un empujón me pega a él.
Volvemos a bailar lentos y pegados.
Cuando Marta viene llorando. Oh no. Esto no es bueno.
